Infracciones de amor {Larry Stylinson} [Terminada]

Capitulo 13

Cuarenta y ocho horas exactas fueron. 

Cuarenta y ocho horas pensando en Louis. Contaba las horas de sueño porque no sabía que él podía ser protagonistas de tantos sueños locos, aunque algunos otros no, solo estábamos solos en su auto, pero él no me besaba, solo se acercaba a mí y me decía que no podía hacerlo porque dolía, debía tomar una ducha antes y quitarme todo el olor a protesta, pero cuando bajaba a verlo después de esto, él no estaba y mi sueño acababa.

Estaba cansado, mi mamá lo notó, Gemma lo notó y hasta mi compañero de banco lo notó, pero no preguntó, solo me miró extraño al verme dibujar en medio de la clase de literatura.

Era el tercer día sin saber de Louis, pero dios, mi mente ya estaba quemando por tanto pensar en él.

¿Quería verlo? Claro que sí.

¿Quería besarlo? Aun no lo sabía, pero necesitaba descubrirlo.

Tenía mi cabeza enterrada en mis brazos y solo venía el recuerdo de lo que pasó, tapando hasta la música de fondo, pero me distraje al sentir la mano de mi compañero de banco intentar calmarme con pequeñas palmaditas en la espalda.

-Frank ¿Cómo sabes cuándo te gusta alguien?

-No dejas de pensar en ella. Piensas tanto que llega a doler. No físicamente, si no en el alma.

-¿En el alma?

-No la sientes hasta que te gusta alguien.

Estaba perdido. Hace tres días que no podía parar de pensar en Louis.

El glorioso fin de semana llegó y como un fantasma irlandés, Niall se presentó en mi puerta con bocadillos y una película. Él no iba a pedir disculpas, era muy orgulloso para hacerlo, pero ya se había enterado como habían acabado las cosas para mí el día de la protesta, ya que me había dejado solo como siempre y yo recibí todo lo malo por seguirlo.

-¿Sabías que el papá de Thomas es militar?

-Claro ¿no te lo dijo?

-¿Sabe él que su hijo es así?

-Uf...sí. Lo amenazó con llevárselo a Siria o no sé qué país de allá si seguía con nosotros.

-¿Y no tienes miedo?

-¿Yo? ¿Por qué yo debería tener miedo?

-Lou...El oficial Tomlinson-me corregí-él me dijo que lo llevaría a él y a las personas que estuvieran con él, o sea nosotros.

-¿Qué hacías con ese sujeto? ¿Te está acosando o algo?

-Niall ¿me estas escuchando?

-Bastardo, tranquilo. Eso no va a pasar. Thomas habló en la mañana con su papá y él no se enteró de nada, además, no nos pueden llevar. ¿Tu mamá no lo permitiría?

-En ese punto de mi vida, no lo sé-susurré.

La película terminó y salimos a dar una vuelta, para terminar en su casa, pero no quise entrar, solo quería dar una vuelta para pensar en todo, ahora que sabía que mis actos tendrían las consecuencias más terribles de todas.

Caminé hasta la pastelería para tratar de hablar con mamá sobre lo que pasaba, pero debía comprar algo que la hiciera feliz antes, por lo que compré un pequeño pastel de chocolate, sabiendo que se enfocaría más en su sabor que en lo que le hablaba.

Salí con la pequeña caja, escuchando las campanitas en la puerta de vidrio, pero me encontré con unos ojos muy conocidos, justo en frente de mí.