0.8 八

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Todo pasaba tan rápido, tanto que ni siquiera Tyler podía abrir los ojos. Dallon le gritaba cosas horribles, mientras lo golpeaba con tremenda fuerza. El débil cuerpo del castaño chocaba con la pared de concreto, tratando de resistir hacia semejante fuerza, pero eso no sería posible, estábamos hablando de alguien flacucho sin fuerza, y de alguien un poco más alto, pero con grandes músculos. Sería imposible evitar los golpes.

-¡Hey, detente! -Josh tomó a Dallon del cuello, para derribarlo.

-¿Qué te pasa, Dun?, ¿vas a salvar a este marica? -Dallon preguntó con una sonrisa.

-Parece que no entendiste cuando te pedí que te alejaras de él -se acercó a él de una manera amenazadora.

Dallon lo miró, pero no dijo nada, tan solo se levantó y ordenó a los demás chicos que lo seguían, que era mejor irse del lugar, no era bueno enfrentarse con un Josh furioso.

-Nos vemos luego bastardo -Josh dijo mientras le mostraba el dedo medio de ambas manos.

Tyler apenas podía mirarlo, sus costillas le dolían, sus ojos estaban realmente hinchados, tenía entre treinta y cuarenta rasguños en su cuerpo, pero en general, todo se encontraba en su rostro. Sabor metálico dentro de su boca, indicaba que quizá le habían roto la boca, y que posiblemente toda su cara para el día de mañana, estaría morada. Josh se colocó a su altura, lo acarició con la punta de su pulgar, y después carraspeo.

-Mírate -habló el tintado.

-T-te di-di-dije que no pararía hasta ma-matarme -Tyler musculló.

-Cállate, no debes hablar -Josh negó mientras pasaba su mano por la mejilla de Tyler, la cual tenía rasguños y cortes.

-¿P-por qué n-no me dejas a-aquí, Joshua? -cuestionó el menor.

-Porque no, Tyler -respondió-, debo llevarte a un hospital, o buscar ayuda.

-N-no -Tyler apenas hizo una seña de negación con su mano-. E-estoy b-bien, vete antes de-de que te culpen.

-No te voy a dejar aquí.

-¿Por q-qué no?.

-Porque ahora no estas en condiciones.

-Jamás estuve en "co-condiciones".

-Tyler por favor para de hablar así de ti.

-Es la verdad -murmuró con la voz quebrada-. Si-siempre estuve en-en-enfermo.

-Claro que no -el tintado negó-. Antes eras feliz.

-Ah-ahora no.

-Dios, debemos escapar del colegio -el tintado ignoró lo que el menor había dicho, sabía que muy en el fondo, aún había algo que lo mantenía feliz.

-¿Q-qué? -preguntó confuso-, dije que no.

-Tyler por el amor de dios, no me voy a perdonar si algo te llega a pasar, debo llevarte a otro lugar, por favor.

Tyler asintió, aún no estando muy seguro. Sí, quería escapar, pero no sabía si con Josh iba a estar bien.

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