—Ryuzaki, no, yo... Ah... —me agarré de su espalda clavándole las uñas para intentar mantenerme en pie. Es como si hubiese perdido el auto control, parece haber sido dominado por los instintos y yo trataba de hacer que mi mente y mi condición biológica de hombre estuvieran de acuerdo para acabar con esto que no estaba bien.

—Me fascinas, Light —declaró con una voz tan baja y ronca que encendió otra chispa en mi interior que me llevó a una sensación de transe.

Reacciona, Light, reacciona. Da igual, es lo que quieres tú y lo que quiere él. No está bien. Está bien si tú quieres. Si se entera de lo que ocurrió con Beyond ¿crees que estarían así? ¿Y por qué no?, después de todo, no es como si hubiesen tenido sexo.

Debo decirle, sé que lo entenderá si se lo explico... Y estaré más tranquilo.

—Light —susurró lamiéndome con suavidad el labio y provocándome un espasmo por la extraña y placentera sensación que aquello me había provocado.

A cada segundo el beso se hacía más profundo, húmedo y deseoso, como si, de alguna manera, buscase algo dentro de mí. Mi interior llameaba por su contacto.

No, basta. Trasladé mis manos hacia sus hombros y presioné con los dedos esperanzado de tener una oportunidad de detenerlo. Ambas manos me agarraron la cintura y pegaron con su característica tosquedad a sus caderas.

¡¿Por qué demonios mi cuerpo no está obedeciendo a mi lógica?!, ¡¿qué es esto?!

¿Qué haces conmigo?

Entonces podría decir que... Quizás... Tal vez... ¿Me gusta Ryuzaki?

—N... No... Ryu —sus labios presionaron los míos de forma asaltante y no tardó un segundo más en levantarme para envolver mis piernas alrededor de su anca, estrellándome con rudeza a uno de los muros bajos y estrechos del cubículo.

—Pídeme lo que quieras menos alejarte de mí —gruñó con el tono cargado de lujuria y libido que me hizo callar. Sentía los labios cansados y aun así necesitaba que continuara—. Sólo te necesito a ti para estar mejor —confesó y no pude evitar acentuar el tono rojo que se había apoderado de mis mejillas. El corazón se me va a salir por la garganta... ¿Qué es lo que me pasa? —. Amo esa carita de cachorro excitado que traes ahora... —Friccionó su miembro erecto al mío y arqueé un poco la espalda por la sacudida que ese movimiento me había causado. Nuestras respiraciones son pesadas y su aliento a menta me invade la boca por completo.

La sensación es tan embriagadora... Quizás por eso a Beyond le gusta tanto...

Mierda, Beyond. Es cierto, quería hablar de ese tema con Ryuzaki, me gustaría su apoyo si vamos a intentar que esto mejore. Lo de las drogas es algo que requiere tratamiento.

—Ya, Ryuzaki, yo... Basta —supliqué corriendo la cara a un costado para que dejase de besarme un segundo—, tengo que decirte algo, es importante —liberé cansado tratando de imponer mi voz por ese intenso trance en el cual había quedado sometido. Me ayudó para soltar mis piernas de sus caderas y me posicioné con los pies algo separados y dejando caer la espalda en el muro. Él apoyó su antebrazo en la pared sin abandonar su sobre protectora ubicación que tenía de fin el que yo no escapase.

—Dime... —emitió ronco liberando profundas y sonoras exhalaciones que se deslizaban en mis oídos. Reclinó la cabeza en la mano que estaba sujeta al muro y temblé al sentirlo tan cerca de mi cuello. Tragué grueso.


No te pongas nervioso, sólo es Ryuzaki. Sólo eso.


Serás Mío (Death Note yaoi) Where stories live. Discover now