Detrás de mi ventana. (Adaptada)

5.

  Caminaron a casa de Oriana. Gracias a Julian y su pomada se sentía mejor, no le molestaba tanto, para el día siguiente podría andar normal.
Julian fue a su casa a darle las hojas del libro que había prometido, llego el viernes y todo normal, no había noche en que Orianano mirara a Julian, es que Dios... por mas que se hacia la fuerte para no mirarlo, simplemente se le hacia algo imposible.
3 semanas después, en una tarde, se encontraba Orianasentada en el pasto que estaba a las afueras de su casa, recargada en uno de los arboles, que le daba sombra, mientras ella leía un libro. Hacia 3 semanas que se sentía mas segura de ella misma, Julian le daba mucha confianza para ser quien era realmente, sonreía mas, le daba por arreglarse un poco mas, le importaba darle una buena impresión a Julian , pero seguía usando su misma ropa, se miraba mas vieja al usarla, y no podía presumir de su hermoso cuerpo, pero ella así estaba cómoda.

Julian se la pasaba contándole chistes, haciéndola reír, aun no sabia si era realmente lastima lo que sentía por Oriana, pero se sentía seguro al contarle lo que le pasaba, ya que sabia que ella jamas le correría a contar eso a alguien mas.

Orianasufría cada vez que Julian le contaba sobre Priscila, moría de celos por ser ella.

- Oriana- le grito Julian mientras se acercaba a ella -

Orianadejo de leer y volteo hacia aquella voz y sonrió.

- ¿Tienes algo que hacer esta noche? - Julian sabia que su respuesta seria un "no"-
- No
- ¿Vamos a una fiesta? sera en la piscina de este fraccionamiento, irán muchos chicos y chicas, es para festejar... - pensó - no, nada en especial, solo se hará la fiesta - sonrió -
-Julian... yo... no se
- Anda, vamos... sera divertido - le dio confianza -
- Esta bien... - sonrió por fin -
- Te pones traje de baño eh - bromeo -
- No, eso no... en verdad me da mucha pena que me miren.                                                                                        - Lo decía bromeando, con que platiquemos, bailemos un rato, comamos botanas.. veras que te divertirás, te puedo presentar chicos.                                                                                                                                      - Como si alguien se fuera a fijar en mi.

Julian no dijo nada, no sabia que responder,Oriana era hermosa, en verdad lo era, a pesar de esconderse detrás de esa apariencia, Julian sabia que no era fea, solo que no se arreglaba como una persona de su edad, y no se maquillaba, ni peinaba.
Cuando Oriana dijo esas palabras, se dio cuenta que ella se sentía triste, de que estaba necesitada de amor, Julian la quería ayudar, en realidad, le parecía bonita, a pesar de que sus amigos se burlaban porque le hablaba a ella, pensaban que la estaba utilizando para que le ayudara con su tarea o cosas por el estilo, pero no era verdad, Julian estaba con ella por que le nacía estarlo.
Oriana sintió como el silencio de Julian hablo por si solo, se levanto de donde estaba sentada.

- Iré a pedir permiso... ¿a que hora es la fiesta?
- En media hora - sonrió - paso por ti.
- Pues... esta bien... iré a cambiarme.
- Claro. - sonrió -

Oriana se metió a su casa, azotando la puerta, el querer a un chico le hizo cambiar, quería cambiar en verdad... quería sentirse querida, gustarle a Julian, que en vez de que sus pensamientos fueran ocupados por la odiosa de Priscila, fueran ocupados por ella.
Su frustración se hizo notar por su mama. Le contó que Julian le invitaba a una fiesta, así que su madre la convenció de que hicieran un cambio de look, por mas que le dijo ella decía que no, hasta que por ultimo... se rindió... quería probar aunque sea por una vez, si así podía conquistar a Julian , se moría por que la besara, por que le hiciera el amor.
El tiempo llego... Julian toco a su puerta y Oriana salio a abrir.
Julian en ese momento se quedo mas que impresionado, no creyo que Oriana se hubiese atrevido a vestir asi, en verdad lucia sensacional.

 Julian no dijo nada, solo no dejo de mirar el hermoso cuerpo deOriana, sus ojos se enfocaron en sus pecho... oh santo Dios, que pechos, estaban muy bien dotados, sus piernas, su cintura, ese maquillaje natural y el recogido de su cabello, que, oh por Dios.

- ¿Te pasa algo? - preguntoOriana intimidada por Julian - ¿me veo mal? lo sabia, nunca debí haberme puesto esto - se miro y regreso a la sala a sentarse - le dije a mi mama que era mala idea, que esta estúpida ropa no me queda, pero siempre ella trata de convencerme.
- Luces preciosa - la interrumpió Julian y se acerco a ella -
- ¿Lo dices en verdad?
- Claro - la tomo de la mano e hizo que se diera una vuelta -
- Gracias - se sonrojo -  

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Sky.