Capitulo 5

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Nazomi POV
El gran día es mañana. El día donde me encontraré con Yu frente a frente. A pesar de que falta un día estoy muy nervioso, no puedo esperar a que sea mañana. Lo extraño mucho y lo quiero verlo justo ahora. De no ser por la llamada de ayer, ya habría olvidado cómo es su voz. Grave y sexy. Su voz es tan seductora que el no se necesita esforzar para que se me pare mientras hablo por teléfono con el.
Mientras hablábamos por teléfono tuve la tentación de hacer que el hablara aún más para silenciar la llamada y tocarme mientras lo escuchaba hablar pero no lo hice. Eso me parece algo muy inmaduro viniendo de alguien de 24 años.
Me doy un baño y aprovecho para rasurarme la muy apenas visible barba. Soy de esos hombres que prefieren no tener vello facial en la cara. Salgo de bañarme y me pongo unos shorts azul marino y una playera simple blanca. Voy a mi oficina y hago algo de papeleo que es para la próxima semana pero me gustaría hacerlo de adelantado así tendré tiempo libre además, no tengo otra cosa que hacer.
Me toma solo dos horas hacer el papeleo y voy a la cocina. Tomo la caja de cereal con malvaviscos y el cartón de leche y comienzo a desayunar. Mientras pongo la tercer cucharada en mi boca Tanso sale corriendo por la cocina a una gran velocidad. Casi soy consiente de que pasó por aquí. Me preocupo por Tess, tal vez esté dando a luz justo ahora y no quiero interrumpir. Me termino mi plato de cereal y lo pongo en el fregadero. Camino lentamente siguiendo el camino por donde ha salido corriendo Tanso y lo veo sentado al lado de Tess. Ella está acostada sobre una playera vieja mía con tres pequeñas criaturitas (del señor okno) en su estómago. Dos de ellos son totalmente negros como Tanso y el más pequeño es gris. Me acercó lentamente pero por instinto Tanso se ha incorporado en forma de defensa y prefiero no molestar. Dejo cerca de Tess (lo más cerca que Tanso me permite) un plato con agua y alimento y salgo de la habitación de lavar donde mi gata ha dado a luz.

Pienso en llamar a Yu, no tengo nada que hacer y el aburrimiento me mata pero no lo llamo. Quiero comenzar con él desde cero mañana así que me pongo unas sandalias y salgo a ver qué puedo hacer o qué puedo comprar. Por un momento me decido en ir a un arcade a jugar videojuegos pero desechó la idea rápidamente. Decido en ir a dar una vuelta por el parque más cerca y estaciono mi auto blanco.
Camino por el parque y me siento en una banca pero de repente veo que dos señoras me están observando y de seguro piensan que soy un pedofilo y que vengo aquí a observar a los niños así que saco mi iPad de mi mochila y me coloco los audífonos.
(Nota: las señoras no creían que Nazomi era un pedofilo si no que solo se les hacía atractivo)

Miro la hora en mi iPad y veo que pasan de las dos de la tarde y mis tripas comienzan a rugir pero antes de levantarme de esa banca una voz femenina me llama y busco con la mirada de quién es esa voz.
—¡Nazomi! ¿De verdad eres tú?—bajo la mirada y me encuentro con unos ojos chocolatosos de una mujer joven con cabello negro hasta los hombros. Traía un vestido rosa pastel y unas sandalias—¡vaya que estas alto!
—Ho-hola—dije sin reconocer a esta mujer. En cierta forma me resulta muy familiar y miro detenidamente sus ojos cafés—¿Mi-Mitsuki?
La mujer sonrío y asintió con la cabeza. No puedo creer que era ella. Una felicidad me inunda y no puedo evitar abrazarla. Vaya que ha cambiado. Después de charlar unos pocos minutos un hombre alto, un poco más alto que yo (le calculo unos 26 años) con cabello negro y ojos rasgados igual negros y la piel de tonalidad acaramelada se para junto a ella y en sus grandes brazos sostiene a una bebé. La bebé se ve muy pequeña en los brazos de este tipo que imagino que ha de ser su esposo. La niña, vestida con un vestido azul cielo y zapatitos blancos me mira detenidamente con unos ojos muy grandes color miel y su cabello corto color negro está adornado por una flor amarilla.
—¿Cuánto tiempo, no es así?—dice Mitsuki mientras toma el brazo del hombre. La pobre mujer le llega muy abajo de los hombros, casi al pecho—El es mi prometido, Takashi y esta pequeña es mi hija Ai—estrecho la mano del hombre y le sonrio a la pequeña Ai. Mitsuki se ve muy feliz con su familia y sinceramente no me la imaginaba siendo una mamá. Se ve muy joven.
No la pasamos hablando acerca de nuestras vidas, yo claro omito mi etapa con Yu y al parecer Mitsuki se percata de ello y tampoco lo menciona. Hablan sobre qué a pesar de ser prometidos y tener una bebé, aún no quieren casarse pues van a esperar a que Ai este un poco más grande, como de cinco años para que pueda ir a la boda. Takashi me habla sobre cómo fue estar en el campo militar de Japón y aunque parezca un tipo rudo y salvaje es muy agradable. Son las cinco y Mitsuki se despide junto con Takashi. En cierto modo me alegro de que se vayan porque siento como mis tripas se comen entre sí. Estoy muerto de hambre. Prometemos volver a vernos pronto y puedo ver cómo Mitsuki se aleja empujando la carriola mientras Takashi tiene a la pequeña Ai en sus brazos.
Subo a mi auto y conduzco a un restaurante de comida rápida pero me quedo en el estacionamiento. ¿Yu es feliz con Nagisa así como Mitsuki es feliz con Takashi? ¿Alguna vez habrán pensado en tener hijos? ¿Nagisa estará embarazada? O ellos ya son... No. Imposible. Yu aún no puede ser papá.
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Hola tartaletassssss
Algo pasó con Wattpad que hizo que solo se publicara la mitad del capítulo D: pero aquí ya está completo :3

Rorii-chan

¿Solo amigos? (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora