Pero... ¿y si no lo hago bien?, ¿si lo decepciono?, ¿si me conoce y no me acepta?

¿Qué pasará con Lían?, ¿no podré tocarle nuevamente?

No pienses en eso Beyond, es obvio que no. Los mimos con Lían se acabaron... Es el momento de convertirlo en el simple mayordomo que debió haber sido desde hace mucho... Es tiempo de buscar algo más sano.

(Light)

—¿Quieres café?, ¿té?, ¿chocolate caliente? —Le ofrecí poniéndome de pie—. Estás muy rojo, quizás enfermaste. La lluvia... en realidad, el clima está hoy especialmente agresivo.

—Dudo que esté rojo por... —se detuvo cuando sintió mis labios rozar su frente. Se le tensó el cuerpo y contuvo su respiración casi por reflejo.

—Al menos no tienes fiebre —comenté templado quitando con suavidad los labios de su rostro, irguiendo mi espalda con las manos insertas en los bolsillos—. ¿Qué miras?, Mi madre me tomaba la temperatura de esa forma —le expliqué encogiéndome de hombros en ademán calmo intentando obviar que los iris de Beyond se habían mimetizado con su cara encendiéndose igual que un foco.

—Nada... no miro nada —musitó muy despacio, inseguro, y acariciándose el brazo con cierta vacilación.

—Entonces... ¿qué quieres beber? —pregunté enternecido y estremecido por los gestos nerviosos de Beyond.

—Una cerveza negra —suplicó. Estaba a segundos de fruncir el ceño, pero interrumpió colocando su índice en la comisura de mis labios—. Nada de regaños, no puedo hablar sin un poco de alcohol en el cuerpo. Entiende que este tema sólo lo he hablado con Lían cuando estamos seguros de que Elle está lejos. Es complicado.

Podría haber comenzado a discutir, a pelear, a repetirle una y otra vez que esa adicción era innecesariamente tonta. Sin embargo, me tragué el sermón. Ya tendría tiempo más adelante de encargarme sobre aquello, por ahora, había otras prioridades.

—Vale, tengo una en el refrigerador —alzó una ceja sonriente—. No, no la compré yo. Venía de regalo cuando me vine a este departamento.

—Ya... —asintió con una socarronería de mirada recelosa.

—Es cierto.

—Como tú digas...

—¡Beyond!

****

Terminada nuestra amena charla sobre si yo era o no un alcohólico no asumido, nos sentamos en los sofás de la sala de estar con una bebida en mano. Yo, con un café cargado, amargo y, Beyond, con su fría cerveza negra en un clima que no superaba los diez grados. Suerte que hay calefacción.

—Bien... —carraspeó Beyond antes de darle un trago largo a la botella (porque sí, no me aceptó el vaso) que la dejó casi vacía—. ¿Tienes alguna pregunta en especial?, ¿o prefieres que te lo cuente desde un principio?

—Me inclino por el comienzo, si tengo preguntas, te voy a interrumpir.

—Me parece bien —se encorvó hacia adelante situando los codos en las rodillas relamiéndose los labios—. Primero me gustaría advertir dos cosas. La primera, nadie escasea de culpa en esta historia, no hay buenos y malos, no existe héroe contra villano. Sólo personas que cometieron un error tras otro sin medir las consecuencias a futuro —asentí embobado de aquella introducción y arqueé la espalda adoptando su misma posición—. Lo segundo, no nos vamos a enfocar sobre quién cometió más faltas, yo asumiré mis errores, no creas que con este punto quiero escapar de ello, pero la cuestión aquí es solucionar dudas y analizar el porqué ocurrió. De nada serviría una reprimenda en algo que pasó hace ya bastante tiempo. ¿Estás de acuerdo?

Serás Mío (Death Note yaoi) Where stories live. Discover now