Padres Primerizos ||Narry|| Mpreg||Lilo||

Capítulo 36: Noches sin dormir

-Karen...

-Bonito tatuaje. ¿Puedes vestirte, Louis?

-Claro, ahora mismo... Ya estoy vestido. Listo. ¿Hay cena?

-Sí, la cocinera la dejó lista.

-Voy a ver a Savannah y vuelvo.

Karen le vió subir las escaleras y se giró hacia Liam.

-Su familia no ha venido.

-Les enviamos un mensaje, supongo que en estos días vendrán a conocer a Savannah.

Karen asintió, no muy convencida. Nunca se había llevado bien con la familia de Louis pero ahora que atacaban la familia que éste había comenzado a formar con Liam, estaba dispuesta a sacar las garras necesarias para defenderlos.

Harry no podía dormir. Apagó la televisión, aburrido. Niall roncaba suave a su lado. Kyle había salido por su noche libre, Calum estaba cuidando a Eileen pero dormía. Gemma había salido no sabía a dónde y las madres dormían.

Todos dormían menos él, porque la cena le había provocado unos ardores fortísimos. Sentía el reflujo subir y bajar. ¿Por qué no vomitaba ya y listo?

Le empezó a inundar un mal humor absoluto. Jugó a enredar y desenredar su pelo. Mierda de insomnio, de reflujo, de todo.

-Niall. Niall, me aburro.

-Ahora no, Harry. Me duele la cabeza.

-¡Niall! No me siento bien.

-Joder, ¿cuál es ahora el problema?

-Me siento mal. Tengo ardor.

-Cariño, acuéstate.

-¡Cómo me voy a acostar si tengo  ardor!

-¡Ya estoy despierto, joder!

-¿Por qué me gritas?

-Tú me estás gritando.

-Te lo parece porque estás resacoso –acusó Harry.

Niall respiró hondo dos veces.

-De acuerdo. Harry, amor, ¿Qué es lo que pasa?

-No puedo dormir y tengo ardor de estómago y es por tus bebés.

-Por mis bebés y por la salsa césar de la ensalada.

-No empecemos, es por los bebés y bien lo sabes.

-Vale, cariño. ¿Y cómo puedo yo solucionar tus problemas de estómago?

-Quiero  ir a pasear en coche.

-No puedo conducir, aún no estoy en condiciones y no vas a conducir a éstas horas.

-Pero Niall...

-Harry, ¿voy a por helado? ¿Chocolate?

-Quiero salir de casa.

-Son las dos de la madrugada y tienes roto un pie.

-Excusas pobres – protestó Harry pero dejó el tema. – anda, me masajeas un poco la pierna...  Me tira de estar acostado.

-Para ahorrarnos tiempo, amor ¿Quieres follar?

-Eso estaría bien, sí.

-Está bien, a ver...  Pues en estas condiciones sólo me queda mamártela. ¿O quieres hacerlo tú?