Segunda Parte _ Contaminado Cap. 7

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Capítulo 7 _ El Segundo Traslado

Apenas su mente volvió a oir a la razón, Nero pudo hacer un reconteo de todo lo sucedido, muy a pesar de haber perdido la noción del tiempo por tantos desvanecimientos: había estado en un concierto clandestino, luego atracado por la Legión Purista, trasladado a la Triple C, contaminado, y ahora mismo, estaba siendo rescatado por una resistencia de Contaminados, algo que no cabía ni siquiera en sus sueños. Desde niño, a uno le enseñaban que los Contaminados eran peores que los monstruos que se esconden abajo de la cama. Y sin embargo, son más humanos que cualquier otro, se quedó mirando perplejo al hombre de la cinta dorada.

-Qué noche intensa, ¿no? – bromeó éste.

-Eh... La verdad... sí, bastante turbia – se rascó la nuca –. No es por desconfianza ni nada pero, ¿adónde vamos?

-A La Resistencia, la capital de los Contaminados.

-¿Y qué van a hacer con nosotros? – le preguntó la chica rubia, abrazando el brazo de Nero, quien le sonrió para que no derrochara los nervios. Ella parecía verlo a él como a un pilar que podría salvarla hasta de un terremoto.

-Vamos a cuidarlos. Cuando lleguemos, les van a explicar cómo se organiza nuestra sociedad. Si aceptan formar parte, los vamos a recibir con los brazos abiertos. En el caso de que prefieran irse y valerse por su cuenta, les van a dar un bolso con provisiones para una semana y los van a dejar ir, pero no sin antes recordarles que las puertas siempre van a estar abiertas para todo Contaminado, y para todo Rebelde.

-¿Cómo fue que lograron todo esto? Quiero decir...

-Entiendo. ¿Cómo fue que nos establecimos contra todo pronóstico? Bueno, todo comenzó con un Contaminado en particular: nuestro líder, Caius D'Ambrosio. Él fue el primero en escaparse de la Triple C, hace unos veinte años. Es tan poderoso que... Bue, ¿escucharon hablar sobre los derrumbes de los Fuertes Sureños?

La mayoría de los presentes asintió.

-Bueno, eso es algo que provocó él, solo con sus poderes.

-Murieron muchas personas, muchos civiles durante ese atentado – comentó uno de los adultos, con reproche.

-Todos aquellos que murieron ahí eran soldados y trabajadores de la Triple C, gente sin alma – replicó el hombre de la cinta dorada –. A partir de entonces, Caius comenzó a rescatar y a reclutar a Contaminados y Rebeldes para armar un ejército contra el Imperio. Quienes no quisieron luchar, se convirtieron en ciudadanos de La Resistencia. Ahí no existe la tiranía ni la opresión del Imperio. Somos libres, y nuestro ideal es la liberación del mundo entero y la caída del Imperio.

Nero grabó cada una de aquellas palabras, con devoción. Todavía estaba abrumado y confundido, enredado entre un millón de emociones y de sentimientos que se desviaron de sus rumbos y que no tienen en dónde instalarse. Sin embargo, la conciencia de Nero estaba esclarecida; sabía bien lo que quería. Desde hacía tiempo venía buscando, más específicamente, desde la desaparición de sus padres, todo esto que el Contaminado acababa de proponer.

-No me estoy sintiendo bien – se tocó el pecho un joven que no podía dejar de temblar.

El Contaminado de la cinta dorada usó una linternita en sus gafas para apuntar a cada ojo del joven (ambos secos y amarillentos) y revisarle la garganta (pálida). Le examinó las manos (convulsas), y le pidió que se levantara la remera para ver la piel de su torso y de su espalda (irritada y colmándose de ronchas).

-¿Hace cuánto te contaminaron? – le consultó, endureciendo para no revelar su inquietud.

-No sé. Estaba inconsciente.

-Mirá. Te voy a inyectar esto, para que te alivies – sacó de su botiquín una vacuna cargada con una sustancia transparente –. Te va a dejar dopado, pero vas a estar mejor.

El Contaminado le aplicó la inyección, y el joven se quedó dormido un instante más tarde.

-¿Qué tenía? – le preguntó Nero.

-Una reacción alérgica bastante severa. Vamos a tener que llevarlo al hospital lo antes posible – respondió, golpeando la pared de la cabina para indicarle al chofer que acelerara la marcha –. Tenemos un agravado. Solicito que preparen un 510 – se comunicó a través de la radio.

Contaminados // CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora