La hija de Sirius Black

Rumbo a la Madriguera

Leer el aviso del final es importante.

Después de lo que pasó con Harry no se cómo me las arreglé pero llegué finalmente a la torre de Gryffindor, los chicos no dijeron nada cosa que agradezco y aproveché una distracción que tuvieron para estar en mi forma animaga y salir de la torre nuevamente.

Pasaron algunos días, no puedo decir exactamente cuantos, estuve todos estos días en la habitación sin salir, no me atrevía a mirar a los chicos, menos a Harry. Hermione cuando entraba a la habitación me hacía la desconocida y se acostaba a dormir. Por suerte tengo el apoyo de Zahia y Emily, pero de todos modos extraño a Hermione, a Ron y a Harry.

Zahia le había contado a los gemelos lo sucedido con Harry y ellos querían matarlo por lastimarme así, les dije que no lo hicieran porque eso sería peor y entendieron.

-Falta poco para Navidad, mañana se van los que pasaran Navidad en sus casas. -comentó Zahia mientras comíamos, no se como pero se las ingeniaron para que bajara.

-¿Se quedaran en Hogwarts?- nos preguntó Fred.

-Yo me iré a casa, es una tradición que la familia cene junta en Navidad. -dijo Emily que parecía sin interés.

-Yo... Supongo que me quedare. -dije sin mirar a los chicos mientras jugaba con el tenedor y el pollo.

-Ya estuvo. -dijo George levantándose de golpe, ni siquiera lo mire. -¿Puedo golpearlos? ¡Se que son mi hermano y su mejor amigo, pero nadie le hace eso a una de mis mejores amigas!- levante mi mirada sin ganas y negué.

-Por décima vez, Amy no quiere que hagan nada Fred, George... Connor también te miro a ti. -dijo Zahia firme. -Eso sólo va a empeorar las cosas, por ahora, lo mejor que pueden hacer, es ignorarse mutuamente. No queda de otra. -los tres bufaron pero asintieron y entendieron volviendo a sentarse en su lugar. Volví a lo que hacía, ahogar mas el pollo en su jugo con el tenedor.

-¡Ya se!- exclamó de repente Fred levantándose de su asiento, eso hizo que diera un pequeño brinco en el asiento y lo mirara. -Ron no va a estar en la Madriguera para Navidad. -todos lo miramos sin entender, menos George que también se levanto de su asiento.

-¡Fred, eres brillante!- exclamó George.

-Amm... Yo sigo sin entender cuál es el punto de ustedes dos. Ya les dije que dejaran las drogas. -bromeé un poco haciendo que los chicos sonrían.

-En primer lugar, no son las drogas, nosotros lamentablemente para ti, somos así. -dijo Fred.

-Y en segundo lugar, nuestro punto es, lo mas probable es que no quieras ver a el trió de oro en Navidad. -dijo George.

-Así que, lo mas conveniente es pasar la Navidad en otro lugar.

-Y nosotros sabemos que Ron la pasara acá y sin Ron la pasa acá...

-Harry y Hermione también, por lo que llegamos...

-¡Digan el maldito punto!- exclamó Emily y reímos al ver los rostros ofendidos de Fred y George.

-Qué Amy y los que quieran, pasen la Navidad con nosotros en la Madriguera. -finalizo George.

-Te sacas buenas notas, siempre estudias, eres la primera de la clase junto con Hermione, ¿Y no entendiste nuestro punto?- se burló Fred.

-¿Qué se siente ser lista pero lenta?- bromeó George. Emily los miro con su cabello rojo, mas que el de los Weasley, la verdad intimidaba.

-Mejor corran, sólo una vez la vi así y no me fue muy bien. -dijo Connor mostrando su cicatriz en la muñeca, un rasguño muy largo y profundo, se veía doloroso y ahora le tengo mas respeto a Emily. Los gemelos se miraron y sin pensarlo salieron corriendo perseguidos por una Emily enojada.