Capítulo 11: Ya no nos quiere

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Harry sintió a Niall moverse y levantarse. Sintió a Eileen empezar a sollozar en su cuarto y se incorporó.

-Si quieres ya voy yo.

-No, no, está bien... ¿Qué hora es?

-Las seis.

Pudo sentir a Kyle hablando con la pequeña. Se puso unos pantalones y salió del cuarto. Niall iba detrás de él.

-No te iba a despertar.

-Ya, está bien...

-Voy a hacer café...

Harry se frotó la nariz y entró en el cuarto de la niña.

-Eileen, mi amor... Buenos días.

-Harry, hubiera seguido yo.

-Llevas toda la noche. Hola, cariño –la niña se apoyó contra su pecho y suspiró, más calmada al notar el tacto de su piel. –Me añoraste... Lo siento, papi necesitaba salir un poco...

-Se portó bien toda la noche.

-Gracias, Kyle... Me la llevaré a mi habitación.

Harry se dirigió con la niña a su cuarto y ajustó la cuna. La pequeña había dejado de llorar y Harry la colocó dentro. Luego buscó sábanas para mudar la ropa de cama. No iba a meter a Eileen en unas sábanas sucias.

Niall entró con dos cafés.

-Está dormida –dijo acercándose a la cuna.

-Sí, y yo necesito dormir un poco. –dijo Harry estirando las sábanas -¿eso es café?

-Muy negro, y dos ibuprofenos.

-Gracias –Harry tragó las pastillas con un trago de café. -¿hay pomada para.. Ya sabes?

-No, y a mi me duele un poco.

-Un poco... –Harry se bajó el pantalón y le mostró.

-Cariño, lo tienes muy rojo...

-No imagines como está por dentro. Hacía mucho, Niall. Y me duele un poco los tatuajes. Y la maldita resaca.

-Deberías dormir. Saldré a por pomada.

-Será lo mejor –Harry se metio en la cama y cerró los ojos, con la esperanza de que el ibuprofeno le aliviase. Quizás era la falta de costumbre, porque antes las resacas no eran tan duras... O sí?

Estaba medio dormido cuando Niall entró con la pomada.

-¿Estás mejor?

-No, tengo náuseas. No es justo, ni siquiera bebí tanto.

-Bueno...

-No, además estoy cansado. Hoy dedicaremos el día a estar en la cama viendo Netflix.

-No, yo quería...

Harry gimió y se incorporó dirigiéndose al baño.

-Hazza...

-Odio vomitar... –protestó Harry antes de vaciarse en el retrete.

-Espero que sea sólo una resaca. No podría volver a empezar por las náuseas, los antojos y todo eso.

Harry levantó la vista y Niall sintió abrirse el mundo bajo sus pies al comprender como había sonado lo que el había pretendido fuese una broma.

-Es una resaca. Bien sabes que llevaba mucho tiempo sin tener sexo. Pero ya sé que no querrías empezar esto otra vez. Incluso quizás hubieras querido que fuese una resaca la otra vez.

-No...

Harry cogió el cepillo de dientes y se cepilló con violencia.

Niall le notó distante el resto del día. Pero no dijo nada. Eileen despertó y Harry la metió en la cama, en el medio.

-Harry, yo...

-Déjalo.

-Te dejo un rato sólo.

Niall cerró la puerta y bajó al salón. Y le sorprendió ver allí a Mike, el novio de Kyle.

-Quise darle una sorpresa –dijo Mike.-entradas para el fútbol.

-Odio el fútbol –dijo Kyle.

-Vine a Londres para sorprenderte.

-Sorpréndeme llevándome a ver un musical.

-No.

-Me encanta el fútbol.

-Y a mi, el Chelsea. ¿Quieres venir? Tiraré las entradas.

-Claro. Dame diez minutos.

Niall entró en la habitación. Harry estaba tumbado de lado jugando con Eileen.

-Como no quieres salir, iré al fútbol.

-De acuerdo –dijo Harry.

-¿No te importa?

-No.

Niall se vistió y le besó en la cabeza.

Harry sintió la puerta de la calle cerrarse y estalló en llanto. Eileen sollozó y Harry trató de controlarse, hipando mientras se tragaba los sollozos y las lágrimas le ahogaban. Eileen estiró el brazo tocándole la cara.

-Estoy bien... Papá estará bien, Eileen. Es sólo... Da igual lo que haga. He adelgazado y recuperado mi cuerpo. He intentado que papá Niall me quiera como antes, pero no lo hace. Y no es tu culpa... Es mía, no he sabido hacer que nos quiera. No sé si se va a ir, pero yo no te dejaré nunca...

Harry tragó saliva. No podía imaginarse vivir sin Niall.

Kyle estaba junto a la puerta, escuchando. Y no entendía. Harry era perfecto.. ¿y Niall lo rechazaba? Deseó entrar y abrazarlo pero podría ser excesivo.

Harry lloró durante más de una hora hasta que se durmió.

Niall llegó ya por la tarde. Harry despertó y le miró mientras se sentaba en la cama. Parecía feliz y olía a tabaco y cerveza. Por los movimientos de sus dedos, bastante cerveza.

-¿Lo has pasado bien?

-Sí, muy bien.

Harry puso a la niña en la cuna. Era obvio que Niall había bebido.

-Mike es muy agradable.

-Bien por Mike.

-Oye, estoy un poco borracho...

-Lo veo.

-Fuimos a un bar después del fútbol –le miro y se acercó –el alcohol ya sabes lo que me hace...

-No –dijo Harry. –hoy no.

-En serio...

-Vas y le dices a Mike –Harry se levantó y corrió al baño. Abrió la ducha para que no le oyera llorar. Apoyó el brazo contra los azulejos y lloró. Pero a la vez su cuerpo hambriento de cariño y sexo seguía excitado hasta el dolor.

Se alivió llorando, y las lágrimas y el semen se mezclaron desapareciendo por el desague.

No quería saber hacia dónde iban.

Padres Primerizos ||Narry|| Mpreg||Lilo||Where stories live. Discover now