Lazo equivocado | Larry Stylinson.

Styles

Anne Styles se paseaba de un lado para otro en su habitación que compartía con su esposo, la sorpresa que había tenido aquella mañana seguía en su mente pero el llanto de cierto bebé omega de ojos azules la sacó de sus prensamientos.

- Lo siento Lou, todavía sigo algo en shock-. Tomó al omega en brazos y el niño rió. Sólo pedía atención de su mamá.

Aquella mañana la omega había ido al médico por unos extraños malestares hasta enterarse que un nuevo integrante se uniría a la familia Styles pero seguía nerviosa por la reacción que tendría su alfa.

En la noche, ante la llegada del alfa a la casa Anne estaba nerviosa en la cocina preparando la cena para su esposo y su sorpresa.
Des llegó unos cuantos minutos después sorprendiendo a su omega y a su pequeño hijo que siempre que le veía sonreía y hablaba con su padre.

- Hey pequeño Louis-. El niño reía cuando su padre lo tomó en brazos.

- Te hice de comer amor-. Des sonrió y decidió sentarse a comer con su pequeña familia.
Durante la cena Anne se encontraba algo nerviosa por darle la noticia de su embarazo y al parecer el alfa lo sintió.

- ¿Qué te pasa Anne?-. Des tomó su mano por encima de la mesa y ella decidió ir por aquella prueba casera de embarazo que seguía en el baño y entragarsela a su alfa con nerviosismo.

- Espero que...-. La omega no pudo terminar de hablar cuando sintió los labios de su alfa.

- Esto me hace demasiado feliz Anne-. Y ambos sonrieron escuchando los gritos de su pequeño hijo omega.

Pasando los días Anne fue a un medico para asegurarse que su embarazo era cierto y no una simple mentira de una de esas pruebas de embarazo que les ilusiona.

Pasando los días Des se sentía feliz por saber que al fin tendrían a un pequeño de su propia sangre, aunque amaran a Louis, el tener un hijo de su propia sangre siempre había sido su sueño y por fin su omega le daría uno y el orgullo que sentía era enorme.

Día a día el vientre de la omega iba en crecimiento y la verdad es que se la pasaban riendo del pequeño Louis que intentaba acercarse al vientre de su mamá para hablar con su hermano pequeño aunque todavía no fuera lo suficiente grande como para escuchar o responderle.

Aquel día era la revisión del cuarto mes de embarazo de Anne y la verdad es que tanto Des como ella tenían miedo, esos últimos días se había empezado a sentir mal y creían que era un simple malestar pasajero pero al parecer no.

- ¿Lista Anne?-. El médico de inmediato le hizo la ecografía para averiguar si era cierto o no que estaban teniendo problemas, teniendo miedo de que fuera algo peor.
Durante la revisión el médico intentaba mantener la calma y para prevenir cualquier cosa decidieron hacerle exámenes de sangre dando a conocer el resultado.

- ¿Anne?-. Des veía como la omega abrazaba a su hijo omega dormido. Se sentía mal, demasiado mal.

- ¿Cómo es que tuve eso? Sabia que estaba en perfecto estado pero no puedo dejarlo Des, no quiero dejarlos-. Anne lloraba con su hijo en brazos y Des abrazó a ambos.

Los días pasaban y cada vez Anne tenia que quedarse más tiempo en cama por su problema y para evitar algún accidente con el pequeño Harry el cual habían decidido el nombre pocos días atrás y Louis casa vez se encontraba más emocionado y el día de su cumpleaños parecía no querer despegarse de la barriga de su mamá.

Primero de febrero y los tres se encontraban en casa, Anne jugando con Louis en el suelo y Des haciendo la cena cuando derrepente Anne dio un fuerte gemido de dolor sorprendiendo al omega y al alfa que de inmediato la tomó en brazos junto a la mochila donde tenían las cosas para ambos.

A la hora del parto le habían prohibido a Des entrar a la habitación por el problema de su omega y por culpa de que tenia que cuidar de su hijo y en realidad Anne lo apreciaba pues días atrás había ido sola a la consulta y el medico le había dicho que lo más probable era que no sobreviviera al parto por culpa de alguna hemorragia o algo parecido en donde le hiciera perder mucha sangre.
La hora de la acción había llegado y Anne aguantaba el dolor con toda su alma, sólo deseaba tener a su hijo en brazos y apreciarlo unos minutos.

- Tenemos complicaciones doctor, tenemos que llevar a operar-. De inmediato los doctores llevaron a la mujer a la sala de cirugía en donde hicieron lo necesario para que ambos salieran con vida de ahí.

- Las cosas se pusieron peor doctor, debemos o salvar al bebé o a la omega-. El médico encargado asintió y fue con Anne la cual parecía estar en un estado de trance.

- Señora Styles, debemos hacer urgente o salvarla o salvar a su hijo-. Anne no lo pensó dos veces y susurró el nombre que deseaba ponerle a su hijo haciendo que la nube negra que la comía empezara a absorber todas sus energías hasta lograr escuchar el llanto de un bebé.

- Mi pequeño Harry, cuida de Louis-. Fueron las últimas palabras de la omega antes de dar el ultimo latido.

- Nacimiento del pequeño Harry Styles, primero de febrero a las cinco de la mañana-. Las enfermeras llevaron al bebé a la zona de recién nacidos para ir con el alfa de la mujer.

- Muerte de Anne Styles, hora cinco de la mañana de un primero de febrero-. El médico puso una manta en la cara de la omega. A veces decían que cuando la madre moría en el parto del bebé era porque ella le entregaba su vida para que pudiese vivir.

Des no se había rendido desde entonces, saliendo adelante por sus dos hijos, consiguiendo la empresa más grande de la historia y viviendo cada día a día feliz aunque de vez en cuando la depresión le ganaba escuchaba las risas de sus dos hijos haciéndole sonreír.