Tiempo Perdido

3

Comencé a caminar por la calle mientras observaba las gotas de lluvia reflejadas en el pasto y las flores, es algo extraño ver como algo que trae desastre puede dar belleza al mismo tiempo. Por alguna razón decidí cerrar mis ojos mientras seguía caminando, no podía chocar con nadie, ya que antes me había percatado de que no hubiera nadie en frente de mi camino, no, no iba a tropezar con alguien.

Y como si el mundo me odiara sentí un fuerte impacto en mi rostro, haciendo que cayera al suelo húmedo. Dure así unos segundos y luego abrí mis ojos; solo para encontrarme con un pelaje marrón claro y unos ojos azules que mi observaban con desprecio rotundo e innegable.

Sally.

- ¡Fíjate por donde caminas! - Exclamo, mientras fruncía su ceño hasta el punto en el que se hicieran arrugas en su nariz.

- ¿Te encuentras bien, cariño? - No había notado que él estaba detrás de ella, solo me miro unos segundo y luego fruncido el ceño de igual manera que ella, yo seguía en el suelo.

Es impresionante como las personas que creías que eran tus amigos te pueden dar la espalda por otra persona.

- Si, solo me tropecé con un estorbo. Vámonos, amor.

Los dos se tomaron de la mano y pasaron de mí, él ni siquiera me ayudo a levantarme, solo me miro con vacío, nada más. ¿Como podía cambiar tanto de un día para otro? ¿Como podía tratarme como basura? ¿Como si nunca me hubiera conocido? Decidi levantarme del suelo y sacudir mi ropa, todavía tenia algo de dignidad...

Segui caminando sin un rumbo especifico hasta que el atardecer comenzó a posarse en el horizonte, las luces en las calles comenzaron a iluminarse por las farolas, las familias y parejas comenzaron a salir de sus hogares solo para ver como sus hijos jugaban en la acera o simplemente para sentarse en un banco y tomarse de la mano y observar el cielo. Sumida en mis pensamientos no había notado cuando me adentre al pequeño, no tanto, pero espeso bosque que se encontraba a un lado de la calle, ahí no había ningún tipo de iluminación por lo que estaba completamente a oscuras.

Tengo que prestar más atención a la realidad...

Estaba caminando a ciegas en ese lugar, de vez en cuando me tropezaba con una o dos piedras que casi conseguían hacerme caer al suelo lleno de ramas y demás. No sabia donde me encontraba ni por donde volver, el sol ya se había ocultado mas de un tiempo por lo que eso era lo único que podía utilizar para ver mas o menos mi camino. Solté un grito al sentir como caía al vacío y luego chocaba nuevamente contra el suelo húmedo y esta vez lleno de lonque parecía lodo, era asqueroso.

Me levante con cuidado y comencé a agitar las manos en el aire en busca de algo por lo cual pudiera giarme en la oscuridad abismal que mis ojos captaban. Pare en cuanto sentí algo rústico y firme en mis manos, una pared, comencé a dejarme gira por esta, sentía que simplemente iba en circulos.

¡Estoy atrapada en un agujero!

Toque de nuevo con prisas en busca de algo que fuera pasado por alto, algo que me sacara de aquí. La idea de estar atrapada en un agujero en medio del bosque y que nadie se diera cuenta de mi ausencia no me agradaba para nada. Me aterraba. Mire hacia arriba y note como algunas estrellas se asomaban en el cielo nocturno, observando, incapaces de poder hacer algo por mi situación. Caso contrario podrían estar riéndose de mí, de mi suerte. Aunque creo que eso sería muy fantasioso, ¿No? Estrellas riéndose, claro. Este agujero te está afectado Amy.

- ¿Hola? - Pregunte en mi soledad, dirigiendo mi voz hacia el hoyo que estaba encima de mi cabeza - ¿Hay alguien ahí? Ayuden me, por favor - Nadie respondió.

Lágrimas comenzaron a resbalar por mis mejillas, ¿Y si nadie me encontraba nunca? Tenia miedo. Me senté en el suelo y abrace mis rodillas contra mi pecho en busca de refugio y calor, debía ser un hoyo muy profundo, hacia bastante frío lo que hizo que estornudara. Pase varios minutos en silencio sentada en el suelo hasta que mis ojeras se encresparon al oír el ruido de una rama quebrándose.

Inmediatamente me levanté del suelo y comencé a gritar de nuevo - ¡Ayuda, por favor! - Tal vez era un animal cualquiera o tal vez era una persona que pudiera sacarme de aquí - ¿Hay alguien ahí?

Nuevamente el sonido se hizo presente solo que esta vez parecía venir hacia mí, ¿Lo había logrado? ¿Saldría de este lugar? -

- ¿Quien esta ahí? - Al fin, alguien me había encontrado. Mire hacia arriba y observe como dos pupilas rojas destellaban en la oscuridad, ¿ese era Shadow? ¿Que hacía él aquí? ¡De cualquier manera eso no tiene importancia ahora!

- ¿Shadow, eres tu?

- ¿Quien mas creía que era rosita? - Creo que mis oídos me habían engañado ya que había escuchado una leve risa, él nunca sonreía. Se esta burlando de mi. - ¿Cómo terminaste ahí?

- Digamos que caí por accidente, estaba caminando y de repente me encontraba aquí adentro...

Realmente me sentía un poco apenada por ser tan despistada, eso me pasa por estar pensando... Idiota. - Ven vamos a sacarte de ahí - Dijo Shadow, y note como extendía su mano para que la sujetara. La tome sin dudar y comenzó a levantarme mientras yo apoyaba mis pies contra la pared de tierra.

- Gracias, ¿Que hacías aquí? - Pregunte mientras sacudía mi ropa, estaba manchada de tierra y lodo, lo mire de reojo y note como me miraba de reojo tan bien, estaba sonriendo... Esperen... - ¡Estas sonriendo! - Grite mientras sonreía de igual manera, él inmediatamente dejo de sonreír y aparto la vista hacia otro lado.

- ¡No se de que estas hablando! Estas alucinando - Yo no estaba alucinando, de eso estaba más que segura, me coloque en frente de él y lo miren directo a los ojos, esos ojos rojos eran atrapantes.

- Vamos, no es malo sonreír, es bueno expresar tu alegría - Él realmente tenia una linda sonrisa, solo que no sonreía muchas veces o en frente a los demás. Simplemente fruncido su ceño y me miro con enfado, creo que lo hice enojar. Esos ojos rojos ahora me causaban escalofríos - Y-yo... Perdón. Creo que debería irme ya - Dije y me aparte hacia un lado, estaba a punto de comenzar a caminar cuando hablo de nuevo.

- ¿Como vas a irte si ni siquiera sabes donde estas? - Tenía toda la razón, ni siquiera sabia donde me encontraba - Vamos, te guiaré hasta el pueblo de nuevo

No dije nada y comencé a seguirlo, no entendía como podía saber por donde caminar sin necesidad de una lampara, parecía que conocía este lugar a la perfección.

¿Puede ver en la oscuridad? Ok no, primero estrellas que se burlan, ¿y ahora visión nocturna? Deja de comer tantas donas, te están haciendo daño.

-  ¿Como sabes por dónde ir? No tienes un lámpara

- Me la paso todo el tiempo aquí, se perfectamente por donde voy, no necesito una lampara - Supongo que ya no estaba molesto, su voz no sonaba agresiva ni nada de eso, era tranquila.

- ¿Crees que las estrellas se burlen de nosotros? - No sabia de donde había salido esa pregunta, ¿Por qué soy tan despistada?

- Ellas no se burlan de nosotros, sienten lastima...

- ¿Lastima?

- Son las únicas espectadoras que han visto todas nuestras guerras y siguen vivas. Sienten lastima porque no pudieron hacer nada para cambiar nuestro pasado. Si lo fueran hecho tal vez seriamos algo muy diferente a lo que somos actualmente. Se sientes culpables.