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• Miedo •
M a r i e

Mis ojos se encontraban completamente apretados, mis labios escondidos en mi boca, mis dientes mordiendo mis mejillas, mi cuerpo apretado contra el suelo, mi barbilla tocando el suelo.

Sentía mi cuerpo tenso, pues lo obligaba a mantenerlo quieto y en orden por los múltiples temblores que el miedo y la euforia me provocaban. Mis respiraciones salían pesadas y completamente lentas, y mi corazón no ha dejado de latir con pavor ni un segundo.

Ya ha pasado una hora aquí...

Temía tanto que nos encontraran, temía que nos vieran debajo de la cama, temía que le pasara algo a Rick, temía que nos dejaran completamente sin municiones, temía que se aprovecharan de mi, temía no volver a ver a mis seres queridos, temía que algo le pase a mi hermano mayor. Pero por sobre todas las cosas, temía tanto el morir.

Nunca había entendido el significado de esa palabra. Es decir, sabía que era cuando tu cuerpo ya dejó de funcionar correctamente y tu corazón se para. Pero ahora, estaba entendiendo el verdadero significado de morir en otro concepto...

Cuando tu alma desaparece de tu cuerpo.

Cuando tu personalidad, tu risa, tu forma de hablar, tus pensamientos, recuerdos, ilusiones, deseos, acciones,...todo,...desaparece de la faz de la Tierra. Ya nada de eso va a existir, ya nunca voy a volver a vivir, ya nunca tendré la suerte de si quiera dar un ultimo respiro en el aire. Mi cuerpo quedará inerte, mis ojos ya no brillarán, mi cabello caerá, mi piel pudrirá,...ya no existiré.

Ya no habrá otra Marie Claver, ya no habrá otra niña asustada que trataba de sobrevivir en un mundo lleno de crueldad y muerte como yo. Ya nunca nadie me conocerá, y ya yo nunca conoceré.

Hasta aquí,...hasta aquí llegué.

Era como si mi mente se hubiera desconectado. No encontraba la forma de mirar más allá de mi futuro, como si se interpusiera una pared blanca, como si niebla borrosa no me dejara distinguir, como si no hubiera algo más que el presente. Que mis pensamientos del momento, mis miedos.

No podía ni si quiera pensar en reencontrarme con mis hermanos, o en sí con el grupo. No podía pensar ni si quiera en lo que mañana podría pasar. Sólo puedo llegar a pensar en mi pasado y en las tantas cosas que hice de las que me arrepiento haber y no hecho.

Es verdad lo que dicen sobre que la vida pasa frente a tus ojos antes de morir, porque piensas y recuerdas todo lo que hiciste y deseaste hacer. Todo lo que la vida te dio y ahora te va a quitar. Sentía que hoy mismo moriría, que hoy serían mis últimos respiros. Ya no habría una chica tratando de salvar su vida, sólo una muerta con un disparo en la cabeza.

Sólo podía pensar en el presente, en el ahora, en el segundo que está pasando. En lo único que mi mente puede centrarse y me grita es:

« ¡Sálvate, corre, sobrevive! »

Sálvate, corre, sobrevive.

Vivir para morir.

No voy a morir en manos de unos idiotas alcohólicos, si voy a morir, voy a morir bien. Voy a morir en manos de la naturaleza, no dejaré que me arrebaten todo a la fuerza. No dejaré que nadie maneje mi vida. Dios no está aquí, ya que el mundo ahora es un infierno, y ellos no jugarán su papel decidiendo quién vive o quien muere. Ellos no son nadie, y si ellos me golpean,...

Les devolveré el golpe multiplicado por mil.

No voy a morir, no voy a dejar que me pisoteen. Este es el nuevo mundo. Adáptate o muere. Soy humana y tengo la capacidad de pensar, tengo la fuerza que necesito para vivir, y si es necesario, para matar. Sólo tengo trece años, y estoy segura de que éstos hombres están en sus cuarentas.

Saving You [carl grimes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora