Padres Primerizos ||Narry|| Mpreg||Lilo||

Capítulo 60: La verdad sobre tus mamadas

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Harry iba mirando de reojo a Niall que iba con los labios muy apretados. De vez en cuando sacaba el móvil pero se lo pensaba mejor y lo guardaba.

-Niall, ellos tienen derecho a...

-Harry, no.

El taxi les dejó en casa y Niall subió a la habitación sin pasar siquiera por el cuarto de baño.

Harry hizo una llamada y le siguió, pasando por la nevera y agarrando una cerveza para Niall y una limonada para él.

Niall estaba sobre la cama con las piernas cruzadas y tenía el teléfono en la oreja.

-¿A quién llamas?

-A mi madre pero no lo descuelga.

-Niall...

-¿Mamá? No, no, no me digas que calma...

Harry se sentó junto a él. Niall estaba totalmente acelerado.

-Quiero que termines con esa bobada... ¿Cómo que no? O sea... No, mamá no es... ¡Os divorciásteis por algo! ¡Aún recuerdo todas las estúpidas peleas y estamos bien así! –Niall se apartó el teléfono de la oreja. Harry nunca había oído a Maura gritar así - ¡me da igual lo adulta que seas! Me tuve que acostumbrar a veros separados y aho... ¿Mamá? Me ha colgado.

-Niall, piensa antes de...

-¿Papá? Para con lo de mamá, o sea, debería daros vergüenza y más a vuestra edad... Me colgó.

-¿Qué esperabas?

-¡QUE NO VUELVAN!

Harry le quitó el móvil y entonces sonó el timbre de la puerta.

-He llamado para que traigan nuggets, hamburguesas y helado.

Niall le miró haciendo puchero. Harry volvió con todo y otra cerveza.

-Amor, y si te quitas mi traje...

-Han apagado los móviles.

-Déjales, Niall, en serio.

Maura colocó el móvil apagado sobre la mesita.

-Sabía que se lo tomaría así –dijo mirando a Bobby, de pie frente a ella.

-Y yo, y hubiera preferido decírselo pero se nos adelantó...

-Harry sabe llevarlo.

-May, espero que esto no te haya hecho cambiar de opinión.

-Bobby, ya no tengo veinte años y no necesito aprobación de nadie, ni siquiera de mi hijo. Él nunca me ha preguntado con quien podía acostarse o no.

Bobby se pasó la mano por la frente.

-Por un momento lo temí...

Maura le agarró por las caderas y le atrajo.

-No, Niall lo aceptará o como mínimo lo tendrá que asumir. En esto sólo importa lo que queramos tú y yo, nada más...

Bobby se arrojó sobre ella y Maura recibió su beso. En ese momento sonó el teléfono de la mesita de noche del hotel.

-Bobby Horan... Niall, por favor... ¿Qué que hago? Estoy a punto de follar con tu madre... Así que hasta luego.

Desconectó el teléfono y Maura estalló en risas.