Tiempo Perdido

17

— S-Shadow no puedo aguantar más.

— ¡Solo un poco más, ya va a terminar!

— ¡No puedo! — Amy callo de cabeza al suelo y todo su rostro se lleno de tierra. Débil. — Lo siento — Susurro cuando se sentó en el suelo con dificultad.

— Pudiste aguantar más Rose — La mire durante unos segundos y luego solté un suspiro y termine sentándome a su lado — Queda mucho que mejorar en ti.

— ¿De qué sirve colgarse de cabeza en una rama? Lo que hace es que me maree — Tomo su cabeza entre sus manos y empezó a sobarla.

— Resistencia; normalmente cuando estas colgada de cabeza te mareas y terminar por perder el conocimiento, pero si tu cuerpo ya esta acostumbrado puede durar más tiempo en esa posición, bien, levantate.

Me levante del suelo seguida por ella y caminamos hasta el centro del claro en donde estábamos, saque un arma de mis púas y ella me miro atemorizada por una segundos, su expresión cambio a sorpresa cuando le lance el arma, la tomo con torpeza y luego volvió a mirarme, esta vez aun más extrañada.

No iba a arriesgarme a que él volviera a tomar el control y terminara por dispararle a Amy. Ya habían pasado tres días desde aquel incidente y no había hablando con él. De alguna forma me sentía aliviado pero no podí confiarme, nunca podre saber cuando volverá a tomar el control, y si he de ser así tratare de que no e controle. Pelearé.

— Dispare me — Dije con tranquilidad mientras relajaba mis hombros, tenían más tensión de lo normal.

— ¿Qué? ¡Yo no puedo dispararte, ni siquiera se como se usan estas cosas! — Exclamó señalando el arma. Ay, realmente creía que me iba a dejar disparar por ella, que ingenua, eso me gusta.

Me acerque a ella hasta quedar a su costado.

— Es fácil,  ¿ves esa pequeña pestaña que esta sobre el arma? — ella buscó con la mirada por unos segundos y luego asintió — Bien, esa es la mira, solo tienes que asegurarte de que yo este en frente de ella, así es como se fija el objetivo a disparar. ¿Ves esa otra pestaña que esta a un costado del arma? Ese es el seguro, cuando lo actives podrás disparar, lo demás es fácil; mantener el pulso y apretar el gatillo, también tienes que sujetarla con fuerza, de lo contrario te lastimarás, ¿correcto?

Ella sintió dudosa y luego me aleje y me puse en el mismo lugar que antes.

— Puedes empezar.

Levanto el arma en el aire y note a lo lejos como esta temblaba, realmente tenia miedo de lastimar me. Escuche como soltaba el seguro, puso su dedo en el gatillo.

Amy P.O.V

Esto era una completa locura, ¡yo no quería dispararle a Shadow!

— Sigo esperando — Grito, desde el lugar en donde estaba, tenia que hacer lo que él me pidiera, confiaba en que no le pasaría nada, creo...

Apunte con la pestaña al cuerpo de Shadow, presione el gatillo.

Un fuerte estruendo se escucho al presionar el gatillo, haciendo que cerrase sus ojos por el susto, de alguna forma me gustaba la adrenalina que corría por mis brazos hasta llegar a mis pies. Se sentía bien.

De repente sentí como algo me tomaba de la cintura y me hacia caer al suelo, abrí mis ojos y solo me encontré con la resplandeciente luz del sol, no podía ver nada, intente crear un poco de sombra con mis mano pero estas estaban siendo presionadas por algo.

Una sombra más grande su puso sobre mis ojos, cuando logre adaptarme nuevamente, me encontré con un par de ojos rojos que me miraban entrecerrados.

— ¿S-Shadow, pero cómo hiciste eso? Hace un momento estabas por... — Calle de repente cuando vi que tenia una esmeralda en su mano izquierda — Eres un tramposo — Susurré mientras intentaba liberarme de su peso, puesto que estaba encima mio, además de que me ponía un poco nerviosa.

— No es trampa, nunca sabes que cartas puede tener tu enemigo bajo su manga. — Explico, mientras guardaba la esmeralda entre sus púas, una vez que termino sonrió con picardía, oh no.

Esta vez intento desesperadamente salir de su agarre mientras él comenzaba a acercarse a mi rostro, me quede quieta ante su cercanía; literalmente podía sentir su respiración cálida y pausada sobre mi rostro.

Desde que él me había besado se había comportado de esta manera, cariñoso y un poco... Atrevido. Aunque igual seguía dándome mi espacio y seguir teniendo mano firme en los entrenamientos, o al menos hasta el final de el mencionado.

Volví a la realidad cuando sentí sus labios despegarse de mi frente.

Tenia que admitir que esta parte de él me gustaba; me hacia sentir nerviosa e impaciente, y otras emociones que nunca había sentido junto a alguien.

Me hacia sentir amada.

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— ¡Oye, no hagas eso! — Exclame cuando me di cuenta de que estaba metiendo sus manos en el tazón de la crema batida, me miro con los ojos abiertos y luego oculto sus manos detrás de su espalda, fingiendo ser inocente.

— No se de que me hablas — Respondió él mientras apoyaba su codo en el mesón de madera. Mirándome con una sonrisa relajada.

— Ni creas que no te vi, además tienes crema en tu mejilla. — Una vez que dije eso él se limpio la crema de su rostro y sumergió otra vez su dedo en el tazón, lo miro sorprendida cuando embarro crema sobre mi mejilla izquierda — ¿¡Por qué hiciste eso?!

Pregunte mientras también hundía mi dedo en el tazón y le embargaba crema igualmente en su rostro.

A los pocos minutos todo mi cuerpo se había ensuciado al igual que el de él, y seguíamos ensuciando nos a propósito, me estaba divirtiendo esquivando sus ataque empalagosos. Aunque él tampoco se quedaba atrás, por primera vez podía escuchar su verdadera risa y sonaba horrible.

Pero me conformaba con ver su sonrisa, no una amarga como las que siempre tiene; sino una de felicidad.