Cruce de miradas [JiKook]

-Kim Young-

Luego de haberse despedido de su amigo, Jimin volvió hacia la habitación donde se encontraba su adolorida pareja.

—Mira Kookie, ya conseguí el parche para el dolor— dijo alzando el paquete en el aire.

Jungkook, quien se encontraba recostado en la cama, volteó su rostro para verle.

—Eso es genial, gracias. ¿Podrías ponérmelo? Es que si lo hago yo me lo colocare mal— pidió mientras se sentaba.

El menor se levantó la remera hasta la mitad, pero Jimin quería ver una vez más el torso desnudo de su pareja, por lo que luego de dejar el paquete sobre la mesa de luz, se acercó a Jungkook, tomó su remera, y la sacó por completo.

—Hey— protestó.

—Así será mas cómodo— se excusó sonriendo—Ahora acuéstate.

—Está bien.- respondió mientras se colocaba boca abajo.

Jimin tomo el producto, se subió arriba de la cama, y se sentó sobre el trasero de Jungkook.

—Este asiento es cómodo— se burló, para luego darle una palmada.

—No seas bobo— dijo tímido—.  Ponme el parche, duele.

—Lo que ordenes— respondió, para luego besar la espalda baja del menor.

—Ya— se quejó.

—Si, si, ya va— dijo, para luego colocar el parche sobre la zona adolorida—.  Listo.

Después de eso, se recostó al lado del menor.- Hice una perfecta obra de arte en tu cuerpo.- comentó, deslizando su dedo por cuello de Jungkook.

—¿A qué te refieres?

—A los chupones rojos que deje por todo tu blanco cuerpo— dijo sonriendo de lado, mordiendo su labio inferior.

—¿¡En mi cuello también!?— dijo levantándose de golpe—. ¡Auch!— se quejó, para luego pararse de la cama, y correr a uno de los espejos de la habitación.

—¿Si? ¿Por qué? ¿Qué tiene?— preguntó confundido.

—¿Te das cuenta que tu madre me estuvo mirando fijo todo el maldito rato? Seguro los vio— dijo preocupado.

—¿Y?

Jimin seguía sin entender.

—Ella sabe que te quedaste en mi casa a la noche, para colmo traes mi ropa puesta... ¿entiendes a qué me refiero?

—Mierda... ¿Crees que se haya dado cuenta?

—Fuimos demasiados obvios, Jimin...—comentó preocupado.

—Tranquilo Kookie, mientras ella no mencione nada...— dijo, parándose de su cama, acercándose al menor.

—¿Tú crees?

—Si, ahora ven, dame un beso— pidió, mientras colocaba sus manos en las mejillas de Jungkook.

El menor se acercó lentamente, y posó sus labios sobre los del mayor, dándole un tierno beso, cerrando lentamente sus ojos, los cuales segundos después fueron abiertos de golpe, como la puerta de aquella habitación.

—Sabía que tenían algo— comentó aquella voz fría— Tu madre podrá ser una inocente, pero a mí no me engañas, y estas fotos tampoco— dijo Young, mientras tiraba un par de fotos al suelo.

—¿Padre? ¿Qué hace aquí? ¿Me estuvo espiando?— preguntó Jimin, al borde de la ira.

Jungkook, en estado de shock, simplemente se puso su remera, y luego recogió las fotos del suelo, en las cuales se vio a él, y a Jimin en el parque de la otra noche.