Capitulo 26

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Yu POV
Me sentía incómodo en mis últimos momentos de sueño. Pesadamente abrí los ojos y supe la razón: Nazomi me estaba mirando fijamente.
—Hola—dije con la voz ronca—¿Qué sucede?
—Yo...—apartó la vista y no dijo nada más. Sonreí y me pegué más hacia el haciendo que apoyará su cabeza en mi pecho y entrelacé nuestras piernas. Nuestros cuerpos desnudos se rozaron y pude notar una semi erección de Nazomi.
—Aún no puedo creer lo que pasó ayer—dijo Nazomi—me sentí tan mal por Kai. Escuchar cómo me dijo: Lastima Nazomi. Si me hubieras dado la oportunidad, podría haberte demostrado que soy mejor en la cama—imitó la voz de Kenji—en frente de él fue horroroso. No puedo imaginar que tú dijeras eso. Me destrozaría por completo.
—Yo también siento lástima por ese chico y, Nazomi, no vuelvas a decir que yo diría eso porque nunca lo haría. Te amo ¿lo sabes?—no me dio una respuesta, solo se sonrojo y apartó la vista. Se ve que aún no se acostumbra a que le diga eso...y es adorable.
—¿Aún te duele?—dijo señalando mi golpe que ahora se puso algo rojo con manchas moradas.
—No mucho—Nazomi se incorporó y besó mi herida. Fue un beso tierno, apenas si tocó mi piel.
—Espero que te mejores—que lindo pensé.
—Hm..lo haré—y besé su frente.

Bajamos a desayunar y por suerte no nos topamos con Kenji ni con Kai. Nazomi me dijo que a las doce tendría que ir a una conferencia y regresaría a las cuatro. Lo dijo con un puchero tan lindo que me lo quería coger en la mesa del restaurante.
Hoy tengo que hacer algo especial para los dos. Algo muy especial para darle las gracias por el viaje, compensar la cena y porque...lo amo.
Se fue a la conferencia y antes de irse lo tomé por el brazo y lo jalé hacia mi uniendo nuestros labios.
—Por favor Nazomi...ten mucho cuidado—asintió con la cabeza antes de irse.
¿Qué podría hacer para ambos? Tiene que ser algo sumamente especial. Salí de la habitación y recorrí el hotel para pensar en ideas y matar el tiempo. Años atrás siempre fui el de las buenas ideas pero creo que ahora ese don lo he perdido. La playa era hermosa. El paisaje que estaban viendo mis ojos parecía irreal. En Japón había muchas cosas hermosas pero ver algo distinto al otro lado del mundo es...Wow.
Observando el paisaje se me ocurrió la mejor forma de compensar todo lo que ha hecho Nazomi:
           Cita especial en la playa hecha por Yu (^)
1. Reservar una cena en la playa con una fogata.
2. Reservar el jacuzzi privado.
3. Divertirse ewe

No fue la idea más fabulosa del mundo pero sí que iba a ser algo especial. Después de hacer todas las reservaciones y pedir la cena (pastelillos de cangrejo) fui a la habitación a esperar a Nazomi.
Faltaban cuarenta minutos para las cuatro. Volví a asegurarme de que las reservaciones y la cena era tal y como lo planeé hasta que se abrió la puerta. Colgué de golpe el teléfono y actúe normal.
—Hola—dije caminando hacia Nazomi—¿cómo te fue?
—Cansado—dijo cerrando sus ojos y aventándose en mis brazos.
—Espero que no muy cansado porque tengo planeada una cita muy especial—peiné su cabello hacia atrás y besé su frente.
—¿Q-qué?—una sonrisa se iluminó en su rostro.
—Una cita. Ya sabes...cena en la playa con fogata y un jacuzzi solo para nosotros.
—¡Wow!—sus ojos retomaron color de nuevo y comenzaron a salir chispas de ellos—¡No puedo creer que se te haya ocurrido todo eso!
Verlo así me hace tan feliz. Íbamos tomados de la mano camino a la playa. Estaba oscureciendo y nadie se percataba de nuestras manos. Llevábamos nuestros trajes de baño puestos y Nazomi no paraba de sonreír. Me daba igual estar en un paraíso, estar en la playa, la nieve, la luna, con tal de que estuviera junto a Nazomi.
A lo lejos se veía un piso de madera junto a la orilla del mar con una mesa y dos sillas y a unos metros había una fogata con elegantes trozos de madera que la decoraban y la mantenían viva.
—T-todo esto...—dijo Nazomi totalmente asombrado—¿es...para nosotros?
Por supuesto—junté nuestros labios.

Mientras cenábamos me dio curiosidad saber acerca de Kai. ¿Qué habrá sido del pobre?
—Oye Nazomi—me miró con esos ojos verdes que me encantan—¿viste a Kai en la conferencia?
—Ah...pues...no exactamente—tomó agua—lo vi en la recepción y le pregunte a donde iba y me dijo...que terminó con Kenji y que ya no había razón por la cual se deba quedar aquí así que el regresó a Tokio. Dijo que pagó mucho por conseguir un vuelo hoy. El pobre se veía destrozado. No me dijo que haría llegando a Tokio pero dijo que sería mejor no estar aquí. Ah y por cierto...te pide disculpas por todas las molestias que causó Kenji.
Escuché atento pero solo me limité a decir un: ya veo.

Terminamos de cenar y paseamos de la mano por la orilla de la playa. Nuestros pies se llenaban con el agua cristalizada del mar. Fria y transparente. Cada que llegaba una ola Nazomi apretaba mi mano y daba pequeños saltos tratando de esquivarla. Nos detuvimos a mirar el atardecer. Tomé agua en mis manos y se la arrojé a Nazomi en la cara. Ahogó un grito y dijo que estaba helada. Me la regresó pateando una ola y empapándome el short. De verdad que estaba helada. Y así seguimos hasta que oscureció, jugamos a las guerras de agua hasta que me detuve y tome su mano repentinamente. Lo atraje hacia mí y lo besé.
—Aún queda una cosa más—le dije mientras tomaba su mano y comenzamos a correr hacia el hotel. Teníamos un maldito jacuzzi privado para ambos y necesitaba probarlo...de una forma diferente.
Entramos al jacuzzi, el agua estaba caliente y se podía ver el humo que salía de el. Había mangueras de agua que soltaban agua caliente a presión y se sintió muy bien.
Sin perder tiempo comencé a besar a Nazomi. Al principio lo tomé desprevenido e intentó separarse de mí pero se contuvo y siguió el beso gustoso. Bajé mi mano hasta su traje de baño y comencé a bajarlo dando pequeñas caricias a su miembro que comenzaba a despertar.
Yu...n-no podemos...Ahh..aquí.
Shh...claro que si—susurre en su oído—por esta noche, el jacuzzi es nuestro.
Lo volví a besar y me deshice de su traje de baño que quedó flotando. Tomé su miembro en mis manos y lo apreté.
Ahh...—gimió. Tan solo de oírlo así hacía que me pusiera duro. Encontré una de las mangueras que soltaban el aire a presione hice que Nazomi sacara solo su piernas del jacuzzi. Apoyó su peso en mí y estire mi brazo para abrir su entrada. El agua caliente a presión lo penetró y soltó un grito de placer.
¿Cómo me siente eso?—dije en su oído mientras lo mordisqueaba y besaba su cuello.
Se...siente...ahhh...Mmm—gemía y gemía y yo necesitaba estar dentro de él. Lo separe de la manguera haciendo que se raspara en sus talones y se sujetó de la orilla boca abajo. Con una mano pellizque uno de sus pezones mientras que introducía un dedo. Gimió más alto y me estaba descontrolando. Metí un segundo dedo y comencé a moverlos en forma de tijeras. Gemido tras gemido, grito tras grito. Era excitante. Lo penetré y soltó un grito muy alto. Tenía miedo que alguien apareciera y nos encontrará así que con mi mano sobrante introduje dos dedos en su boca y Nazomi comenzó a lamerlos y chuparlos. Las embestidas comenzaron lentas pero Nazomi, aún con mis dedos en su boca, comenzó a mover sus caderas pidiéndome que fuera más rápido y así lo hice. Las embestidas iban tan rapido que comencé a jadear y a gemir algo alto. Solté el pezón de Nazomi y sujete su miembro justo a tiempo. Se había corrido. Justo después de salir de él llegue al orgasmo.
Sujeté su rostro totalmente rojo. Sus pupilas estaban dilatadas y tenía saliva acumulada en su boca. Lo besé succionando toda esa saliva y nos quedamos otro rato dentro del jacuzzi hablando de cosas sin importancia hasta que lo llamé y no me dio respuesta. Se había quedado dormido. Lo saque del jacuzzi en mis brazos y aunque no lo quería hacer, lo desperté.
Llegando a la habitación, insistió en dormir desnudo pero le dije que se podía resfriar aunque no me hizo caso. Se tumbó en la cama con la toalla y su traje de baño en la cabeza y como lo he hecho anteriormente, comencé a vestirlo como si fuera un bebé. Lo acosté correctamente en la cama y yo me acosté junto a él. Se acurrucó conmigo escondiendo su cabeza en mi cuello y ambos nos quedamos dormidos. Sin duda esto es algo por lo que no cambiaría nunca pero presiento que algo malo se acerca.

Rorii-chan💀

¿Solo amigos? (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora