I can see the storm © j.b.

Capitulo XXIX

                  

Lloré un montón después de enterarme lo que la gente pensaba por el falso noviazgo que había inventado la prensa.

Cuando Justin llegó a mi lado me preguntó de inmediato porqué estaba llorando y le dije que lo viera por el mismo.

Se frustró tanto que rompió mi móvil, en ese momento fue lo que menos me importó hasta que me percaté que lo había comprado hace un par de días.

Hoy tenía el concierto de caridad, donde varios artistas se presentarían, pero yo solo podía pensar en lo que Adrien me diría cuando se enterase.

¿Podrían echarme abajo por romper un contrato? Quizá comprenderían o me dieran otra oportunidad. Obviamente los regaños vendrían primero.

Una vez fuera de la casa del ojimiel, fuimos directo al recinto donde me presentaría. Estaba lo bastante nerviosa para querer morder mis uñas hasta que se le fuera el color natural del cutis.

Mi manos estaba debajo de la de Justin en la palanca de cambios, eso me hacía poner aún más nerviosa por la noticia de hoy en la mañana.

No mencionamos nada de ello, ni siquiera prendimos el televisor sabiendo que los programas de farándula estarían hablando de nosotros y las imágenes que comprobaban nuestro beso descuidado.

Bajo con la mirada en el suelo evitando las cámaras, Justin se queda atrás bastante apartado para no levantar sospechas.

"¿Justin y tú están saliendo?" "¿Por qué ocultan su relación?" "¿Tienen un contrato que diga que deben estar juntos?".

Si realmente supieras de qué trata el contrato, pienso.

Sigo ignorando hasta que los guardias llegan auxiliándonos.

Había olvidado al médico, por lo cual la hora la pediría en otro momento. Por lo menos, el dolor disminuyó bastante desde la mañana, o quizá estoy pensando en otras cosas que me dejan un muy reducido espacio para el estado de mi pie.

Una vez dentro del lugar, veo a varios artistas que me dijeron que iban a estar aquí. Veo a Kendall, que corre a mis brazos. Le había tomado mucho cariño la noche que compartimos, seguimos hablando pero ninguna de las dos había tenido el tiempo suficiente para un encuentro como este.

—Mírate, luces preciosa —le dije—. Nunca defraudas con tu atuendo.

— ¿Y tú? Hasta con una chala en la cabeza te verías bien —reímos.

Bieber llega a nuestro lado y se saludan amistosamente, ellos se conocen mucho antes de que yo me integrara a la fama.

Pasaron los minutos hasta que me llamaron para arreglarme. Me pasaron un hermoso atuendo de dos piezas, me maquillaron con brillos y delineado, pintaron mis uñas ocultando lo fea que estaban. Finalizaron rociando algo en mi cabello quedando intacto en caso de movimientos bruscos que pudieran desordenarlo.

Saludo a Shawn Mendes que viene entrando. Intercambiamos palabras mientras ambos esperábamos a nuestros managers quienes debían decirnos las últimas indicaciones sobre el concierto.

Tengo que decir que en ningún momento se me fueron los pensamientos de lo de esta mañana. Por una parte quería que llegara Adrien para saber el estado de Alexia y la bebé, ojalá aún no sepa lo que ha pasado con la prensa y los fans revolucionarios.

Llegó el momento donde una banda pequeña, muy poco conocida entretenía al público cantando y haciendo bromas en el escenario. Luego vendrías dos artistas más, yo y Shawn. Sería todo por hoy, sin embargo, nada me dejaba tranquila. Yo no quería dejar de hacer lo que estoy haciendo, me refiero tanto en seguir con Justin en nuestra relación sin nombre al igual que cantar y compartir lo que hago con gente que me quiere, que aprecia mi trabajo.

De repente veo a entrar al hombre que me dejó entrar a mi carrera, su cara está inyectada de sangre y ya me imagino porqué. Los paparazzis deben de haberle informado con sus estúpidas preguntas porque pendiente del móvil no habrá estado teniendo a una criatura recién nacida.

—Dios, tienes que explicarme todo, ahora —dijo furioso posicionándose en frente mío.

Le conté la historia desde que salí de su casa hasta las fotos publicadas. Le mentí un poco diciéndole que el beso en la mano fue porque yo le dije que me tenía que tratar como una dama —aunque eso sonó mejor en mi cabeza— y que el beso fue un malentendido, solo un choque de labios porque ambos nos encogimos a revisar mi tobillo. Algo creyó pero nada evitó que me dijera palabras dañinas, por lo menos para mí, lo eran. Soy muy sensible.

— ¡Te dije que cualquier paso en falso podría perjudicarte! ¿Sabes cuánta gente te va a odiar ahora? ¡Hasta te tacharan de puta si es que quieren! —eso fue una puñalada en el corazón, justo llegó el causante de muchos problemas en mi vida, como enamorarme.

—Hey, alto ahí —paró a Adrien—. Aclararemos todo si es que así lo deseas, evitemos problemas. Adrien, acabas de tener una preciosa hija y los nervios te pueden jugar una mala pasado. Debes entender que también es difícil para Amy lidiar con la prensa, también conoces mi historia con los camarógrafos. Amanda va a presentarse en unos minutos, es uno los primeros conciertos que da, va a costarle separar esta pelea con el espectáculo ¿lo hablamos los tres más tarde? Por favor.

Y era verdad, ahora que tengo la piel de gallina, los nervios de punta, el trabajo era el doble de lo que hubiese sido si mi manager no llegara antes de mi turno.

(***)

Arriba, con tanta gente estirando su mano para que yo se las tomara me encontraba dando mi show.

La verdad que en este momento los sentimientos eran contrarios a los que expresaban las canciones. Estaba actuando, me sentía mal al mentirles de alguna forma a las personas que vinieron a verme. Ellos tenían cero culpa de mis problemas.

Llegó la canción que cantaría con Justin. Me esperaba coqueteos como los de la otra vez, pero obtuve a un Shawn Mendes sabiéndose la letra a la perfección y coqueteándome al ritmo de la letra.

Fue extraño, su cercanía era muy diferente a la que sentí con Justin. Igual sentía algo en el estomago, era inexplicable.

*****
2/17

Estoy escribiendo y subiendo a full para recompensar los días que debería subir y por lo del móvil.

Los amo con todo mi corazón 💘💘💘