Casados por un año.

Capítulo 18

Trató de calmarse, pero sus impulso le ganaron y caminó hacia aquellos dos. Tomó a Jorge del brazo bruscamente y en cuanto él la miró recibió una fuerte cachetada en la mejilla derecha.

-Oye pero tú, ¿quién te crees?-preguntó Elizabeth molesta, la cual, en cuanto dejó de hablar también recibió una bofetada.

-Silvia, calmate por favor... Yo puedo explicarte.-dijo Jorge tomándola por los hombros para alejarla de Elizabeth.

-¡NO ME TOQUES!-estalló envuelta en lágrimas.-Ya vi todo, Jorge.

-No, no...mira, ella me besó y...

-¡Y tu casi te la tragas!

-A ver, mira ya Jorge, dejala...-Elizabeth le tomó la mano a él, pero Jorge la retiró rápidamente y la miró serio.

-Es mejor que te vayas, Eli...Elizabeth.-murmuró Jorge nervioso.

¿Elizabeth? ¿Eli? ¿Elías?...Claro, ahora todo coincidia. Coincidian los mensajes y las llamadas extrañas de "Eli". Explicaba el nerviosismo de Jorge cada vez que contestaba aquellas llamadas. Su llanto aumentó, sentía rabia, impotencia, coraje.

-Eres un descarado...-comenzó a golpear el pecho de Jorge con fuerza mientras más y más lágrimas salían de sus ojos.

-Ya, mi amor, tranquila...-la tomó de los brazos para que dejara de golpearlo y la miró.

-No me digas así...-mustió.

-Mira, vamos a hablar...todo esto tiene una explicación, lo juro.

-Si, vamos a hablar...y yo con mucho gusto te explico lo bien que la hemos pasado George y yo estos últimos meses.-respondió Elizabeth sonriendo con hipocresía.

-¡Eres una maldita zorra!-exclamó Silvia, y sin pensarlo se lanzó contra ella, pero antes de que hiciera algo, Jorge la detuvo.

-No empieces a hacer tus dramas.

-Ah...-respondió Silvia, llorando- Disculpa, Jorge. No quiero causar problemas, de haber sabido que te la ibas a pasar tan bien no hubiera venido.

-Silvia...

-Con permiso...-ella se dio media vuelta y caminó lejos de ahí.

Jorge no la detuvo, sabía que no lograría nada si iba tras ella y trataba de hablar con ella.
Quizás empeoraría las cosas.
Le dirigió una última mirada a Elizabeth y se dirigió hacia la mesa con sus padres, como si nada hubiera pasado.

Mientras tanto, Silvia se encontraba afuera de aquel lugar, sentada en una pequeña banca junto a un árbol. Atormentándose a cada instante con aquella horrible escena.

-Silvia...-se escuchó una voz detrás de ella.

-¿Qué tienes?-otra voz.

Silvia se levantó y corrió hacia los brazos de su amiga.

-Lo odio tanto...-su voz se quebrantó, y fue ahí, cuando comenzó a llorar desconsoladamente.

-¿Hablas de Jorge?-preguntó Jacob, quien se encontraba de pie junto a Claudia.

-¿Ahora que hizo ese idota?-preguntó su amiga mientras le acariciaba el cabello a Silvia.

-¿Recuerdas las llamadas misteriosas?-respondió sollozando, Claudia solo asintió.-Pues resulta que era una zorra que se estaba viendo con ese pendejo.

Claudia rió.

-Eso...desahogate, amiga.

-Espera...¿dices que Jorge te estaba engañando?-preguntó Jacob.