37.

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  Pero Oriana estaba decidida a acabar con este problema de una vez.
Iba a ir a enfrentar a Julian, hablarle con la verdad, por mas que ella trataba de seducirlo, de usar poca ropa por toda la casa, para provocarlo... pedirle que le ayude a poner crema en la espalda, por que se sentía cansada, dejar de que Julian acaricie su espalda con esas manos, se canso de seducirlo, de provocarlo, lo único que conseguía era que Julian tuviera una enorme erección y saliera a su habitación y lo mas seguro es que se fuera a masturbar para desahogar todas esas ganas que ella le provocaba.
Mientras Oriana subía escalón por escalón, iba pensando que decirle a Julian, estaba muy nerviosa y no sabia bien que decirle, no sabia a donde quería llegar, llego a la puerta y ahí estaba Julian encerrado en el baño, ella abrió la puerta y lo encontró masturbándose, su cara cambio por completo, lo había visto... era cierto... pero esta vez lo tenia demasiado cerca, y ese tamaño era impresionante... no podía creer lo que estaba viendo en ese momento. De uno a otro momento se sintió verdaderamente excitada y con solo verlo seguirse masturbando, sintió que podía tocar el cielo.

Julian reacciono asustado y nervioso, le dio la espalda a Oriana y se subió los pantalones, pero en ese momento se vino y comenzó a esparcir en su ropa y tirar unas cuantas gotas al piso, sin duda alguna, ese había sido uno de sus momentos más vergonzosos de toda su vida.
Oriana aun estaba paralizada, tomo un poco de papel y se arrodillo ante Julian, el solo se le quedaba viendo un poco confundido, limpio su ropa y después lo del piso con el papel, y con el resto de semen que había quedado en su pene, ella se dispuso a lamer gota por gota, de la manera mas sensual que pudo, metiendo todo el pene dentro de su boca, mientras Julian apretaba los puños y cerraba los ojos para disfrutar el momento.
Después de eso, levanto la mirada y le pregunto.

- ¿Quieres que hagamos el amor?


El no sabia que decir, si lo quería, pero en esas condiciones no..


- Si- sonrió – pero así no.


Oriana se levanto furiosa, y se puso a su mismo tamaño.


- Estoy harta de que me rechaces – grito - ¿no te gusto? ¿no me quieres hacer el amor? ¿Qué te pasa? ¿eres gay?


Julian pensó que la había regado, y era cierto... había arruinado el momento, Julian se subió la ropa y no le quedo mas remedio que mirar partir a Oriana furiosa, azotando la puerta, Julian se acomodo en la cama con las manos en la cara, también pensó esa misma noche, ponerle un punto final a todos sus problemas.
Oriana se soltó llorando de rabia, lo peor que te puede pasar, es tener a la persona que amas muy lejos...
Se metió a bañar por que aun estaba empapada por el chapuzón de la piscina, llego la hora de la cena y Julian se dio cuenta de que Oriana no bajó, así que en su habitación, Julian acomodó unas cuantas velas aromáticas, una música lenta, y unas sabanas limpias... y se dirigió ala habitación deOriana-
Tocó pero no le abría, así que pasó y se la encontró recostada en su cama, se puso enfrente de ella y le hablo suavemente.


- Quiero hablar contigo, vamos.
- ¿A dónde?
- A mi habitación.
- ¿Y por que no aquí?
- Te tengo una sorpresa.
- ¿Para mí?
- Si, para ti.

- ¿Qué es esto? – pregunto cuando miro todo arreglado.
- Quiero que platiquemos.
- ¿De que?
- Primero siéntate.


Julian la acomodo en el sofá, que se encontraba en su habitación y el se sentó a un costado de ella, abriendo la ventana que se encontraba a un lado de ellos dos.


- Se que te debo muchas explicaciones.
- Así es.
- No quiero que te confundas, pero...
- Ya se que eres gay y por eso no te gusto – se adelanto –
- Claro que no – soltó una carcajada –
- ¿Entonces?
- Lo que pasa es que, yo tengo una mentalidad diferente... me puedes ver que soy muy alborotero... y coqueteo, pero... JAMAS, tomo las cosas muy a la ligera.
- Que buena virtud.
- Defecto... le llamo yo, el caso es que... Oriana me gustas mucho, y te quiero, estoy enamorado de ti... y no quiero que sufras, y si no hemos hecho el amor es por que te aprecio muchísimo, y eres alguien muy especial para mi, y quiero que "nuestra" primera vez, sea muy especial... sea hecha con amor y no por un arranque de deseo, donde solo buscamos nuestro placer, quiero que estés consciente de lo que haces y después no te arrepientas. Además quiero que seamos... pareja.
- Julian, yo... no sabia que pensaras eso, pensé que no querías estar conmigo, por otras razones... pero jamás pensé que pasara por tu mente todo esto – le acaricio la mejilla, mientras le clavaba una dulce mirada –
- Te quiero – le susurro –
- Yo también te quiero... y ahora, te quiero mas – sonrió –
- A mi me gusta mas la antigua Oriana, el hecho de que enseñes mas, no quiere decir que encontraras a tu príncipe azul, el que te quiera, te querrá sin que andes enseñando tanto... y a mi me gustas tu al natural..
- ¿Entonces... me veo mal? – bajo la mirada –
- No, claro que no... te miras preciosa y muy... sexy... pero, esa no eres la verdadera tu.
- Yo hice esto para ver si así te podías fijar en mi.
- Claro que me fijo en ti, antes te miraba como amiga, a la que podía recurrir cuando necesitaba ayuda, pero después con el paso del tiempo... me di cuanta de que eres una persona muy especial, aprendí a quererte con tus defectos y virtudes, descubrí que eres una chica sorprendente.
- No se que decir, siempre soñé con este momento, pero debo admitir que me sorprendes, no se que decir.
- No ocupas decir nada, tu mirada dice más que mil palabras, ¿quieres que... intentemos algo... juntos?
- Me encantaría. -sonrio-

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Sky.

Detrás de mi ventana. (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora