—Te matarían, al igual que a mí, eso no será vida.

—Pero...

—Nos matarán de todas formas.

—No si encontramos la manera- dije esto último y me apreté más fuerte contra ella.

Vagando por el mismo paisaje durante horas, sin nada que pudiera cambiar. Seguimos el río para tener una fuente que nos pudiera hidratar y solo a la tarde llegamos a un bosque más tupido y lleno esta vez de maleza real.

Shao no se lo pensó dos veces y se adentró en él.

— ¿Porque sigues si quieres entregarte?

—Porque antes de dejarme coger, debo pensar cómo sobrevivir. Y necesitamos comer.

—Mmm

—Además, sigo considerando la opción de escaparnos. En realidad nunca la elimine. Tan solo que...no sé qué es peor.

La tarde caía cuando el rugir de algo que parecía un animal se oyó por el bosque. Este tenía vida. Se oía pájaros cantando y al viendo agitar las copas de los árboles.

— Eso no me gusta- aseguró Shao.

—Por lo menos no estamos tan solos.- intente bromear y me lanzo una mirada de enfado.- Está bien. Pero quizás haya comida.

—Tú me dirás cómo la encontramos.

La suerte parecía estar a nuestro favor cuando algunas bayas salvajes aparecieron en nuestro camino. Pero poco más se podía encontrar y al final tuvimos que conformarnos.

De pronto el río llego a su fin y ante nosotros una enorme cascada apareció. Pero no fue eso lo que me dejo sin aliento. Si no la enorme pared de una montaña más alta vista. Cubría la mitad del cielo con aquella altura y desde un cuarto de su cuerpo salía aquella cascada cayendo de bruces al suelo, provocando un ruido considerable.

—Genial. ¿De verdad....?- preguntó incrédula Shao - esto parece una broma.

No había salida. La montaña escondida entre los árboles parecía cubrir el horizonte completo e indicaba que solo había una salida.

Escalando.

—Por lo menos habrán cinco kilómetros de altura. - asegure mirando de nuevo hacia arriba.

Ella suspiro.

—Será mejor que descansemos y ya se me ocurrirá algo.- se sentó en la falda de la montaña. Tras un árbol esconda y miro el silencio la cascada.

—Shao

—Mmmmm.

— ¿Y si pudiéramos conseguirlo?

—No lo sé.

— ¿De qué tienes miedo?

—De nada- aseguro- o supongo que sí. No tengo familia allí fuera, no una de verdad, si no a personas que me han mentido durante toda mi vida y si lo consigo.... ni siquiera sabré a donde ir.

—Pero podemos empezar de nuevo- la mire a los ojos. Brillaban con ese color tan especial bajo los rallos del sol que se reflejaban en el agua. A pesar de tener su piel sucia y llena de elidas, se veía hermosa. - Juntos.

Me miro durante algunos segundos y me acerque un poco más hacia ella.

—Y si no...- no pude oír de nuevo alguna negativa, la acalle con mi boca. Mordí sus labios con desespero y acaricie su cuerpo con esas ganas que solo ella me provocaba.

Agente Shao _Libro 1Where stories live. Discover now