30. De dragones y secretos.

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Rapunzel

Cerro los ojos intentando apartar sus pensamientos del pasillo donde se encontraba apoyada en la puerta, recordó aquella vez cuando Anna se había caído por andar jugando sola en la nieve y se preguntó cómo estaría su prima en ese momento, seguramente jugando por los pasillos de la mansión Corona, sus pensamientos sobre la pequeña pelirroja le recordaron a Elsa, Elsa y el hecho de que si no volvían en varios días ella sabía dónde estaban, quizás los buscaran, quizás estaban a punto de rescatarlos...

Pero seguramente Elsa jamás pensaría que ellos fueran lo suficientemente tontos para meterse en esos líos, y aun si los buscaban, algo que era tan improbable, no los encontrarían a tiempo, sus amigos estaban heridos, ellos estaban perdidos y nadie jamás los volvería a ver o quizá La sombra encontrara la flor del sol y los matara, igual que mato aquel pobre pájaro.

—Eh Punzie—la voz de Hiccup la devolvió a la realidad. —¿Estas bien?

—Yo...—dijo con voz entrecortada mientras se sentaba en el piso agarro sus rodillas y hundió su cabeza—Yo...—Su voz sonaba quebradiza y mientras intentaba respirar con normalidad sintió las lágrimas acumulándose en sus ojos—¿Por qué hicimos esto Hiccup?¿Por qué fuimos tan tontos? Merida y Jack podrían morir y nosotros, la sombra, la flor. Todo esto es demasiado.

Hiccup la miro sin decir nada y volvió su mirada a sus heridos compañeros, quienes seguían inconscientes en el suelo, en silencio se acercó a Rapunzel y se sentó junto a ella, ambos se miraron por un momento, el tiempo había perdido significado en ese momento y mientras Rapunzel frotaba sus ojos en un vano intento de evitar llorar, Hiccup suspiro y la abrazo.

—Somos unos tontos ¿no? —susurro— Si no nos hubiéramos creído aventureros estaríamos en el castillo en estos momentos y no en este pasillo perdidos pero Rapunzel ya no hay vuelta atrás, debemos terminar esto por nuestros amigos—Hiccup le sonrió—. No sé si las cosas estarán bien, pero al menos estaremos juntos.

—Hiccup ¿Puedo decirte algo? —Pregunto la rubia—pero no se lo digas a nadie—el muchacho asintió y Rapunzel suspiro—, lo que descubrí en navidad, el papel tenía otra parte pero se la quite.

—¡¿Qué?!

—Lo sé, tal vez no era lo correcto pero creí que no era necesario que ustedes se enteraran de eso.

—¿Y que decía? —pregunto el chico calmado.

—Que Madame Gothel fue la estudiante que descubrió la flor y que habían repartido los ejemplares los pocos que habían pero uno fue usado y decía que con esa flor se fabricó la única poción de la vida que ha funcionado de verdad, pero durante la guerra desapareció.

—¿Desapareció? —pregunto Hiccup parándose de un salto —Eso significa que Pitch la puede conseguir, o quizás ya lo hizo—dijo Hiccup agitado—Somos unos tontos nos metimos en esto por nada y si Pitch la tiene...

—Hiccup—lo interrumpió Rapunzel—, no te preocupes la poción si fue usada.

—¿En serio?

—Cuando le pregunte a—Rapunzel dudo por un minuto—Gothel sobre la flor, ella me explico lo que sabía de ella, me dijo que fue una de las hechiceras que realizo la poción y me dijo que...

Rapunzel se quedó callada por un momento y mientras observaba el pasillo, escucho un rugido, el mismo que había escuchado cuando descubrieron la trampilla pero más fuerte y claro, se levantó de un salto y saco su varita, Hiccup hizo lo mismo y ambos se quedaron vendo al pasillo en busca del dragón, se quedaron así los siguientes minutos en silencio, Hiccup la observo y se volvió hacia el pasillo.

TBF I: El regreso del elegido. (Primera versión).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora