Entonces sí que paro.

— ¿Camaras?

—En el descampado había cameras y vi cómo intentaban capturarte. Al igual que los escarabajos voladores, también eran cameras.

—Qué control.

—Pues sí.

— ¿Thai está bien?- preguntó con un rostro preocupado.

—La han estado interrogando- dije arrepintiéndome enseguida- pero está bien.

—Nunca se me pasó por la cabeza que era nuestra agencia la que intentaba capturarme. - dijo tranquila- Creí que era otros y que mi vida pendía de eso.

Suspiro y miro al suelo.

—Si iba a saberlo, me habría entregado y ahorrado todo esto.

—Pero no lo hiciste y luchaste a hasta el final. - me acerqué a ella y le agarre la mano.

— ¿Y de qué sirve?

—Podemos escapar. Tienes una oportunidad, la tenemos. Podemos irnos de aquí y crear nuestra vida.

—Thai me dijo lo mismo- rio -Pero no creo que vaya a ser tan fácil.

Levanto la vista y me miró. Entonces fui yo quien bajo la cabeza al suelo.

—Lo más probable es que nos persigan. Pero nunca se sabe.

—No quiero pasarme la vida huyendo. - aseguró- Así que prefiero entregarme.

Hubo un silencio.

—Esos hombres que vi serán los que me buscan. Si volvemos se terminara todo.

—Esos hombres tienen las órdenes de matarte.

Entonces me miró.

—Genial. Si escapó me matan y si me entrego también.

— ¿Porque quieres volver?

—Porque no tengo nada allí fuera.

—No digas eso.

—En poco tiempo he descubierto que mis padres eran adoptados. Que no tengo familia y si la tengo no sé quiénes son. Mi vida es un desastre pues ni tan siguiera entre en la universidad y en la agencia, a pesar de todo, encontré un hogar.

Se apoyó en un árbol cercano

—Además hay algo que Victoria esconde y creo que la agencia debe saberlo.

—Han encontrado a Victoria y a esa especie de monstruo.

—Mejor.

—No sé.

— ¿Sabes que ese monstruo, como le llamas, era el chico que le disparaste cuando salí del laberinto....?

—Lo descubrí en el túnel.

— ¿Qué le hiciste?

—Solo te protegía

—Me refiero ahora.

—Estaba furioso con migo, victoria y toda la agencia en realidad. Intentó matarme y tuve que disparar. - solté una carcajada que sonó más bien a sollozo- De nuevo.

Nos quedamos quietos por unos instantes. Ella se sentó sobre el suelo y me quede a su lado, con las miradas pedidas en el río.

—Yo te puedo darte una nueva vida- prácticamente podía prometerlo-Nos iremos de aquí y viviremos tranquilos- asegure acercándome más y abrazándola.

Agente Shao _Libro 1Where stories live. Discover now