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Narrador

El erizo abrió sus ojos con dificultad, adaptándose a la luz excesiva. Trato de mover su mano; pero no pudo trato con la otra. Tampoco. Su corazón dio un vuelco cuando se dio cuenta de que estaba sumergido por completo en agua, odiaba las aguas profundas. Trato de subir en busca de la superficie pero no podía, las cadenas que aprisionaban los extremos de su cuerpo lo impedían totalmente.

Por el susto no había notado que llevaba una mascara de oxígeno, era lo único que le permitía a su cuerpo seguir consiente. ¿Cómo había llegado ahí? Observo con un poco mas de calma su entorno esta vez; parecía estar dentro de un tubo de ensayo gigante, también estaba en un laboratorio. Todo estaba a oscuras, solo los destellos de pequeñas luces era lo que le daba una idea de donde se encontraba metido.

- Veo que has despertado, Sonic.

Y como si de un fantasma se tratase, un cuerpo apareció desde la oscuridad. Eggman. El erizo maldijo en voz alta peto solo se escucharon balbuceos debido a la mascarilla y el agua, causando que una corta risa saliera de los labios de aquel hombre tan despreciable.

- Seguramente te preguntarás: ¿que haces aquí? ¿Donde estas? Pues... - Fue interrumpido cuando el rechinido de un cristal inundo la sala, provenía de al lado del erizo. Eggman sonrió limpiamente con malicia. - Pero antes déjame mostrarte a tus amigos, tal vez desees verlos ahora.

El hombre camino unos cuantos pasos en las penumbras y bajo lo que parecía ser una palanca, provocando que todo el lugar se iluminara de golpe, cegando por unos momentos al erizo antes de que este se adaptara a esta. Efectivamente era un laboratorio, aunque este parecía más complejo que los que ya había visto en su vida; demasiadas maquinas que no sabría como describir y multitudes de cables que se esparcían por todo el lugar. Miro hacia un costado de su cuerpo; justo en el lado del que había venido el ruido.

Sus ojos se abrieron con espanto.

- ¡CHICOS! - Grito cuando vio como sus cuerpos flotaban de igual manera que el suyo, uno de ellos estaba consiente aunque el otro no, este trataba de romper el cristal aunque solo conseguía hacer una molesto ruido y lastimar sus muñecas debido a los brazaletes que lo apresaban.

Sus ojos azules solo demostraban pánico y desesperación.

El erizo comenzó a forcejear con las cadenas, intentando liberarse de estas a como diera lugar. Su cuerpo se estremeció de golpe cuando una descarga eléctrica recorrió las cadenas y subió por sus brazos, causando que un grito se desprendiera de sus labios; y al mismo tiempo que este fuera ahogado, como si nadie hubiera gritado. Todo ruido seria nulo para el exterior; como un ligero crujido.

- Verán chicos, durante años ustedes han sido los héroes de todas las personas; salvando sus mundos, familias, amigos, ect. Y pensé en utilizar esa misma visión para arruinarlos y al mismo tiempo lograr mi plan, quedaran mal ante los ojos de todas las personas - Una sonrisa se formo en su rostro cuando vio como la expresión de desconcierto se formaba en el rostro del erizo y el zorro - Aunque digamos que solo tomare prestado su apariencia, espero que no les moleste.

Tras decir Eggman chasqueo los dedos y tres figuras cayeron desde arriba, provocando un ligero temblor en la sala; un erizo de piel azul y ojos jade, un pequeño zorro amarillo con dos colas y ojos azules, y por ultimo un equidna de ojos morados y puños fuertes, dos se colocaron al lado derecho de Eggman y la otra en el izquierdo, para el erizo y el zorro era como verse en un espejo, parecían totalmente reales.

Nadie notaria la diferencia.

- Desearía que su amigo estuviera despierto, seria divertido ver su expresión en este momento - Siseo Eggman mientras se daba la vuelta y empezaba a dirigirse a la salida, seguido por aquellas creaciones, salio de aquella sala no sin antes soltar una larga carcajada.

El erizo y el zorro se miraron entre sí, compartiendo miradas de preocupación antes de que otra descarga repentina recorriera sus cuerpo, esta vez siendo más dolorosa que la ultima.

Dejándolos hundidos en las sombras de la inconsciencia.

- Busque a la eriza rosa y a Shadow, los quiero con vida. No me fallen - Ordeno Eggman cuando salio de aquella sala, los tres robots asintieron con la cabeza y salieron corriendo por un pasillo.

Tiempo PerdidoWhere stories live. Discover now