La hija de Sirius Black

Harry Potter

La sencasion era rara, senti que el desayuno me daba vueltas por mi estomago hasta que finalmente paso el efecto.

Quedamos en frente del Caldero Chorreante y ambos entramos, no era muy lindo que digamos, hasta para mi era deprimente la verdad, habían varios magos sentados en la barra bebiendo y otros en puestos individuales, no entiendo como a tío Regulus le gustaba venir acá, a mi me parece repulsivo.

-Buenos días Tom- saludo Dumbledore a un hombre quien imaginó que es el dueño de la taberna.

-Ahh Albus tiempo sin verte... ¿Y esta hermosa jovencita quien es?- dijo Tom, la verdad me sentía algo incomoda, muchos magos me miraban.

-Es Amy White, Tom la chica necesita quedarse en uno de los cuartos- la idea cada vez me gustaba menos, no podía evitar recorrer el lugar con mi mirada, hubiera preferido quedarme en la casa de los Black, solo debía mantenerme una semana, pero bueno algo me dice que sera una semana muy muyyyy larga. Suspire y forcé una sonrisa.

-Bien entonces la guiaré a su habitación-

-¿Cuanto es?- pregunte

-Descuida Amy yo pagare- me dijo Albus.

-¡De ningún modo! Yo pagare Albus- soy orgullosa y no me gusta deberle nada a nadie.

-Consideralo Amy como un regalo de mi parte- asenti rendida, no tenia ganas de discutir cuando sabia que saldria perdiendo así que solo accedí.

-Bien, mientras yo pago tu sigue a Tom, te llevara a tu habitación- no espero mi respuesta cuando Tom me jalo del brazo guiándome por la taberna. Fuimos a las escaleras subiéndolas, habían varias habitaciones y muchas estaban ocupadas, Tom me guió hasta la ultima habitación del pasillo y abrio la puerta dejandome pasar, dejo mis valijas a los pies de la cama y me paso la llave.

-Espero que disfrute el tiempo aqui señorita White, cuando quiera desayuno, almuerzo y cena baja a la barra, descuide que bien incluido- asenti y hice una leve reverencia como agradecimiento mientras Tom salia de la habitación.

Cerré y me senté en la cama suspirando frustrada, tendré que acostumbrarme a esto aunque no se si pueda. Busque en mi bolsa una coleta y me hice una trenza simple, la verdad hace calor y con el pelo suelto me da mas calor. Salí del dormitorio decidida a merodear cuando siento una mirada sobre mi, voltee a ver de quien se trataba y era nada menos que un chico, bajo la verdad, piel clara, cabello negro como el mio solo que el suyo estaba desordenado, con unos lentes circulares y ojos esmeraldas.

Me acerque con porte perfecto al chico mientras que este desvío su mirada cuando apenas lo mire.

-Ho... Hola- me dijo

-Hola- sonrei -Soy Amy White y ¿Tu eres?- el chico me miro algo sorprendido, ¿Dije algo malo? -¿Que?

-Soy Harry Potter- asi que este es el famoso Harry Potter -Perdon es solo que me sorprendió que no supieras quien soy o que no hubieras hecho drama, ya estoy acostumbrado a que lo hagan- reí, pensé que San Potter no era presumido.

-Descuida Potter, como muchos magos eh crecido sabiendo de ti, mi Tio me enseño que tu derrotaste a Voldemort cuando apenas eras un bebe cosa que a todos sorprende- me miro de nuevo sorprendido -Ohh lo siento San Potter olvidaba que no se podía decir el nombre del innombrable- el rio y después yo.

-No es eso, es que me sorprendes, eres la primera que no teme decirle su nombre... Bueno aparte de Dumbledore y yo- ¿Dumbledore? Osea que el conoce a Dumbledore.

-¿Vas a Hogwarts?- el asintió.

-Si, ¿Por?-

-Es que este año iré también a Hogwarts, tuve la visita de Dumbledore diciéndomelo, ¿En que casa estas?-