Infracciones de amor {Larry Stylinson} [Terminada]

Capitulo 41

Louis soltó una pequeña carcajada al escuchar mi comentario de Jordan y me volvió a mirar.

-Tengo algo que darte, dame un segundo.

Subió las escaleras y yo le pedía al universo que no fuera una caja con todas las cosas que yo le había dado y que esto fuera nuestro último adiós, el que correspondía, porque ahora éramos adultos y no teníamos ningún impedimento para estar juntos, solo el que ninguno de los dos quisiera.

Volvió con algo entre sus manos, pero no noté que era hasta que lo estiro justo al frente de mí.

-¡Mi camiseta de los Packers!

La estiré para verla y recordé que hace mucho tiempo la había perdido y ya ni existía para mí.

-La tomé de tus cosas...-admitió-después del viaje a Carsington.

Dude si ponérmela porque había crecido unos diez centímetros en el último año, por lo que solo la deje al lado de mi chaqueta, para volver a mirar a Louis.

-¿Qué paso después?

Louis miró al suelo sabiendo a que me refería y se apoyó en la pared más cercana, escondiendo sus manos atrás de su espalda.

-El sargento Jones me exigió saber que pasaba, por qué estaba besando a un chico claramente menor que yo-sonrió al suelo-yo...yo le conté toda la historia. Como nos conocimos, como tus sabias sobre todo lo que pase en la guerra, sobre Francis, sobre él. Todo. El después de meditarlo por casi media hora me dijo que tenía su decisión tomada. Me reubicaría en Belfast y que así podría alejarme de ti, que solo serían unos años, pero que podía llevarme a mi mamá. Que tendría una casa, un auto nuevo, pero que no podía volver a verte.

Subió la vista y yo estaba tan cerca de él, que podía estar susurrando, pero aun así lo podría escuchar.

-Me dio tres días para pensarlo. Conversé con mamá sobre todo lo que había pasado, pero ella me dijo que no movería su trasero de su casa, que ya nos habíamos mudado, pero que no resulto, que me hacía pensar que esta vez iba a ser diferente, así que tuve que decidir si irme solo y comenzar de cero o simplemente renunciar.

-¿Por qué no me dijiste?-le tomé el rostro para que me mirara-¿Por qué no me dijiste todo esto?

-Yo...no lo sé-volvió a bajar la vista-Tú eras menor de edad en ese tiempo y yo no podía quedarme en Holmes Chapel después de renunciar y si seguía siendo policía me iba a ¡Irlanda del norte! ¿Entiendes lo difícil que iba a ser eso?

-Lo hubiéramos solucionado.

Le dije mientras me acercaba a él más aún.

-¿Eso crees?

Subió su mirada y me dio un beso corto y fugaz en los labios, esos que siempre me dejaban con ganas de más.

-Éramos un equipo.

Le di un beso corto, haciéndolo sonreír y sentir como el calor subía a sus mejillas, para luego pasar a otro, siendo una lluvia de besos cortos, pero él tomo finalmente la situación y me acercó a él por la cintura y nos volvimos a besar. Como lo habíamos hecho hace unos minutos atrás.

Se nos estaba saliendo de control el beso ya que las manos de Louis se estaban volviendo locas al intentar tocar más de mi cuerpo, pero yo lo sostenía con tanta fuerza contra la pared que se le hacía difícil, pero todo fue interrumpido por el sonido del refrigerador cerrándose, por lo que ambos nos separamos avergonzados.

-Lo siento chicos-se disculpó Elizabeth-hagan como si yo no estuviera-dijo incomoda.

-¿Necesitas...?-Louis aclaró su voz-¿necesitas algo?