Capítulo 17. [Editado]

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—¡Madre, está frente a mí, está justo aquí, está de vuelta!—digo seguro.

No mentía, estaba frente a mí, cantando y mirándome con esos ojos que siempre me dejarían alucinado. Está igual a la última vez que la vi, a la última vez que recordé todo por mi parte. Por nuestra parte.

Su desnudez me embriagaba de ese éxtasis que sólo se puede probar una vez en la vida, una vez por el pecado. Ella era una mujer de porcelana, era frágil e intocable, debes tomar mucha precaución, porqué si se rompe, tu ilusión quedará maldita para toda la vida.

—¡Venus, Venus!—levanté mi cuerpo levemente, todo lo que mi madre me dijo era mentira. Ella está bien, está en frente mío—¿Porqué te fuiste? ¿Porqué me dejaste tan solo y desolado?

—Michael, ¿Con quién hablas? No hay nadie en esta habitación. Solo estamos nosotros.—al pronunciar palabra, dirigí mi vista hacia la puerta. Brooke y mi madre me miraban con una expresión sorprendida.

¿Como no podían verla si estaba justo al lado de la puerta?

No estoy alucinando, sé que ella está frente a nosotros, está de nuevo junto a mí. La melodiosa voz que ella cantó hace unos instantes, me despertó del sueño que por fin había logrado conciliar.

Esa voz tan delgada y fina, producía todo un deleite para mis oídos, para las personas que lograron escucharla. Verla de nuevo fue como iluminar esta tenue habitación de hospital, para cerciorarme de que había hecho una de las elecciones más acertadas en mi vida de desilusión.

Debes ser fuerte por ambos, falta poco...—susurra a medida que camina en mi dirección.

Mis ojos y los suyos, se abren más de lo normal observando claramente el color que habita en ellos. Su caminar es suave y extrovertido, lo puedo notar porqué sólo queda un corto espacio para verla sin detenimiento.

Cierro mis ojos al tacto que impone en mi rostro, no me importa nada ahora, lo tenia todo; las pasiones pasadas quedaron en ese lugar, en el pasado. El futuro y la felicidad deben reinar desde ahora. Había vuelto conmigo.

Fue como tocar el mismo infierno, del que tanto pedi salvarme.

Cada parte que acaricia con desdén, son reflejados a simple vista, mis sentidos la aceptaban, mis poros se llenaban de ese amor que solo ella sabía darme.

—Me volverás a ver pronto, nunca me iré...—dijo dirigiéndome una mirada diferente, de esas que te transmiten la certeza de cosas que tal vez no serán posibles en un momento futuro.

Solo en mis pesadillas.

—Sólo vivo por ti, Venus. ¡Sólo por ti!—susurro audible para los dos, a nadie más le interesaba escuchar como le declaraba mi amor.

Poco a poco la oscuridad estuvo entre nosotros, la visión de su rostro y todas las facciones que la caracterizan, desaparecían. La desesperación y cobardía me alejaban de ella una vez más, el pánico y la locura invaden mi razón retorciéndome por toda la cama, mi inconsciente sacude con fuerza mi cuerpo.

Estaba convulsionando.

—¡Debemos llamar a los doctores!— escucho a mi madre gritar, rápidamente se acerca cojeando al lado de su bastón—¡Brooke! Llama a los doctores.—implora desesperada.

Behind The Mask© (Michael Jackson) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora