0.9 九つ

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Tyler estaba sentado a la orilla de la cama del tintado. El menor se había negado con la misma brutalidad que antes, pero Josh le había ofrecido su ayuda con mayor insistencia. Tyler se sentía intrigado e incómodo, normalmente jamás aceptaba la ayuda de alguien, mucho menos la de un "bravucón", pero todo era diferente con Josh, parecía ser el tipo de persona que no aceptaba un no por respuesta.

Tyler jugueteaba con sus dedos, estaba muy ansioso, necesitaba comida que regurgitar, y también necesitaba distraerse del ambiente tenso, que le creaba estar solo en la habitación del mayor. Josh entró con un botiquín de emergencias, para poder curar a Tyler.

-He regresado -Josh cerró la puerta de su habitación. Tyler se limitó a lo mismo de siempre. Asentir sin importancia.

El mayor se colocó al lado del castaño. Sacó del botiquín algodón, un par de gasas, cinta, y tres botellas de desinfectante, eso funcionaria para poder curar lo esencial. Josh tomó entre sus manos, un diminuto trozo de algodón, en el cual tiró tres gotas de alcohol.

-Esto va a doler como el demonio -dijo e inmediatamente lo aplicó en la herida más grande. Tyler se removió soltando quejidos. -Lo siento -se disculpó, Tyler sólo asintió.

Josh continuaba con su trabajo, era importante poder disolver cada una de las heridas del menor, aunque fuese imposible, porque eso le llevaría semanas para sanar.

-¿Por qué intentas ayudarme? -Tyler habló frunciendo el ceño.

-¿De qué hablas? -Josh siguió pasando el algodón.

-De lo obvio, Joshua.

-Ahm, llámame Josh, es menos formal -pasó su mano por el rostro de Tyler.

-No evadas mi pregunta -bufo.

-No la estoy evadiendo -dijo mientras lo miraba directamente a sus ojos.

-Entonces responde.

-Sólo trato de ser una "¿buena persona?" -se encogió de hombros.

-Hay cientos de personas en el colegio, ¿Por qué a mi?.

-No lo sé.

-Deberías saberlo.

-Tan solo intentaba ayudarte, ¿quieres por primera vez en tu vida aceptar las buenas acciones de las personas?.

-Es que no necesito ayuda -Tyler gritó-. Dejen de repetirlo. Lo único que desearía es que me dejarán en paz, que me dejaran ser yo -se alejó de Josh.

-Es que ese es el problema, este No eres tú -respondió.

-Tú ni siquiera tienes idea de mi.

-Te equivocas -el mayor se paró justo en frente de Tyler-. Se tantas cosas sobre ti, Tyler.

-Eso no es cierto. Nadie sabe nada de este pobre bulimico de mierda, y sabes porque, porque a nadie le importa lo que pase conmigo y ahora, no quiero un sermón de tu parte, porque tú tampoco me interesas.

Josh se quedó boquiabierto, Tyler podía joderle la vida siempre.

-¿Es así siempre?, finges que no necesitas ayuda, cuando siempre la pides a gritos silenciados. Me he dado cuenta Tyler, lloras todos los días.

-Eso no tiene nada que ver.

-Tiene mucho que ver. Yo no intento joder tu vida.

-Es lo que haces siempre. La jodes porque estás ahí, cuando yo no necesito a nadie, ahora déjame en paz, y déjame ir -Tyler tomó su mochila y salió de la habitación del menor. Debía ir a su casa a continuar su vida diaria. Lejos de Joshua.

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