La hija de Sirius Black

Especiales

Narra Aline:

-Esto, no cambia nada entre nosotras- dije y me fui corriendo, vaya esa chica tiene carácter, me agrada pero no quiero decírselo, choque con alguien y no le di cuenta con quien hasta que subí mi vista, era con Zabini, sonreí y lo bese.

-Te extrañe Águila- me dijo Zabini con su típica sonrisa coqueta.

-No nos vemos desde hace dos horas- dije divertida.

-Pero se me hace una eternidad sin ti-

-Que cursi eres Zabini- dije riendo haciéndolo reír también a el.

-¿Donde estabas?- me pregunto mas serio.

-Enserio pareces mi padre Zabini- dije entre seria y divertida.

-¿Tu padre que ya no esta?- aush, golpe bajo, lo mire fulminante y golpe su hombro.

-Idiota, además mi madre esta en Azkaban-

-Tu madre perdona que te lo diga pero esta loca-

-¡Hey!- le di un golpe en el hombro- sólo yo digo que esta loca- ambos reímos y nos volvimos a besar.

-¿Les molestara que estemos juntos?- me preguntó, no es fácil tener una relación a escondidas.

-Yo creo que le molestara mas que este en Ravenclaw- dije preocupada.

-Tranquila, que mientras Bellatrix este en Azkaban todo estará bien- dijo y yo asentí.

-Eso me tiene aliviada, ya que no me gustaría que Bellatrix se enterará-

-No se enterara y menos de que yo soy tu novio- me iba a besar pero puse mi índice en su frente impidiéndoselo.

-Mi tonto y mujeriego novio que no se fijara en otra que no sea yo- dije de forma autoritaria haciéndolo reír y lo jale del cuello de su camisa besándolo,  el divertido me correspondió y lo volví a alejar porque se en que terminara esto.

-Cariño, ya con suerte te puedo besar- dijo haciendo puchero, reí por lo bajo.

-No te pongas cursi Blaise-

-Sabes que no me gusta que me digan Blaise-

-Y tu sabes que no me gusta mucho lo cursi y que yo puedo decirte Blaise-

-Tu ganas esta vez- ambos reímos.

-Siempre te gano Blaise- le guiñe. -Ya debo irme, me toca con Hufflepuff Historia de la magia, vaya clase mas aburrida.

-Te acompaño al aula-

-¿Estas loco? Recuerda que no pueden vernos juntos, al menos no aún.

-Y vuelves a ganar- el hizo puchero y yo solo reí.

-Nos veremos después, te lo prometo- lo bese por última vez disponiendome a irme, aunque Zabini me sujetaba de la cintura.

-Después, ¿Cuando?-

-Deja de paracer mi padre Zabini, después de la siguiente clase que tengas.

-Tengo ahora DCAO-

-Entonces nos vemos cuando salgas aquí mismo-

-Adiós mi águila-

-Adiós serpiente- dije con una sonrisa y me aleje por el corredor en dirección al aula de historia de la magia, una clase muy aburrida si me lo preguntan.

Camine por el largo pasillo hasta que vi pasar dos cabelleras pellirojas, sonrei sabiendo que eran Fred y George.

-¡Fred, George!- ambos voltearon y George me sonrió, después de estar tantos años con ellos ya se diferenciarlos.