Capítulo 3: Perdiendo el control

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-Tienes que abrigarla bien. Sólo tiene una semana. Da igual que parezca que no hace frío.
Niall asentía a las palabras de su madre, mientras le ajustaba a Eileen la ropa. Harry esperaba sentado sobre la cama. El doctor había dicho que le vendría bien caminar despacio para la recuperación, y él quería ir a la revisión.
-Vamos -dijo Niall besándole los labios -yo llevo el portabebés.
Harry aún se sentía muy inseguro. Al menos los sangrados que había estado teniendo disminuían y el dolor iba remitiendo, aunque le habían explicado que no se sentiría recuperado hasta dentro de semanas. Había sido una importante cirugía abdominal al fin y al cabo y sus músculos estaban tocados.
Pero ya había pasado una semana y se notaba.
Louis y Liam les hablaban a diario desde su luna de miel en Bali. Llegaban al día siguiente.
Harry iba medio dormido en el asiento trasero del coche, donde habían ajustado el portabebés de Eileen. Las ruedas para montar el carrito las habían dejado en casa puesto que sólo iban al doctor. Apenas habían dormido la noche anterior.
-Cuando lleguemos a casa Kyle la cuidará y dormiremos un poco.
Harry asintió, despertando.
El doctor les dijo que la niña estaba creciendo y aumentando peso a buen ritmo.
Kyle puso a la niña en la cuna portátil del salón y puso un programa en la televisión.
-Descansen, lo necesitan.
Harry realmente sentía que necesitaba volver a la cama. Miró con disgusto su mesita de noche. Analgésicos, antibióticos, agua y guardado en el cajón el laxante que le obligaban a utilizar para evitar forzar sus músculos abdominales. Abrió el cajón y se dirigió al baño con las toallas higiénicas postparto que le habían mandado. Según los doctores era muy normal sangrar y más tras la cesárea.
Pero él se sentía... Abrumado. Cansado y dolorido.
-¿Todo bien? -preguntó Niall golpeando la puerta. Harry salió.
-Todo bien, el sangrado es menor y sin coágulos.
Se metió en la cama y suspiró. Niall se acostó junto a él.
-Mañana Liam y Louis quieren venir, ver a Eileen, estar un rato.
-Me siento mal. No tengo ganas de visitas, sólo cinco minutos...
-Pero yo sí quiero. Hablar con otro adulto.
Harry se giró y le miró.
-Yo soy un adulto.
-No me has entendido.
-No es mi culpa estar enfermo. De hecho se trata de la hija de los dos.
-Y yo estoy dedicando 24 horas a ella, ¿o no?
-¡Es que es nuestra hija! Yo la cuido todo lo que puedo.
-Quiero dormir...
-¡No sabes cómo me siento! Duele mucho. Ir al baño es como una tortura. Estoy sangrando. Duermo mal y luego Eileen llora y no puedo estar con ella tanto como querría y además la echo de menos y... No puedo con tantas emociones, y lo siento si no soy un adulto.
-Tenemos un rato para dormir y lo dedicas a gritar.
-Tenemos un rato para estar juntos y me atacas.
-No te ataco... -Niall se dio la vuelta. -sólo quiero dormir, yo no tomo medicamentos como tú. Caes rendido cada vez que Eileen deja de llorar.
-Son analgésicos. Me han hecho una cirugía mayor en el abdomen.
-Está bien, ya. Le diré a Liam que no quieres recibir visitas...
-No quiero que cenen aquí, que tomen unas copas y se queden a dormir. Eso es lo que no quiero. No les digas que no quiero que vengan.
-Ya he mandado el whatsapp.
-No escuchas -Harry se acostó de nuevo.
-¿Quién eres y que has hecho con mi marido?
-¿Cómo?
-O te estas quejando o hablas de Eileen.
-Vete.
-¿Cómo?
-Déjame sólo. Ahora.
Niall cogió su almohada y se fue en silencio. Harry se quedó sobre la cama, sintiéndose más sólo que nunca.

Ya que quedó corto pero assffh escribir esto no es fácil

Padres Primerizos ||Narry|| Mpreg||Lilo||Where stories live. Discover now