Jorge se encontraba mirando el techo de aquella sala, no podía conciliar el suelo, tomó su celular y revisó las notificaciones por tercera vez esa noche, ya había pasado una semana y Silvia no respondía sus llamadas ni mensajes. Trató de verla, pero ya no estaba en casa de Claudia. Le preguntó a los padres de ella, pero nadie quiso decirle donde estaba, a pesar de su desesperación.
-Jorge...no lograrás nada si sigues solamente ahí, acostado.-dijo Eder, su hermano, mientras salía de la cocina.
-Entonces, ¿qué quieres?-Jorge dejó su celular sobre el sillón y se levantó.
-Que hagas algo y comiences a buscarla.
-Sabes perfectamente que eso es lo único que he estado haciendo.-respondió Jorge.
-No, no te confundas, una cosa es llamarla y otra muy diferente es buscarla.
-Claro, Eder, lo dices tan fácil, como si la Ciudad de México fuera tan pequeña.-Jorge lo miró, evidentemente molesto.
-Tienes razón, lo lamento.-respondió su hermano menor.
Justo en ese instante el celular de Jorge comenzó a sonar, él tomó su celular rápidamente, pero no era quién esperaba.
-¿Qué quieres?-respondió sin ánimos.
-Adivina dónde estoy.-dijo Jacob al otro lado de la línea.
-Por el ruido...supongo que estás en algún antro.
-¡Correctoooo!-dijo riendo.
-Ya estás ebrio, dime a dónde voy por ti.
-¿Por mi? Yo estoy de maravilla, George...necesito que vengas por tu esposa, la estoy viendo justo en estos momentos.
-¿Qué?-respondió Jorge, emocionado-¿Es en serio? Pásame la dirección por mensaje, voy saliendo para allá.
Jorge entró a su habitación y su hermano lo siguió hasta el armario.
-Supongo que ya sabes donde está Silvia.-Jorge sonrió.
-Si.-tomó su ropa y comenzó a quitarse la pijama que tenía puesta.-Al parecer está en un antro...-Jorge se quedó callado al instante, mientras terminaba de colocarse los pantalones.
-¿Qué pasa?
-¿Te das cuenta? Estos días he estado aquí como idiota sufriendo por ella, mientras tanto, Silvia...está encantada divirtiéndose.-comenzó a molestarse.-No, no iré a buscarla...-aventó su camisa y salió del armario, Eder rió por la actitud de su hermano, recogió la camisa y salió detrás de Jorge.
-No seas idiota, Jorge, te he visto llorar aquí en mi casa toda la semana, como para que ahora vengas a decirme que no irás a buscarla, es absurdo.
-Tienes razón.-Eder volvió a reír, no entendía como su hermano podía ser tan bipolar, en ese momento Jorge recibió un mensaje, lo leyó, al ver que era la dirección del lugar sonrió, guardó el móvil y miró a su hermano.-Iré a buscarla, y le demostraré que yo tampoco la necesito...-le quitó la camisa a su hermano y se la colocó rápidamente.
-¿Qué harás?
Jorge terminó de abrocharse la camisa, se colocó los zapatos, le sonrió a su hermano y le dio una palmada en el hombro, para después salir de la habitación.
(...)
Silvia se encontraba con un grupo de amigas sentada en una mesa.
-Lástima que Caludia no vino.-dijo una de ellas.
-Desde que tiene novio se hizo taaan aburrida.-respondió Silvia- Por eso yo decidí ser libre.-rió y terminó de tomarse la octava copa de la noche.
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Casados por un año.
Romance-Ambos sabemos que en cuanto pase este año, nuestro infierno...será terminado.-susurró con lagrimas en los ojos. Jorge Salinas Peréz, un hombre apuesto con tan solo 24 años de edad. Un hombre responsable, duro, engreído y el próximo presidente de la...