Padres Primerizos ||Narry|| Mpreg||Lilo||

Capítulo 79: Esto es nuevo

Liam detuvo el coche frente a la casa de los Tomlinson. Estaba literalmente muerto de sueño pero antes tenía que hacerle el amor a Louis dos veces al menos.

Estaba a punto de amanecer. Comenzó a llamar por teléfono a su marido para que bajase a abrirle.

Pero no respondía.

Se empezó a impacientar. No podía llamar a la puerta de una casa donde había niños pequeños a esa hora, y menos en una donde no era la persona precisamente más popular.

Comenzó a mandar whstsapps y nada.

Estaba empezando a pensar en que Louis estaba enfermo. Su marido tenía el sueño ligero.

A la décima vez alguien respondió.

-¿Liam?

-Louis, baja a abrir. Estoy en Doncaster.

Un silencio de unos cuarenta segundos.

-No puedo.

-¿Estás borracho? –Liam se puso serio. Eran las seis de la madrugada.

-Sí...

-Da igual, ahora hablamos, baja a abrir.

-No puedo.

-¿Por qué?

-No... No 'stoyncasa

-No te he entendido.

-No estoy en casa –Louis habló muy lento para que Liam le entendiese.

-¿Cómo que no estás en casa?

-'stoy con nosmigos.

-¿Dónde estás?

-No... No sé, 'spera.

Liam apretó el volante. Louis habló con alguien, se sintieron risas.

-Liam q'haces en Doncaster.

-¿Dónde estás?

-N'un bar.

-Ponme con alguien que me pueda decir dónde estás.

Unos minutos de silencio. Alguien se puso, una camarera. Le dio a Liam la dirección de un bar. Liam, ya sin sueño, salió directo hacia allí.

Se encontró con Louis esperándolo fuera, sentado en unos escalones. Se detuvo frente a él.

-¿Louis?

-'Stoy bien –Louis se levantó y entró en el coche – me llamaron nos'migos y salí un poco.

-No pareces tan borracho... –Liam arrancó el coche –pero no te entiendo la mitad de lo que dices.

Louis se encogió de hombros. Desesperado. Trato de hablar más claro.

Liam seguía conduciendo.

-Son las seis de la mañana, y es verano pero estamos a veinte grados –dijo Liam al ver que Louis estaba sudando bastante.

-Eh...

Liam frenó bruscamente frente a la casa de los Tomlinson. Su cabeza iba a dos mil. Louis bajó del coche y cerró con mucha más energía de la debida.

-Vaya –dijo riéndose –casi saco la puerta.

-Ni se te ocurra reírte.

Louis guardó silencio. Sólo necesitaba dormir un poco. Estaba borracho y puesto de éxtasis pero la última dosis la había tomado hacía tres horas, cuando empezó a bajar la primera. Sólo necesitaba dormir pero iba a ser difícil a pesar del alcohol.