La hija de Sirius Black

Especial: Aline (1/?)

-¿Como lo sabré?- pregunté. -¿Y espía de quien? ¿De Dumbledore?.

-Te dije, estúpida, que en el momento lo sabrás y si, el señor tenebroso quiere que seas la espía de Dumbledore. -¡Debe estar bromeando! ¡No quiero hacerlo! ¡No quiero espiar a Dumbledore y menos ser mortifaga!

-No quiero ser mortifaga... -susurré pero al parecer me escuchó.

-¿Qué dijiste, Aline? ¡Mi estúpida hija no será una asquerosa traidora a la sangre, menos cuando ya sabes quien es tú padre! ¡CRUCIO!- me gritó y yo caí al piso retorcida de dolor, grité, le supliqué que parará, pero ella se reía de mi sufrimiento, lo último que vi antes de cerrar los ojos fue la luz de la luna.

Fin del FlashBack

Mire mi brazo viendo todos los cortes que dejó antes de mandarme a Hogwarts.

-¿Por que tan sola, Águila?- dijo una voz, levanté mi mirada y ahí estaba él.

Era George, sonreí aliviada y por impulsó me abalance a él abrazándolo con fuerza y llorando... Momento... ¿Por que estoy llorando y por que me emocioné así de ver a George? Él correspondió a mi abrazó y me sentí protegida, calmada y tranquila. Nunca pensé que necesitaría tanto un abrazó y menos pensé que necesitaría de un Weasley.

-Lo siento... Es que por alguna razón lo necesitaba... -iba a separarme pero George me apretó mas a él y no pude hacer otra cosa mas que corresponderle y abrazarlo incluso mas fuerte.

-Nunca pensé que te vería llorando, un caballero jamás deja a una dama, menos una dama tan linda cómo tú llorando. -mire a George, estoy segura que en éste momento estoy mas roja que su cabello. -Emm... ¿Eso estuvo mal?- me preguntó avergonzando y yo reí limpiando mis lágrimas.

-De hecho... -besé su mejilla. -Estuvo perfecto. -le sonreí y ahora el era el que estaba mas rojo, tanto que ni siquiera se donde empieza su cabello.

Recién capté que estábamos cerca... Demasiado cerca. George se estaba acercado y yo igual... Pero por mi cabeza paso Zabini y me alejé.

-Ahora... ¿Por que lloraste?- dijo sin duda avergonzado por lo que casi sucede.

-Sólo... Recordaba cosas que no debo recordar. No es importante Georgi. -dije tratando de aligerar el ambiente.

-¿Puedo saber que era?- me preguntó notoriamente preocupado, yo asentí y ambos nos sentamos en el suelo apoyados a la pared.