Capitulo III

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Tenía tanto escrito y me gustaba tanto este lugar que no me importaría quedarme a dormir aquí. Bueno tampoco es que tenga donde dormir aun, me estoy hospedando en casa de Adrien por el momento, ya que, mamá no me quiere recibir en casa porque según ella ''renuncie a mi vida normal y tengo darme mis propios lujos''. No saben lo mal que me sentí por aquello, yo amaba a mi madre y ella prácticamente me ha desheredado, no lo entiendo aun muy bien, pero no siempre la vida es de color rosa.

Justin aun estaba aquí en el estudio, solo ha cambiado de cabina para que yo pudiera trabajar mejor, porque los nervios muchas veces me atrapan cuando canto en frente de alguien, peor si es una persona que ya tiene experiencia con esto de la música y me supera a mil niveles.

Comencé a cantar mientras leía la letra que estaba en el cuadernillo frente a mí, los ánimos no me estaban apañando en este momento y solo quería cantar una canción que me identificara. Pedí a Rudy que parara la melodía y así poder mencionarle mi plan de grabar un cover, mi corazón aun no superaba al cien por ciento lo que estoy viviendo, siento la necesidad de cantar algo que no pertenezca a mí. No sé por qué siento cosas que no son, o por lo menos aun no son. Una incomodidad y desánimo de que algo me suceda con la carrera que recién comienza.

Luego de comentarle mi idea a Rudy, busqué una canción en mi iPod, sabía que podría encontrar la letra perfecta que me identificara. Luego de unos minutos la frustración me emanaba, no encontraba nada que me pareciera perfecto para compartir, estaba tan acostumbrada a que mis amigas me ayudaran a escoger las canciones que subiría a la internet que no pensé que cuando ellas no estuvieran en este momento se me haría difícil encontrarla.

Big girls cry, Sia.

Esa canción era perfecta, porque quería llorar, necesitaba llorar. No me he podido desahogar y me han pasado un montón de cosas desde que Adrien llamó y me ofreció un contrato con la disquera. Mamá echándome de casa, la presión al no encontrar algo adecuado, no querer o poder cantar canciones escritas por mí misma, ese sentimiento que me inunda con algo me pasará más adelante y otras cosas que en este momento no me gustaría pensar. Sabía que las posibilidades de que lágrimas aparezcan en mis ojos mientras canto son de un noventa y cinco por ciento.

Tough girl in the fast line

No time for love

No time for hate

No drama, no time for game

Tough girl whose soul aches

...

I may cry ruining all my make up

Wash away all the things you've taken

And I don't care if I don't look pretty

Big girls cry when their hearts are breaking

Mantengo los ojos cerrados, me sé la letra de memoria e intento no olvidarla. Se escucha la puerta abrirse, pero me mantengo en mi posición, estoy algo tensa y mis ojos ruegan abrirse para soltar un par de lágrimas retenidas desde que empecé a cantar.

Big girls cry when their hearts is breaking...

Cantó por última vez y abro cuidadosamente mis ojos sin dejar que las lágrimas se me escapen sabiendo que hay alguien más aparte de Rudy al otro lado del cristal.

Escucho unos aplausos y dirijo la mirada al lugar de donde provienen, Justin se encuentra allí con su móvil en la mano, sus ojos están fijos en mí y una sonrisa que se podría decir, era de orgullo. Sin conocer a las personas se deduce así.

—Fantástico —exclama y mis mejillas toman un color rosa suave— Eres fabulosa, Amanda. No sé por qué antes nadie te había ofrecido un trabajo, contrato o algo por estilo, tu talento no se puede desperdiciar así.

De repente siento que mi cara va a explotar al percibir tanto calor en mis mejillas.

Mi celular empieza a sonar indicándome que varias notificaciones están llegando, miro con extrañeza y salgo de la cabina, lo tomo. Es misterioso, porque nunca he publicado sobre mi instagram en twitter, que es, hasta ahora mi única red social abierta públicamente. Comentarios como ''eres fantastica'', ''no puedo esperar a que saques un single propio'' aparecían en las fotos que había subido anteriormente.

—Espero que no te haya molesta al subir un video mientras cantabas y etiquetarte —Justin se encoge de hombros mirándome con una sonrisa de niño bueno.

—Pero... —tartamudeé— ¿De dónde has sacado mi instagram?

—Era cosa de buscar Amanda Sawyer y fuiste el único resultado.

Mis mejillas volvieron a estar sonrosadas por la estúpida pregunta que había formulado, no había pensado que alguien buscaría mi nombre.

—Tranquila, suele pasar que no pensamos otra probabilidad antes de hablar.

Creo que me quería matar, porque sus palabras hacían que cada vez me vea más roja y la vergüenza me inunde.

—Hey, no te avergüences, ya te mencione, es normal que sucedan incidentes como esos. —siguió intentando calmarme— Ven aquí— me atrajo hacia él y me abraza— ¿Te comieron la lengua los ratones? —intentó bromear, pero lo único que logró es que toda la sangre se subiera a mi cara.

—No —mi tono fue apenas audible y mi cabeza estaba apuntando al suelo.

El silencio que nos inundaba siguió durante varios minutos, yo no sabía que tema de conversación entablar con Justin, apenas lo conocía y las veces que hemos intercambiado palabras han sido de lo más vergonzosas o por lo menos para mí. Supongo, que él no quería hacerme sentir incomoda —más de lo que estaba— y por eso no articulaba palabra alguna. Los minutos pasaban y Rudy veía lo tenso que era el ambiente mientras hacía unos arreglos en el laptop sobre lo que acababa de grabar.

—Bien, no tengo nada que hacer y el sueño no me acompaña ¿Crees que podríamos grabar algo juntos? —Justin rompió el silencio dejándome en shock.

¿Él quería cantar algo conmigo?

I can see the storm © j.b.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora