La hija de Sirius Black

Tren Escarlata

Ya a pasado una semana desde que llegue al Caldero Chorreante y conocí al Trio de Oro también a Emily quien por alguna razón me callo muy bien y al guapo de Connor. Era mi ultimo día en el Caldero Chorreante ya que en unas horas partiria a Hogwarts ¿Estoy nerviosa? Mucho la verdad pero se que estara todo bien, suspire mientras me sacaba mi coleta y desarmaba mi trenza cascada. DarkNight quería salir de su jaula, lo pude notar por como mordisqueaba la jaula. Sonrei y abri su jaula dejándola salir, quien se subió a mi hombro y mi picoteo de forma amistosa la mejilla, me mire en el espejo y con DarkNight en mi hombro me gustaba la apariencia que tenia.

Abrí la ventana dejando salir un momento a mi lechuza quien salio gustosa de poder estirar las alas un momento.

Saque al de ropa de mi valija dejándola en la cama y me fui a duchar, no es que las duchas del Caldero Chorreante sean la gran cosa pero no soporto andar sucia y mal arreglada. Me saque la ropa y me meti a la ducha dejando correr el agua.

Después de una refrescante ducha me vestí, una polera suelta con mangas cortas de color amarilla, unos jeans negros ajustados y mis converse favoritas, negras completas con cuello. Mi cabello como siempre atado con una trenza, esta vez para el lado derecho, poco maquillaje, no soy de las chicas que se maquillan a cada rato, aveces con suerte delineo mis pestañas, pero hoy es la excepción, hoy me voy a Hogwarts, en dos horas debo ir a la estación, por suerte me iré con el trio de oro, así que no tendré que preocuparme si me pierdo.

Termine de arreglarme y baje a tomar desayuno, me encontre con Emily leyendo el profeta, sonrei y me acerque a ella con paso firme.

-¡Hola Emily!- en esta semana nos hicimos muy amigas igual que tambien e llevaba muy bien con Hermione, con Ron no tanto ya que al parecer no se lleva muy bien con las chicas y es algo grosero cuando quiere, pero se que es una buena persona.

-¡Hola Amy! ¿Vienes a desayunar?- me dijo sonriendo, me senté a su lado.

-Si, tengo algo de hambre ya que mi elfo doméstico me llevaba mucha comida, creo que quiere engordarme y luego comerme- bromee lo que hizo que las dos rieramos.

-Hola Amy y Emily- dijeron Fred y George a coro sentándose, Fred a mi lado y George al lado de Emily, también me llevaba muy bien con los gemelos Weasley, resulta que yo en el orfanato Muggle hacia muchas bromas, por ese motivo era odiada, aunque a Fred y George les pareció genial y de ahí hablamos y nos llevamos bien.

-Hola Fred, hola George- dijimos al mismo tiempo con Emily.

-¿Que lees Emily?- pregunto George.

-El profeta, dah- dije yo lo que hizo que George me mirara feo y Emily con Fred rieran.

-Ya se que el profeta, me refería al contenido-

-Ya lo se Georgi solo bromeaba- dije ganándome un "oye" por el apodo de parte de George y la risa de los demás.

-Pues el tema de toda la semana, Sirius Black- me dio un vuelco al corazón rápidamente le quite el profeta a Emily y lo leí.

Black sigue suelto:

El ministerio de la magia confirmó ayer que Sirius Black, tal vez el mas malvado recluso que haya albergado la fortaleza de Azkaban, aún ni ha sido capturado.

"Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para volver a apresarlo, y rogamos a la comunidad mágica que mantenga la calma", ha declarado el ministro de la Magia Cornelius Fudge. Fudge ha sido criticado por miembros de la Federación Internacional de Brujos por haber informado el problema al Primer Ministro Muggle. "No he tenido mas remedio que hacerlo", replicó Fudge, visiblemente enojado. "Black está loco, y supone un serio peligro para cualquiera que tropiece con él, ya sea mago o muggle. He obtenido del Primer Ministro la promesa que no revelara a nadie la verdadera identidad de Black. Y seamos realistas, ¿Quién le creería si lo hiciera?".
Mientras que a los Muggles se les ha dicho que Black va armado con un revólver (una especie de varita de metal que los muggles utilizan para matarse entre ellos), la comunidad mágica vive con miedo de que se repita la matanza que se produjo hace doce años, cuando Black mató a trece personas con un solo hechizo.