Capitulo LI

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En estos momentos estamos esperando a que Justin cumpla las cuarenta y ocho horas en prisión, estoy cansada pero lo quiero ver, apoyarlo, darle un abrazo y nunca soltarlo.

Los gritos de los fans aún se oye pero en este preciso instante, se intensifican. Supongo que ya es hora, verifico en el reloj de pared y se ve claramente que faltan más de cinco horas para que mi novio salga, debe de suceder otra cosa.

De lo despistada que soy, me doy cuenta cuando cierran la puerta de que ha entrado un chica, sin mirarla lo sé por el ruido que provocan sus tacones de aguja delgada. La miro y me sorprendo, es la chica que me mencionó Pattie; la ex novia de Justin.

—Hola —saluda amable, uno por uno—. Tú debes ser Amy, un gusto —se sienta a mi lado y finjo una sonrisa.

—Eh, hola —mi mente está en otro lado sin importar esta chica ni lo que es, solo puedo pensar en él, es lo único que ronda por mi cabeza.

—Vine por Justin también —susurra, aunque no entiendo el sentido de sus palabras—. Como amigos, no sé si te ha contado antes de mí y no quiero empeorar este momento, solo voy a aclarar que vengo a brindar apoyo. Él y yo desde que terminamos hemos hablado, quizá poco pero sé que ahora necesita apoyo más que nunca.

—Gracias —segundos después me doy cuenta de su aclaración. Me sorprendo—. ¿Tú lo sabes?

—Fui quién le aconsejó sobre cómo acercarse de buena manera a ti, me dijo y preguntó si yo me sentía mal con esto; debo admitirlo, al principio me desilusioné, pero ya pasó mucho tiempo de lo nuestro y es un amor que siempre recordaremos, supongo que iba a llegar el momento donde uno de los dos tomaría iniciativa con otra persona. En nuestra separación muchas veces pensé que volveríamos al otro y, no mentiré mi corazón quiere lo que quiere e insiste con Justin pero ya no lucho, soy de esas chicas que respetan las desiciones del resto y te eligió a ti. Aprovéchalo, puede ser un poco terco pero te quiere y necesita la ayuda que yo no pude entregarle —es tan sincera al hablar que me inspira confianza inmediata, incluso hace que bote algunas lágrimas—. Piensa que esto es solo un paso de la relación —habla tan bajito que me tengo que acercar a su boca con mi costado más cercano—, siempre hay altos y bajos, fue mi primera relación seria, ahí aprendí todo lo que te estoy diciendo ahora, porque lo necesitas. Son de la misma industria, pueden caer en los mismos juegos como lo hicimos nosotros. Tiende mucho a tropezarse, cuidado con eso. Por favor, le quiero y quiero lo mejor para él, tú lo eres según lo que me han comentado.

—Oh —es lo que sale de mi boca, mi garganta vuelve a estar apretada como muchas ocasiones en el día—. No sé qué decirte, estoy tan fuera de piso que, te escuché todo y agradezco tus palabras pero mi cabeza está en otro lado intentando encajar piezas y responder preguntas con difícil respuestas.

—Sé fuerte por él y por ti misma, incluso con esa mierda de por medio que les impide pasearse de la mano en las calles como una pareja normal —me frota la espalda con la espalda de su mano.

—Creo que tengo que hacerlo por muchas personas, aquí nos vemos muchos afectados. Si te percataste, allí fuera hay más de cien personas dándonos apoyo pero nunca sabrán la situación real —mi vista sigue en el suelo queriendo evitar la conexión visual con la chica que le robó el corazón a un niño que creció en un mundo difícil de aguantar.

El silencio abunda en la sala, Scooter Braun llega unos minutos después de que informaran la hora justa donde liberarían a Justin. Supongo que me hará bien tomar un poco de aire, ya que he dormido nada.

Camino con las pocas fuerzas que me quedan sacándome los tacones del concierto que quedó en la mitad. Adrien me presta unos zapatos cómodos que ha pedido que me traigan desde una tienda cercana.

Los gritos aumentan al verme, mi sonrisa es tan torcida que si una persona a más de un kilómetro de distancia me viera, sabría que es forzada.

—Hey —digo acercándome a la pared de policías impidiendo el paso al montón de cánticos que se encuentran fuera del lugar—. ¿Cómo están chicos?

—Queremos saber cómo está Justin ¿has sabido algo de él? —puedo ver la cara de la fan que ha hablado, sus ojeras son notorias y sus ojos me indican que lloró, al igual que el grupo que está dentro y muchos de aquí.

—Me han prohibido verlo, saldrá pronto. Pueden ir a sus casas, es innecesario que esperen. Sus padres deben de estar furiosos por el tiempo que han pasado esperando a Justin —de la nada, la chica con la que mantengo la conversación se tira encima mío abrazándome—. Estará bien, sean fuertes porque él lo es y nadie quiere verlo destrozado porque les ha hecho llorar. Él las quiere, estoy segura que no volverá a repetir este error, solo; no crean todo aquello que aparece en las redes sociales.

Me quedo un rato más consolándola hasta que mi guardia personal me avisa que debo entrar, recordándome que queda una hora para verlo.

Pattie y Jeremy han entrado por la puerta del otro lado de la calle, pasando desapercibidos. Los saludo con amabilidad, inmediatamente cuando abrazo a mi suegra ella llora haciéndome repetir su acción.

(***)

Selena se nos acerca cuando a Justin lo declaran libre, le dan unos papeles que debe firmar por lo de la licencia. Ambas lo miramos imaginándonos que vendrá a alguna de las dos pero me sorprende cuando va a Scooter, ni siquiera a su madre.

—Lo siento, lo siento tanto —le oigo decir—. Fue una estupidez, un impulso. Sabía que si volvía con ellos me ocurrirían cosas malas, siempre pasa.

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3/3 NO LES DEBO CAPÍTULOS AJAJAJ

NOS LEEMOS EL LUNES O MAÑANA, depende de cómo ande la imaginación.

XOXO

I can see the storm © j.b.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora