Casados por un año.

Capítulo 20.

-Vamos a la habitación...-susurró ella jadeante al sentir como Jorge terminaba de desnudarla, Jorge negó y siguió besando besándole el cuello.-Jorge...por favor.-se mordió el labio ahogando un gemido al sentir el bulto de Jorge chocar contra su intimidad.

(...)

-¡¿Que le dijiste qué?!-Claudia se encontraba molesta detrás de ese escritorio hablando por su celular.

-Lo lamento...-dijo Jacob-Es mi amigo, él necesitaba verla y yo tenía que ayudarlo.

-Mira, Jacob...ese tipo en estos momentos debe de estar acosándola sexualmente y yo no puedo hacer nada, no debiste decirle donde estaba la llave, confié en ti.

-Por Dios, no seas dramática...no podemos meternos en su relación.-respondió Jacob con una sonrisa mientras miraba por la gran ventana de su habitación- Deja que ellos arreglen sus asuntos, no debemos de meternos, tampoco debemos de dejar que esto nos distancie a nosotros...

-Tengo que trabajar, Jacob, hablamos después...

(...)

El roce de sus labios, el tacto de sus dedos, el placer, todo se mezclaba provocando una atmósfera placentera para ambos.

Jorge se lame los labios al tenerla ante él completamente desnuda, después toma las manos de Silvia poniéndolas a los costados y entrelazándolas para después comenzar a besarle los pechos haciéndola gemir al instante. Él gime un poco cuando Silvia se contonea bajo su cuerpo  haciendo que su pierna roce y presione su erección.

Los dedos de Jorge disfrutan de sus pechos desnudos, para después detenerse a admirarla anonadado, además le resulta tierno que las mejillas de ella comiencen a ponerse rojas al instante.

Él se acerca a sus labios retirando el cabello de ella de su rostro, sonríe y ella cierra sus ojos al sentir sus cálidos besos contra su cuello.

-¿Te he dicho que me encanta tu piel?-murmuró Jorge contra su cuello, sintiendo la piel caliente de ella sobre su pecho y sobre la tela de su bóxer. La estremeció inmediatamente provocando una tímida sonrisa después de un leve gemido.

Silvia termina por quitarle el bóxer al sentir los labios de él recorriendo su cuello hasta llegar a sus pechos, jadea en su oreja provocando mayor excitación en Jorge, tomando su miembro con una gran erección para hundirse en su cuerpo, sintiendo un corrientazo de placer por todo su cuerpo.

Silvia jadeó, sintiendo un gran placer a cada movimiento, roce y gemido, que aquel hombre que tanto le gustaba transmitía.

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Silvia se encontraba recostada sobre el pecho de Jorge, durmiendo plácidamente al igual que él, lo único que se escuchaba por toda la habitación eran las tranquilas respiraciones de ellos después de haber hecho el amor.

Después de haber llegado a un orgasmo juntos, Silvia se separó de él y se levantó rápidamente comenzando a alterarse, Jorge la tomó delicadamente por los hombros y la hizo recostarse a su lado, para después de un reconfortante abrazo y unas cuantas caricias llenas de ternura, lograr que Silvia se quedara dormida.

(...)

Eran al rededor de las dos de la tarde, Claudia acababa de llegar a su casa y se disponía a bajar de su auto, cuando sintió que alguien daba leves golpes al vidrio de su auto, sobresaltándola al instante.

-¿Qué haces aquí, Jacob?-Claudia bajó rápidamente y comenzó a caminar hacia su casa.

-Vengo a impedir que los interrumpas...-respondió él, tomándole la mano para detenerla un poco.

-¿De qué estás hablando?-preguntó, olvidando por completo la charla de la mañana.

-Jorge sigue aquí.

-Eso no es cierto.-respondió Claudia mirándolo.

Jacob señaló una camioneta al otro lado de la calle, ella pareció entender.

-Es mejor que los dejemos solos, ven...te invito a comer.-Jacob la jaló de la mano llevándosela hacia su auto.

-Espera...-lo miró, deteniéndose al instante-Necesito dejar mis cosas y cambiarme...no me iré a comer con esta absurda ropa de oficina.

-Vamos, Claudia...conociendo a ese par deben de estar reconciliándose...-respondió Jacob haciendo movimientos obscenos con sus manos.

-Ja, mi amiga no es tan fácil.-dijo burlesca.

-Claudia...

-De acuerdo, sólo dejaré mis cosas dentro, para no llevarme cargando todo esto- señaló unas carpetas y un portafolio lleno de papeles-, no interrumpiré nada.

Jacob asintió sonriente ante la idea de estar ayudando a su amigo, se recargó en el auto y observó que su novia entraba a su casa.

Claudia por su parte observaba su al rededor con una sonrisa pícara y a la vez sorprendida por el desastre de ropa que había por todos lados, quitó la camisa de Jorge que estaba sobre un sillón y puso ahí sus cosas mientras contenía su risa, tomó un suéter y salió de la casa, dejando nuevamente a solas a la pareja.

(...)

-Silvia...-la llamó Jorge al no verla a su lado, al no obtener una respuesta volvió a llamarle- Silvia...amor.

Se levantó colocándose su bóxer y salió de la habitación para bajar las escaleras tratando de encontrar un rastro de Silvia.

Tomó su pantalón que estaba sobre el suelo y se lo puso, metió sus manos en su bolsillo para tomar su celular y revisar algunos mensajes, su sangre se heló cuando entró una llamada al móvil:"Eli"

-Es hora de que tomes tus cosas y te vayas.-Jorge colgó la llamada rápidamente y se giró para mirar a Silvia, quien ya vestía un jean negro ajustado y una blusa blanca holgada, su cabello recogido y con muy poco maquillaje logrando que Jorge se diera cuenta de que había llorado.

-¿Es todo?-Jorge la miró suplicante-¿Hacemos el amor y me pides que me vaya? ¿No me dejaras expli...-

-Ah, ¿hicimos el amor?-interrumpió ella sin expresión alguna.

Eso hizo que Jorge sintiera un déjà vu, definitivamente eso ya lo había vivido antes, no con las palabras exactas, pero si sintiendo el mismo dolor; automáticamente se transportó a aquella noche en la que precisamente acababan de estar juntos y Silvia salió detrás de Adrián para darle una "explicación".

»Jorge se colocaba su camisa, abrochandosela rápidamente, de igual manera, salió tras Silvia.

Demasiado tarde, el ascensor ya había cerrado las puertas.

Bajó por las escaleras, tratando de apresurarse, llegó al primer piso y observó como Silvia salía del edificio.

Corrió, y cuando la tenía frente a él, la tomó del brazo atrayéndola a su cuerpo.

-Sueltame...necesito alcanzar a Adrián.

-No, no me puedes hacer esto.

-¿Hacerte qué?-Silvia lo miro desconcertada.

-Me provocas, hacemos el amor, llega el imbécil ese y vas tras él.

-¿Disculpa? Yo en ningún momento hice el amor contigo.«

Jorge no supo en que momento no pudo sostenerle más la mirada y sus ojos comenzaron a cristalizarse.

-Yo...disculpa.-tragó en seco sin mirarla- Esto es realmente inútil.

Dicho esto, se colocó la camisa apenas abrochándosela y salió de la casa, dejando a Silvia igual o más destrozada que él.

Continuará...

Twitter: @ilseespnzs