Capítulo 31: En casa

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Liam y Louis salieron directos a un centro comercial. Entraron con Savannah pataleando inquieta. Mientras se acercaban a la sección de ropa de bebé un minúsculo y rosado piecito asomó entre los pliegues de algodón rojo de la sudadera.

-¿Puedo ayudarles? Parece que lo necesitan.

-Sí... Aquí nuestra hija se adelantó un poco y estos desastre de padres no tienen nada.

-Bueno, eso podemos solucionarlo...

Dos horas después Louis acababa de montar la cuna portátil. Los muebles los traerían al día siguiente. Liam le observaba con Savannah en brazos, muy inquieta.

-Listo. La puta cuna.

-No digas groserías delante de Savannah.

-Tiene un día –Louis buscó el tabaco, luego recordó que eso era pasado y sacó un caramelo. –no me entiende.

Sonó el timbre de la puerta. Louis bajó a abrir y abrazó a Karen.

-He venido lo más rápido que he podido. ¿Dónde está mi nieta?

-Arriba, con tu hijo.

Karen le sujetó el brazo.

-Louis, ¿estás bien?

-Sí, estoy feliz y emocionado por la pequeña. En serio. Al principio fue raro pero... Ahora está todo bien.

Karen no había tenido casi tiempo a asimilar que su hijo iba a ser padre y ahora la niña estaba allí. Entre los brazos de su padre.

-Me quedaré unos días –dijo sosteniendo ella a Savannah –os vendrá bien.

-Creo que sí –Louis se acercó con el biberón – tu hijo está un poco inexperto. Ayer de noche quería "hablar" cuando ella estaba dormida.

-Desde luego que tiene que aprender. Yo le doy el biberón... Hoy no os agobiéis demasiado, tenéis que haceros con la rutina.

Liam se encontró de noche con que Louis de nuevo no tenía muchas ganas de hablar. Savannah acababa de dormirse. Liam le pasó la mano sobre el estómago.

-Estoy cansado –se rió.

-Y yo, ya te dije que esto iba a ser agotador.

-Louis, te guste o no debemos hablar del tema. De Savannah...

-Liam, no éramos novios entonces. Por muy poco y yo no lo hice pero supongo que no puedo exigirte nada aunque duele...

-Eso no quiere decir que no sintiera ya cosas por ti.

-No quiero hablar de ese tema. Lo importante es que la niña está aquí y ella es quien debe importarnos.

Liam se levantó sobre sus manos y le besó.

-Estoy demaasiado cansado –dijo Louis –bueno, no tanto si haces todo el esfuerzo...

Liam hundió los labios en el hueco de su cuello... Y entonces Savannah rompió en llanto. Louis se rió.

-Nuestra hija dice no.

Harry estaba decidido a solicitar el alta y continuar en casa su recuperación. Niall no estaba de acuerdo pero no podía negar que Harry estaba inquieto y esa noche le retiraron el suero porque su analítica había salido mejor. Y su marido insistía en que estaría más tranquilo en casa.

Y por la mañana seguía con esa idea fija en su cabeza. Le dijo al doctor que le diese un alta adelantada.

-Los análisis están bien y los bebés también, se trata de mi pie y mi espalda y quiero seguir la recuperación en mi casa.

Ya no se sentía seguro en el hospital. Necesitaba estar en un entorno donde tuviese todo el control y donde nadie pudiese entrar sin su permiso.

Y ese lugar era su casa.

Calum, el nuevo niñero, fue a acompañarles para llevar a Eileen, ya que Niall tenía que encargarse de Harry, que protestaba por en silla de ruedas al coche.

Una vez en casa, Harry intentó pensar las cosas con más calma.

Sólo se trataba de grabar un disco, y habría pasado el trimestre peligroso. Y era mucho lo que tenía que perder.

Niall y él habían hablado muchas veces de las drogas y de que era algo que no se permitirían uno al otro. Eso les había servido para no caer en una espiral como muchos otros jóvenes cantantes. Por supuesto habían probado, como cualquiera, pero habían acordado no dejarse arrastrar y lo habían eliminado del todo...

O Niall lo hizo.

Harry lo había cumplido hasta aquellos meses de 2013. Echaba tanto de menos a Niall y no sabía muy bien qué hacer, y empezó a salir mucho, y era muy habitual...

Había consumido cocaína de modo más o menos continuo durante unos cinco meses. Nada más, siempre se había resistido a otras drogas, ni siquiera marihuana. Ni fumaba tabaco.

Al principio no le había dado importancia. Niall no estaba con él asi que, ¿a quién le importaba?

Su primera raya había sido con un grupo de amigos o gente que se hacía pasar por amigos en aquella época. Habían estado de fiesta toda la noche y ya era más de mediodía y el alcohol y la fiesta lo tenían agotado. Insinuó retirarse y le animaron a tomarse una raya por probar.

Además de sus frecuentes salidas, estaba el cansancio y el malestar. Estaba deprimido y más viendo a Niall tan feliz y con chicas. Y pensó en que una ayuda extra no podía ser tan mala a la hora de aguantar un show.

Se decía a sí mismo que no era un drogadicto. Que nadie tenía que enterarse, todos lo hacían, lo tenía bajo control...

Un día le llamaron de las oficinas porque un test de droga había dado positivo, y casi no puede viajar, pero no le dieron más importancia.

Hasta que un día, tras dos noches sin dormir y un show, al llegar al hotel se sintió enfermo. El corazón iba muy rápido y un sudor le recorrió entero. Creyó que el corazón se le salía y un miedo horroroso le recorrió.

Salio a escondidas y fue a urgencias en taxi. Y allí fueron claros sobre las causas de la taquicardia. El consumo que obviamente dio positivo en la analítica. Harry quiso excusarse pero su cerebro lo procesó.

No tenía a quien recurrir y cometió el error de acudir al management.

Y ahora ellos tenían eso en su poder.

Padres Primerizos ||Narry|| Mpreg||Lilo||Where stories live. Discover now