La hija de Sirius Black

El Dementor

El tren iba cada vez mas despacio. A medida que el ruido de los pistones se apagaba, se escuchaba el viento y la lluvia chocar fuerte contra el vidrio.

Harry se levanto de su asiento y se asomo por el compartimiento a mirar el pasillo. Me levante y se asome pudiendo ver que no eramos los únicos que nos levantamos.

El tren finalmente se detuvo con una sacudida haciéndome tambalear si no fuera por Harry y Connor me hubiera caído ya que ambos me sujetaron. De los portaequipajes se calleron las valijas y sin previo aviso la luz se apagó dejándonos a oscuras, nos sentamos rápidamente con Harry.

-¿Qué sucede?- pregunto la voz temblorosa de Ron.

-¡Ay!- grito Hermione haciéndome sobresaltar junto con Emily -¡Ron ese era mi pie!- le riño a Ron quien la ignoraba mirando por la ventana.

-¿Habremos tenido una avería?- sugirió Emily para calmarnos.

-No lo sé...- dijo Harry

Se escucho el sonido que produce la mano frotando un vidrio mojado, se pudo ver la silueta negra y borrosa de Ron, que limpiaba el vidrio y miraba hacia afuera.

-Creo que alguien subió- dijo Ron mirando por la ventana. Saque mi varita.

-¡Lumos!- dije y de mi varita salio una luz, sonrei ahora si se veía mejor.

-¡Gran idea!- me halago Hermione y Emily al mismo tiempo.

-¡Lumos!- se escucho la voz de Emily y Connor al mismo tiempo, me fije en algo, el cabello de Emily estaba de otro color, al parecer solo Connor y yo nos dimos cuenta ya que el le hizo una seña y el cabello de Emily volvió a su color rubio, hice como que no vi nada, después le preguntare.

-Le iré a preguntar al maquinista que sucede- dijo Hermione levantándose hasta que de golpe la temperatura bajo, yo tiritiba del frío y Hermione volvió a su asiento.

-Toma- me dijeron Harry y Connor al mismo tiempo mientras me ponían si chaqueta, reí interiormente mientras ellos se miraban con cara de pocos amigos.

-Gracias chicos- les sonreí.

-Me preguntó que estará pasando- dijo Emily tiritando del frío mientras se abrigaba.

-Sea lo que sea espero que pase pronto...-

-¡Silencio!- dijo por primera vez el profesor callando a Hermione. Todos nos volteamos a verlo, tenia un rostro enfermizo la verdad, piel clara, cabello oscuro, ojos claros, sus ojos se posaron en mi. Su mirada era de sorpresa, iba a decirle algo hasta que el nuevamente hablo -¡Apaguen las luces de sus varitas ahora!- lo obedecimos.

-Nox- dijimos los tres al mismo tiempo y la única luz que se veía era la de la varita del profesor.

-No se muevan- dijo el profesor Lupin con voz ronca levantándose despacio de su asiento dirigiéndose a la entrada. La puerta se abrió antes de que el profesor Lupin pudiera alcanzarla.

Narra autora:

De pie, en el umbral, iluminada por la varita del profesor Lupin, había una figura cubierta con una capa y que llegaba hasta el techo. Tenía la cara completamente oculta por una capucha negra. Harry y Amy miraron hacia abajo arrepintiéndose de haberlo hecho, pues lo que vieron los hizo contraer el estomago. De la capa surgía una mano gris, viscosa y con pústulas. Como algo que estuviera muerto y se hubiera corrompido bajo el agua.

Sólo estuvo a la vista una fracción de segundo. Como si el ser que se ocultaba bajo la capa hubiera notado la mirada de Harry y Amy, la mano se metió entre los pliegues de la tela negra.