Saving You [carl grimes]

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• Gobernador y algo estúpido como dispararle •
C a r l
Sentado y recargado frente a la pared de cemento de las celdas, estaba yo con Judith a mi lado jugando con unos vasos rojos. Super divertido. El trasero me dolía como si me estuviera sentando encima de muchos tornillos. Si que me había sentado mal ese golpe.

Muy bien, mal chiste, Carl. Mal chiste.

No podía dejar de pensar en lo intenso que había sido este día. Es decir, me levanté, me comí una manzana y luego, disparos en todos lados. Cuando mi papá salió corriendo muy alarmado cuando vio a unas personas correr directo hacía la prisión, jamás me imaginé que esas personas serían Sebastian y sus hijos.

Yo simplemente no podía creerlo. No podía expresar como sentirme porque estaba en estado de shock. Y cuando vi a Marie...bueno, fue muy extraño. Pensé que jamás la volvería a ver, hasta me hice la idea de que estuviera muerta. Simplemente la olvidé. O al menos eso quise creer o tratar.

Pero cuando la vi, sentí una explosión de sentimientos mezclados. O encontrados, lo que sea. Iba a correr a abrazarla, pero...el orgullo me ganó. Ella me había abandonado en el momento más difícil de mi vida. Me había dejado solo y pasé por una crisis de frialdad y amargura que muy a duras penas pude superar gracias a Judith y a los chicos de Woodbury. O algunos. Además tuve una especie de enamoramiento con Beth que me distraía un poco. Pero no fue nada permanente. Fue algo más bien pasajero. Ahora la veo como una hermana a la que protejo, como a Judith. Justo como ella lo hace con mi hermana.

Pero no podía dejar de pensar en Marie. Es decir, me siento como mierda por lo que le dije. Ella solo trataba de acercarse a mi pero yo me cerraba más y más con ella. Pero fue un golpe para mi cuando salí del pabellón y no encontrarla por ningún lado el día en el que mi madre dio a luz y había muerto. Era mi mejor amiga y hacíamos todo juntos. Jamás pensé que me lastimaría de esa manera. Por eso siento rencor hacía ella. Por eso no quiero contarle nada sobre mi madre.

Pero cuando ella me contó como la pasó en estos dos años...sentí que en realidad fue muy poco tiempo. Sentí que el tiempo pasó demasiado rápido. Sentí que fue hace apenas unos días que se fue y luego volvió hoy. Pero luego también me sentí como un idiota.

Estaba tan enojado con ella, que simplemente las palabras se me escaparon de mi boca antes de que pudiera detenerlas. Y actúe como un cínico cuando puse mi mano en su hombro y le dije: 'la verdad es que no te pregunté'. Su mirada fue lo peor. Y su golpe también lo fue.

Ahora siento muchas emociones gracias a mis actos. Enojado, triste, preocupado, angustiado, frustrado, orgulloso, culpable...arrepentido.

Y bueno, como una mierda.

Y lo que peor me hizo sentir, fue cuando vio a su madre convertida en caminante y sonrió. ¡Dios, le estaba sonriendo a un caminante! Bueno, era su madre. Pero aún así, no sé qué pasó después que ella empezó a gritar y yo ya estaba abrazándola como si fuera lo último que hiciera en mi vida. Y abrazarla fue como...liberarme. Fue como la descarga del peso fuera de mis hombros. Ese abrazo me cambió.

Y no solo me refiero a abrazarla por su madre, sino porque yo necesitaba ese abrazo. Necesitaba el abrazo que nunca me dio cuando perdí a mi madre, y fue tan reconfortante, que mi amargura desapareció de pronto. Necesitaba ese abrazo, necesitaba SU abrazo. Y no solo era un abrazo de consuelo, era un abrazo de necesidad. Había pasado tanto tiempo, y los dos sufrimos en ese transcurso. Un abrazo era lo que necesitábamos. O por lo menos de mi parte, sí.

Veo a Hershel salir de su celda y caminar rumbo a la salida.

"Hey, Hershel" Mi voz lo detiene y él se gira. "¿Puedo preguntarte una cosa?" Mi rostro expresa inseguridad, y Hershel lo nota. El asiente y cojea con su bastón antes de llegar hasta mi. Me levanto del suelo con un poco de dificultad apoyándome con la pared detrás de mi y me cruzo de brazos. Judith juega con los cordones de mis botas mientras tanto.