OPUESTOS (editando)

Esta no es una buena idea.

Pase su brazo por encima de mis hombros para ayudarlo a salir, no podía ni dar un paso por sus propios medios y cada vez que lo intentaba terminaba tirado en el piso riendo. Mientras cruzamos la puerta principal intento pensar una forma de que ambos lleguemos a casa, podría pedir un taxi pero debo devolver el auto a su lugar. Supongo que no queda más remedio que intentar conducir. Algún día tenía que pasar.

Lleve a Zack hasta el coche y lo senté en el asiento del copiloto, rodee el auto subiendo en el del conductor y exhale preparándome a mí misma. Miro hacia mi derecha (donde debería encontrarme yo) y veo a Zack casi dormido.

-Ah no amigo, hasta que no lleguemos no te duermes- digo dándole una sacudida. -Despierta demonios.

-Si, si, estoy despierto -Dice algo exaltado -antes de encenderlo pon el pie en freno. Es ese -dice apuntando uno de los pedales.

Pongo el pie en el pedal y lo piso suavemente. Conecto los cables de abajo del volante y este arranca.

­-Ahora ponlo en reversa, es la R -dice casi en un susurro. Vuelve a cerrar los ojos.

-¡NO TE QUEDES DORMIDO! -le grito y salta en su asiento.

-Estoy despierto, estoy despierto - se acomoda en el asiento y mueve la palanca de cambio a la R que imagino es de "Reversa".

-Bien, ahora quita el pie del freno y gira el volante hacia la derecha.

Giro el volante pero todavía no saco el pie del freno, estoy nerviosa, no sé muy si lo estoy haciendo bien, y el hecho de que él este borracho no ayuda mucho. Levanto el pie suavemente del pedal y el auto sale en reversa hacia la derecha, gracias a Dios somos los únicos en este estacionamiento.

-Cuando salgas del estacionamiento aprieta el embriague y yo pondré en primera -dice y pestañando pesadamente, le doy un golpe en la frente y vuelve a sentarse erguido.

-¡Estoy despierto mierda! -me grita.

-¡Y borracho! -le respondo -¿Cuál es el embriague, por Dios?

-Ese -apunta el pedal de la izquierda -apriétalo, ya.

Lo piso y el mueve la palanca de cambio al número uno, el auto se mueve despacio hacia el frente, no puedo creer que este conduciendo.

-Ahora, ve pisando lentamente el acelerador, el del medio, mientras sueltas el embriague -arrastra las palabras y me cuesta un poco entenderlo pero lo intento. El auto hace un crujido, suelto el acelerador pero no el embriague y Zack choca su cuerpo contra el tablero. Todavía con el cuerpo recostado contra el tablero mueve la cabeza y me mira.

-Dije que despacio.

-Lo siento- digo y vuelvo a intentarlo. -Ponte el cinturón.

Suelto lentamente el embriague y entrecerrando los ojos aprieto el acelerador, el auto empieza a andar más rápido, aunque no tanto.

-No aprietes más el acelerador, solo suelta despacio el embriague y mantén el volante fijo

Suelto del todo el embriague y el auto se sigue moviendo hacia adelante.

-En la próxima hay que doblar. ¿Qué se supone que debo hacer? -pregunto asustada sin dejar de mirar el frente, siento una mezcla de felicidad, miedo y mucha adrenalina.

-Estas en primera, solo mueve lentamente el volante hacia el lado que tengas que doblar -dice agitando la mano.

Lo hago.

-De aquí es todo derecho, ¿podemos ir más rápido? -le pregunto, no estoy muy segura pero esto me está gustando.

-Te diré que hacer y lo harás sola, no sé si podré mantenerme despierto más tiempo.

-Bien. -confío en mí.

Me da un par de indicaciones que parecen ser básicas, pero para mí son completamente nuevas, las cumplo al pie de la letra mientras él se queda dormido en el asiento, al cabo de unos minutos llegamos a la cuadra donde estaba estacionado el Chevrolet, para mi suerte no hay ningún otro auto estacionado, porque Zack está dormido, vengo tratando de despertarlo hace dos cuadras pero no logro hacerlo, duerme como un tronco y nunca me dijo como estacionar, así que solo muevo un poco el coche para quedar al ras de la vereda, aprieto el freno y desconecto los cables. No sé ni en qué cambio quedo, creo que el dueño se dará una sorpresa mañana. Vuelvo a poner el plástico de debajo del volante. Bajo del coche y lo rodeo para bajar a Zack, la lluvia parece haber parado hace bastante, las calles ya están prácticamente secas. Abro la puerta del copiloto, esta recostado por el asiento con los ojos cerrados y sus anteojos están a punto de caerse, le pego una suave cachetada pero no se despierta, así que vuelvo a pegarle pero esta vez más fuerte, salta del asiento poniendo sus pies en la vereda y parándose frente a mí, me corro hacia atrás, es incómodo que estemos tan juntos. Después de unos segundos el parece reaccionar.

-Lo siento, y ¡Ay, eso dolió! -dice frotándose el cachete con la mano.

-Shhhh -digo poniendo mi índice en mis labios. -podrían escuch...

Oh no...