I can see the storm © j.b.

Capitulo XLVIII

—Estoy harta de que salgas y me dejes sola. Durante toda la gira, el día de los conciertos tengo que esperar hasta último minuto para poder verte, aquí pensaba que sería diferente pero me despierto y me encuentro con la cama vacía e incómoda debo preguntarle a tu abuela si has estado aquí pero me dicen que te fuiste temprano —apenas soportaba mis lágrimas que querían brotar.

— ¡Ni siquiera puedes pasar tiempo conmigo! ¿Recuerdas ese puto contrato? ¿Y el trato? ¡Recuérdalo entonces! Porque me han dicho a mí que me separe pero no quiero e intento llegar a tiempo y lo único que encuentro es a una chica totalmente ocupada —me mira furioso—. Ya no puedo, puedo tener paciencia pero nunca he lidiado con la presión de un contrato limitándome con mi propia novia ¿en qué me metí?

— ¿En qué te metiste? Dios, es que me da asco estar con alguien que ni siquiera me quiere y pretendió hacerlo por casi tres meses —cuando me dirijo a la puerta de la habitación, Justin habla.

—Yo no tengo la menor idea de porqué estamos juntos —mi corazón, como al principio de todo, se rompió.

Tomé lo que pude en un bolso para volver a Toronto luego de la cena. No importa si faltan días para mi próximo show, yo quería que mi estadía aquí fuera tranquila, pasar aunque sea una o dos horas con Justin sin interrupciones. Me doy cuenta que mis sentimientos son débiles, frágiles como un cristal. Me rompo fácil, tengo control nulo a ellos.

Bajo la escalera que lleva directo al living comedor. Dirijo una sonrisa fingida a los que se encuentran allí, incluyendo a los padres de Justin que llegaron minutos después de la pelea, o eso creo.

—Querida —me abraza Pattie; ella apenas me llega hasta arriba de los pechos.

—Hola —le hablo al oído—. ¿Cómo va la cena? —pregunto cuando me separo de la pequeña mujer.

—Estábamos esperándolos a Justin y a ti ¿dónde está él? —dice la abuela saliendo de la cocina.

—Se quedó arriba, aunque quizá hay que ir a buscarlo —me siento en el sofá indicando que estoy cansada solo para evitar ir yo hasta arriba.

—Voy yo, vuelvo en minutos —Jeremy habla después de varios segundos intercambiando miradas con su ex esposa.

Supongo que se dieron cuenta por lo que pasamos, obviamente se preocupan por su hijo y se veía que los dos quería ir a ayudarlo. Ellos tal vez piensan que yo soy la culpable.

Apenas eso cruza por mi mente, mi cerebro comienza a trabajar en ello haciéndome sentir insegura por lo que le discutí en su antigua habitación. Él sabe que mi tiempo es poco, él sabe que cada vez que puedo quiero estar acurrucada a su lado; sin importar si es en silencio o gritando como locos. Le amo pero él parece sentir una atracción muy poco fuerte hacia a mí. Siempre, o por lo menos lo que llevamos juntos, él a demostrado querer sexo ¿eso me demuestra amor? Pareciera desesperado por hacerlo cuando me besa, yo lo detengo y parece no oponerse a mi decisión.

Estoy tan confundida en este momento que cuando siento una gota en la mano, recién me percato de que me he roto en frente de tres personas que son familia de quién era mi novio.

—Permiso —mi voz se quiebra antes de que pueda terminar esa palabra tan corta.

Entro al baño, hoy mi maquillaje era brillo labial así que nada se ve tan desastroso pero tengo ese problema de que los ojos se me hinchen, achinen a un punto que parezco una persona oriental y se me ponen rojos al igual que la nariz. Me veo como una chica alérgica a algo. Y lo soy, soy alérgica a mis lágrimas; que mal chiste. Estoy tan deprimida.

— ¿Amy? —no reconozco la voz detrás de la puerta—. ¿Estás bien?

Tampoco puedo distinguir si es femenina o masculina. Mis oídos pitan.

Me lavo la cara lo más rápido posible, regulo mi respiración y me calmo. No quiero ser la que ponga el ambiente incómodo.

—Bajo en un segundo, no esperes, demoraré la nada —hablo suave para que el nudo formado en mi garganta sea inaudible.

Inhalo y exhalo por última vez. Ya estoy calmada y la hinchazón se ha bajado un poco.

Me doy cuenta que mis cosmeticos los he dejado aquí esta mañana, las
cosas se me facilitan.

Tomo la base esparciéndola por mi rostro completamente. Aplico un gel que utilizo siempre que he dormido poco o mal, así se notan menos las ojeras. Ruego porque funcione, y lo hace.

Satisfecha con el resultado, me convenzo con una sonrisa que sé que levantara sospechas pero mis ánimos no me acompañan a hacerlo mejor.

(***)

Una vez que estamos los seis al rededor de la mesa, me hacen tomarle las manos a Pattie y Justin que están en mi lado. Nunca supe que ellos hacían una oración antes de comer y me incomoda estar aquí. Creo en Dios pero no soy de este tipo de creyente.

Los veo con los ojos cerrados e intento imitarlos pero mis ojos tiritan por los nervios de estar aquí luego de haber "terminado" con Justin.

—Quiero dar gracias a Dios por estar aquí reunido con mi familia, por dejarme visitar a mis amigos después de un largo tiempo y porque mi novia me está acompañando y es lo mejor que me ha pasado desde hace unos meses, que fue cuando la conocí —era mi turno y estoy en shock, él me ha dicho novia en frente de ellos.

—Quiero dar gracias a Dios por darme el gusto de conocer a esta hermosa familia, que la bendigas porque se merecen lo mejor del mundo. Por darme la oportunidad de hacer mis sueños realidad y con una de las personas más importantes para mí —suspiro.

Ha estado bien.

Justin y yo nos apretamos las manos antes de soltarlas, hacemos contacto visual sonriendo y volvemos a nuestra comida.

Debo decir que el día fue malo pero al final se arregló, al igual que los tiempos difíciles son temporales.

Todo es temporal.

********

HEYYY, este es el capítulo que les debía del lunes y debo decir me costó mucho escribirlo por tiempo e imaginación.

Si se dan cuenta, repetí muchas palabras pero serán corregidas cuando termine la novela (queda mucho, no se preocupen)

LOS AMO Y NOS LEEMOS EL LUNES.

XOXO