; 35

3.1K 231 107
                                    

• Tal vez,..Carl •
M a r i e

Hemos caminado ya por malditas seis horas, según el reloj de Rick. El Sol golpea como lava ardiente, creando que el sudor se haga presente en cada parte de mi cuerpo. Mi cabello se encontraba tan húmedo que hasta daba asco mirarlo, es por eso que ahora lo tengo recogido en una coleta alta, un poco despeinado ya que no cuento con ningún cepillo. Mis piernas dolían ya de tanto caminar continuamente, y Terminus todavía no ha dado índice de señales de aproximación.

Barbie se ha puesto una bandana en el cabello para retener el sudor, sin embargo la camisa se le pega como si se le adhiriera al cuerpo. Yo voy detrás de él, y no es tan buena vista. Y es la razón por la cual ya no me quise volver a subir a su espalda cuando ofreció.

Yo en cambio me he quitado mi sudadera y me la he amarrado a mi cintura. Con un papel que he encontrado en el suelo me estoy abanicando, y el poco aire que obtengo es bien recibido contra mi cara. Mi cabeza está gacha, mirando mis retraídos pies caminar como si fueran de un caminante. Tenía bastante sueño y el estómago tiraba de mis cuerdas vocales, gruñendo y secándome la garganta. Ya nos hemos acabado los pepinillos de Carl, o sea, que no hay comida desde hace un día y medio. Estaba cansada, exhausta, y abrumada. Necesitaba descansar.

Y bien parece que alguien leyó mi mente, porque Michonne habló primero, rompiendo el silencio sepulcral que se había instalado en las últimas horas.

"Tengo que ir al baño" Todos nos detenemos.

"Yo te acompaño" Hablo rápidamente, como si tratara de ganarle en una competencia a alguien, y me salgo de las vías. Michonne asiente y yo dejo caer mi mochila bruscamente contra la bajadita de las piedritas para llegar a la nivelación del bosque, y las dos caminamos juntas al interior del mismo. La sombra nos abraza de inmediato, y mi cuerpo lo agradeció.

Ni si quiera he hablado con Carl. Después de su confesión hacía mi, después decirme bonita, y no solo eso, que para él yo soy bonita,...supe que desde ese momento las cosas con él habían cambiado. No lo sé. Mi forma de mirarlo había cambiado. Y no sabía como sentirme, o pensar, o tan si quiera hacer al respecto. No sé nada, mierda.

Quisiera verlo como un amigo que hace cumplidos, pero se estaba tornando difícil. No sé como estaba mirando a Carl, y eso me asustaba. Me sentía como...bloqueada. Sin embargo, quería mantener las cosas intactas.

No supe como reaccionar cuando me halagó, así que lo único que hice fue...mirarlo. Eso fue todo. Me le quedé mirando fijamente, como una idiota, pero me encargué de que mi mirada transmitiera algo. No sé que trataba de hacer, si me lo preguntan. Pero sí que mi mirada era intensa, o lo asusté de tanta mirada fija, o eso pienso, ya que él simplemente apartó la mirada y los dos ya no dijimos nada.

No supe como agradecerle.

Mi boca se había secado abruptamente, mi corazón latía rápido, mis pensamientos estaban revueltos y desastrosos,...¿qué querían? No quería arruinar el momento con un tartamudeo estúpido de mi parte. No quería parecer insegura, ya que él me lo dijo muy decidido y seguro de si mismo. Simplemente no supe qué hacer...

Además, fue un extraño día de cumpleaños. Ayer.

"Creo que aquí estamos bien" La escucho decir suavemente, soltando un sonoro suspiro. Yo asiento mirando hacía el frente, no prestándole tanta atención por mis pensamientos distractorios. El bosque se encontraba muy verde, sin embargo eran árboles bajos y delgados, no tapaban lo suficiente como para que podamos escondernos.
"Marie" Me llama, y yo voltea a mirarla. Mis brazos están cruzados sobre mi pecho, no por enojada, al contrario, por tranquila.

Saving You [carl grimes]Onde histórias criam vida. Descubra agora