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AVISO QUE ESTE CAPÍTULO ES CORTO.

• Miedo •
M a r i e

La tensión ahogaba el aire.

Ni si quiera podía respirar porque mi respiración se atascó en mi sistema, el miedo me paralizó. No podía mover un sólo músculo, los latidos de mi corazón se escuchaban contra mis oídos, como si fuera un constante reloj.

Mis ojos estaban teñidos del terror, abiertos del asombro. Al hombre que se encuentra en mi ventana, parece divertirle ese hecho. Me sigue mirando como un total psicópata, sus ojos bañados de la perversidad. La sonrisa dibujada en su rostro está llena de una diversión vacía, como si disfrutara del terror humano.

"C-Carl..." Logro murmurar, tanteando a ciegas detrás de mi. Busco a Carl, pero no lo encuentro. No despego mi mirada de aquel señor, estoy tan perpleja, que si dejo de mirarlo aunque sea un segundo, siento que él hará algo en mi contra mientras yo esté distraída. Sigo tanteando, hasta que mi mano encuentra la de Carl, y mi corazón da un vuelvo al sentir su cálida piel.

Está conmigo, no estoy sola, pienso con alivio.

Aprieto su mano, y la agito un poco, y escucho a Carl gruñir. Sigue dormido...

El hombre frunce el ceño unos segundos, la confusión en sus ojos. Sin embargo, para mi sorpresa, su sonrisa incrementa gradualmente, siendo más enferma.

Y pasa.

La camioneta se agitó de un golpe sordo, como si un terrible terremoto nos hubiera azotado un microsegundo. Me tambaleé sobre mi asiento, y mi corazón casi se me salta del pecho. Mi respiración pronto se entrecortó, y cuando menos me lo esperaba, aquel gordo que me acechaba, abrió la puerta bruscamente y su sudorosa mano se envolvió en mi muñeca.

Un grito ahogado se escapó de mis labios, y el tipo me sacó de un tirón. Pronto su brazo libre se envolvió sobre mi estómago para retenerme presa contra su cuerpo, y su otra mano, se enrolló en mi cuello, amenazándome a muerte. Una helada linea delgada se sintió sobre mi garganta, e hizo un poco de presión.

"¡No!" Escucho a Barbie gritar, pero mis ojos están cerrados de la desesperación y la angustia. Rezo en mi mente que esto acabe pronto, que sólo sea un sueño, pero el aliento caliente del gordo choca contra mi oreja, y la repulsión genera que mi estómago se revuelva, sintiéndome nerviosa como enferma, con ganas de vomitar.

"¡Escucha, sólo fui yo! ¡No son ellos!" Rick es quien exclama, su voz llena de impotencia.

"Eso es cierto, eso es una verdad, ¿sabes?" Esa voz...la resolución me golpeó. Reconozco esa voz, es del gritón de la casa que escapamos. Es la del hombre que estaba encima de nosotros en la cama. ¿Nos siguieron?

Mis ojos se abren lentamente, y miro a todas las caras de aquellos hombres. No los había visto jamás, pero sabía que eran ellos. El hombre tiene apuntado a Rick con su pistola contra el costado de su cabeza, pegada a ella. Cualquier movimiento en falso, y moriría. Michonne también está apuntada, veo en sus facciones la sorpresa y la preocupación, está temblando. Y luego paso a mirar a mi hermano, qué está completamente callado, mirando con odio en mi dirección, al hombre que me retiene.

Saving You [carl grimes]Where stories live. Discover now