Esto no me lo esperaba

687 40 45
                                    

Voy llamando más de tres veces a la puerta y nadie atiende, lo cual es mas que buena señal. Me alejo unos pasos y observo la casa. No estoy como para trepar así que tendrá que haber otra manera de entrar. La rodeo hasta llegar al patio. Hay dos ventanas en el primer piso, una que si mal no recuerdo da a la cocina donde tomo lugar la escena de ayer. No me sorprendo al comprobar que está abierta. Camino por la casa sorprendentemente limpia y subo las escaleras. Abro la puerta de su habitación y me adentro en ella. Está igual de arreglada que siempre, hasta la cama está hecha. No entiendo para que lo hacen si de todos modos se volverán a acostar y la tendrán que desarreglarla otra vez. En fin, lógica de personas responsables...

Levanto la almohada pero no está mi celular, abro los cajones de la mesa de noche, nada. Camino hasta el armario y lo reviso pero tampoco lo encuentro. Revuelvo el escritorio pero no hay nada más que cuadernos con dibujos, muchos tipos de lápices, plumas y pinturas.

Tomo uno de los cuadernos y me pongo a mirarlo, hay muchos dibujos a lápiz y solo uno en acuarelas, uno mío. Me pregunto cuando lo habrá hecho y por qué. Es muy bonito, tiene unos trazos delicados y capta perfectamente la expresión que tenía en esa foto. Me quedo mirándolo un momento. No sé exactamente cuánto tiempo pero seguro no fue poco porque el sonido del timbre me hace pegar un salto. Rápidamente cierro el cuaderno y salgo de la habitación cerrando lentamente la puerta. Bajo las escaleras intentando no hacer ruido y me acerco a la mirilla. Vuelvo a respirar con tranquilidad cuando veo a Alex del otro lado moviéndose de manera impaciente. Tomo la única llave que hay en el colgador y abro la puerta.

-Quieres hacerme el favor de apurarte -dice en cuanto me ve.

-Y tú a mí de relajarte. De todos modos no llegaremos a la primera clase.

-No me interesa el colegio. Es solo que estoy nerviosa. ¿Lo encontraste?

-No y dudo que este aquí.

La hago pasar y cierro la puerta nuevamente con llave.

-¿Y entonces por que no nos vamos?

-Porque estoy dentro de una casa vacía, ¿Qué esperas que haga? -digo caminando hacia la cocina -¡Holaaa, soy Gio!

-¿Te robaras algo verdad?

-Tal vez -digo con una sonrisa malvada. -Recuerdo que Zack me dijo que vivía con sus padres y sus hermanas, pero hasta ahora solo conozco a la Araña de su madre y...

-¿Su madre tiene una araña? -grita.

-Concéntrate -abro la heladera y saco una lata de cerveza. La abro. -estoy diciendo que su madre es una araña. Como decía, solo conozco a su madre y a una de sus hermanas.

-Asi que quieres investigar -dice ella asintiendo.

-Correcto. Te ganaste una -digo tirándole una lata.

-Apenas y son las nueve de la mañana. ¿No es muy temprano para beber?

-¿Y tu no eres muy joven para tener canas? -digo tomándole un mechón de pelo al pasar por su lado.

-Odio que hagas eso.

-¿Qué cosa?

-Eso que haces siempre. Te hago una pregunta y me respondes con otra pregunta.

-Lo siento -digo mientras guardo en mi bolsillo diez dólares que había en un tazón sobre la mesa.

-No es verdad.

-Mira, dos acierto en un día. ¿Seguro que eres tú?

Ambas nos echamos a reír y caminamos hacia las escaleras, las subimos de dos en dos. Una vez en el pasillo superior mando a Alex a una de las puertas mientras yo me dirijo a la de al lado.

OPUESTOS (editando)Where stories live. Discover now