Casados por un año.

Capítulo 7.

-Te hice una pregunta, Silvia ¿que haces con mi celular?

-Es que yo...-aquella voz intimidarte comenzaba a ponerla nerviosa- ¿Quien es Lucia y por qué te mensajea?

Jorge la miró molesto y le quitó el celular de las manos:-Tienes prohibido meterte en mis cosas privadas.

-¿Vas a ir?-preguntó en un tono de voz impulsivo.

-¿A donde?-preguntó desconcertado.

-Al hotel Resortt, ocho de la noche como siempre guapo.-respondió Silvia molesta.-¿Es una de tus amiguitas?

-Si, es una de mis amiguitas y si iré. Así que no me esperes despierta.

-¡Eres un cínico!-exclamó.

-¿Y que esperabas? ¿Qué por ser nuestro primer día de casados te invitara a salir, te llevara a cenar, te trajera rosas o me quedara contigo? No tienes derechos de mi vida y eso te lo aclaré desde un principio.-respondió subiendo el tono de voz.

-¡No me grites!-exclamó Silvia con frustración.

-¡No te estoy gritando!

-¡Si lo estas haciendo!

-¡Cállate ya, Silvia!

-¡Callam...-era demasiado tarde, los labios de Jorge ya se encontraban sobre los de Silvia, besándola con lentitud y delicadeza.

-No vuelvas a hacer eso...-respondió Silvia, tranquila.

-Te dije que te callaras.-respondió Jorge.

Silvia se alejó de el y se cruzó de brazos: -Mantén tu distancia lejos de mi.

-Tú también mantén tu distancia, pero lejos de mi celular y deja de meterte en mi vida, no debería de importarte lo que yo haga o deje de hacer.

-Soy tu mujer y me respetas, así que mientras tú estés casado conmigo dejarás de ver a tus amiguitas.

-¿Celosa?, Silvia Navarro.

-¿Celosa? ¿yo? ¡Por favor! No me hagas reír querido.

-Pues deja de comportarte como si fueras una esposa celosa, por Dios, ¿recuerdas lo que te dije cuando tu no estabas dispuesta a casarte conmigo.

Silvia asintió, lo recordaba a la perfección:

« -Mira Silvia, yo no estoy dispuesto a dejar mi vida de "mujeriego" por ti. Si tu te casas conmigo sólo nos unirá un simple papel, sólo viviremos en la misma casa y ya. Tu no tendrás derechos de mi y yo tampoco tendré derechos de ti...»

-Pues cumple con lo que acordamos y deja tus celos a un lado. Ahora, si me permites, tengo que irme a trabajar.

(...)

-Primer día de casados, ¿y la dejas sola en casa?-preguntó Jacob, el mejor amigo de Jorge, ambos se encontraban sentados a las afueras de un restaurante.

-Sinceramente no espero pasar en casa, las dos semanas que me dio mi padre de vacaciones por mi boda.-respondió Jorge.

-¿Tan mala mujer es ella? Te recuerdo que ayer no pude llegar a tu boda.

-Es una mujer atractiva, pero no es mi tipo.-respondió engreído, a la vez que recordaba el beso que le había dado.

-Haber, haber, Jorge. Según tu ninguna mujer es tu tipo, deberías de al menos tratar de llevarte mejor con tu esposa, digo, van a vivir un año juntos, el ambiente estará súper pesado si tu estas en esa actitud.