-Buenas tardes...-interrumpió Jorge con la mirada fija en ella.-Perdón por interrumpir.Silvia carraspeo, se arrepintió de decir eso, cada vez que hablaba, hacia que Jorge se sintiera mal.
Miró a su mamá, ella se levantó del sillón y miró a Jorge.-Hola Jorge, no te preocupes. Yo ya me iba.-sonrió, le dedicó una última mirada a su hija y salió del departamento sin decir nada.
-No sabía que me odiabas tanto.-murmuró Jorge después de unos minutos.
-Jorge, si yo dije eso fue por...
-No necesito explicaciones.-habló con seriedad.-Ya me quedó más que claro que me desprecias.
-Yo no traté de decir eso, te lo juro.
-No te preocupes, no hay problema.
-En serio, perdón. No es mi intención hacerte sentir mal siempre.
-Puedes irte...-dijo después de quitarse el saco.
-¿Qué?-preguntó ella confundida.
-Si no te caigo bien, si no me soportas, puedes irte. Nadie te detiene, no le estaré rogando a alguien que no pone un mínimo interés en mi.
-¿Me estás corriendo?
-No, es tu decisión si quieres irte o no.
-Creo que es mejor que...arreglemos las cosas, por el bien de ambos.
-Esa frase ya me la sé de memoria. Siempre quieres arreglar las cosas y terminas empeorandolas.
-Jorge, por Dios, deja de ser tan difícil y arrogante.
-Ja, ¿yo soy el difícil?-respondió con ironía.-Mira Silvia, no quiero pelear, honestamente esta situación ya me está cansando.
-¿Y crees que a mi no?
-Si, lo sé. Lo demuestras de la forma más hiriente posible.
-Lo siento, Jorge, pero no puedo tratarte con amor si no siento nada por ti.
Un nudo en la garganta de Jorge comenzó a formarse, esa mujer ya le había dejado en claro sus sentimientos, pero cada vez que se lo recordaba no podía evitar sentirse mal.
-Vete al carajo, ya me harté.
Jorge se dio la vuelta pero Silvia lo tomó rápidamente del brazo.
-¿Ya te hartaste de qué?
-De ti.-Silvia notó que los ojos de él comenzaban a cristalizarse, la había cagado, otra vez-De tu actitud, de tu desprecio. Me harté de que cada vez me hagas sentir mal con tu rechazo. Ya basta Silvia, yo no te estoy obligando a que permanezcas a mi lado. Puedes irte y dejar de usarme por diversión e interés.
Silvia trató de hablar pero él la interrumpió:-Y no me digas que jamás me has visto como eso, por que en las únicas ocasiones en las que puedo verte feliz conmigo es en la cama, nada más.
-Jorge yo...lo lamento, pero, lo nuestro inició por diversión, si tú me hubieras dicho desde un principio que sentías algo por mi, yo ni siquiera te hubiera ilusionado.
-El problema aquí es que te confesé mis sentimientos justamente cuando tu estabas enamorada de otro.
-No Jorge. El único problema aquí es que tu nunca has hecho nada por ganarte mi cariño.
-¿Y si lo hecho, te hubieras fijado en mi?-Silvia no respondió- Lo dudo mucho, Silvia. Estabas tan embobada con ese hombre que ni siquiera podía pedirte una oportunidad para conquistarte.
YOU ARE READING
Casados por un año.
Romance-Ambos sabemos que en cuanto pase este año, nuestro infierno...será terminado.-susurró con lagrimas en los ojos. Jorge Salinas Peréz, un hombre apuesto con tan solo 24 años de edad. Un hombre responsable, duro, engreído y el próximo presidente de la...