Little Things » Niall Horan

II. You Can't Hide

Nota de la autora: creo que varias quedaron con la confusión de que si Bradley es amigo o novio de Alyssa. Aquí les explico: Alyssa se acercó a Brad (en un principio) movida por el interés al saber que él vivía en Nueva York. Pronto comenzaron a salir y así terminaron siendo novios. A Aly no le gustaba Bradley inicialmente, pero con el tiempo es que le fue agarrando cariño, por lo que además de ser su novio, se convirtió en su amigo, pues ha sido un apoyo fundamental para ella.

Anyway, eso era, espero que disfruten del capítulo :) espero sus votos y comentarios <333

***

No necesitaba de un espejo para saber que mi rostro había palidecido instantáneamente en cuanto lo reconocí. Casi como un acto reflejo, me volteé, de modo de que él no tuviese la posibilidad de verme o reconocerme así como había hecho yo con él. "Mierda" pensaba, nerviosa. ¡Que idiota había sido! Por supuesto que se trataba de Nialler, ¿Quién más sería sino? Era obvio, solamente Niall Horan, miembro de One Direction, podía llevar tal escándalo adolescente tras él. 

Y es que por más que odiara admitirlo, me había mantenido muy al tanto de su nueva vida como súper estrella musical internacional. Queriéndolo o no, últimamente sus fotografías con su estúpida banda se me aparecían muchísimo más de lo que habría conseguido imaginar. Vogue, Cosmopolitan, y todas mis revistas favoritas me habían fallado en ese asunto; era inevitable, siempre había al menos un pequeño artículo haciendo referencia a este grupo de chicos, aclamándolos como si fuesen una suerte de dioses para las adolescentes, volviéndose todo absolutamente surrealista. Era por estos motivos que siempre me había mantenido bastante informada respecto a él, porque por más que no deseara que fuese así, era totalmente imposible. Y si mal no recordaba, según lo que había leído, este rubio irlandés había perdido la competencia del programa de "The X Factor", aunque eso no había implicado el fin de su boy band, sino que muy por el contrario, luego de esa "tragedia" continuaron dedicándose a la música, ganando velozmente una fama y popularidad infinita. Así mismo, de tanto en tanto en Nueva York solía desatarse cierta locura cuando estos chicos venían a dar conciertos. Y bueno... Básicamente eso era lo que sabía de él en ese entonces, y la verdad, no había esperado tener que recibir más noticias suyas. Es decir, nadie puede imaginarse lo complicado que puede ser cuando tu ex mejor amigo se vuelve famoso de un día para otro, al punto en que no existe sitio alguno en el que consigas escapar de él. Y es que sin quererlo, el idiota se había vuelto completamente omnipresente. 

Continué esperando mi pedido, con una angustia que me comía por dentro, hasta que de pronto me di cuenta de que mi rabia se había esfumado al ser reemplazada por esos nervios que no podía controlar. Agudicé mi oído, tratando de concentrarme en la conversación que transcurría más allá, donde la chica que estaba atendiendo a la pareja les ordenaba que pasaran al costado para retirar su pedido una vez que los llamaran. Al costado... Justamente donde yo me encontraba.

Comprendí así que debía marcharme, que tenía que salir de ahí lo antes posible. ¡Al diablo con el estúpido cuarto de libra y la porción extra de papas fritas! A la mierda la comida, no necesitaba más grasa en mi cuerpo, ni mucho menos quedarme ahí para ver a Horan. De este modo fue que bajé mi vista y me encaminé hacia la salida a la velocidad más rápida que me permitían mis piernas, rezando para que todo acabara y pudiese librarme y huir con disimulo.

*** Punto de Vista de Niall*** 

A esas alturas, comenzaba a creer que llevar a Eloise hasta Nueva York no había sido precisamente la mejor de mis ideas. Desde un principio me encargué de dejarle en claro que mi horario en Estados Unidos estaría sumamente apretado, pero que a pesar de ello quería llevarla para que pudiésemos compartir más tiempo juntos. Llevábamos tres meses saliendo, tres meses muy intensos, con altos y bajos. Tres meses que no habían sido suficientes como para que mi novia pudiese adaptarse al estilo de vida que mantenía. Era obvio que no siempre podría estar disponible para ella, y recuerdo habérselo advertido un par de veces antes de que hacer oficial nuestra relación.