♦ Capítulo 20 ♦

3.5K 177 26
                                    

CAPÍTULO XX : «Fiesta de disfraces I».

Cuando recupero el conocimiento no sabría decir cuanto tiempo ha pasado. Puede que hayan sido solo unos minutos o quizás una hora pero el punzante dolor en mi cabeza hace que toda medida de tiempo se sienta eterna.

Como puedo trato de siquiera sentarme. Me apoyo contra uno de los estantes metálicos lleno de implementos de limpieza. Toco mi cabeza y caigo en cuenta de que estoy sangrando.

— Demonios — siseo sin poder creerlo.

Cierro los ojos y trato de entender qué diablos acaba de pasar. Un encapuchado con máscara me ha atacado, no tengo idea de quién ni de con qué lo hizo ni cual fue el motivo de todo esto. No estoy segura de si Ethan sigue buscándome y no tengo idea de si esta fue una amenaza real o si se trataba de una broma que se fue de contexto.

Pero me han quedado dos cosas muy en claro. Primero, broma o no, alejarme de Donovan solo porque un idiota abusivo lo demanda no es una opción y segundo, a pesar del terrible dolor en mi cabeza me muero de hambre.

Definitivamente necesito comer. Jodido estómago.

Justo cuando me decido por ponerme en pie escucho la manija de la puerta moverse. Inconscientemente me tenso, puede que el encapuchado haya vuelto para terminar lo que dejó inconcluso o quizás viene por mis órganos para poder venderlos.

Pero cuando es la voz de Ethan la que reconozco siento como si se tratara de un coro de ángeles.

— ¿Mackenzie estás aqu... ¡Santa mierda, Mackenzie! — exclama cuando me ve y ágilmente se agacha frente a mi. La preocupación es clara en su rostro y antes de siquiera poder comenzar a explicarme ya me encuentro acurrucada en sus brazos — ¿qué diablos pasó, pitufa?, ¿te sientes bien? — pregunta mientras lleva su mano para acariciar mi cabeza. Uh-oh, mala idea — ¡Estás sangrando! — sip, ya se puso histérico — ¿quién diablos te hizo esto?, juro que mataré al jodido culpable.

Pongo ambas manos en su rostro y lo obligo a mirarme a los ojos — Ethan, cálmate.

Él frunce el ceño como si acabara de decirle una tontería — ¿Que me calme?, ¡¿QUE ME CALME?! — niega enfurecido — acabo de encontrarte tirada en un almacén y con una herida abierta en la cabeza, ¿esperas que me calme después de eso? — su respiración se acelera conforme sigue hablando.

— Estás exagerando.

— ¡Exagerando mis pelotas! — la expresión que usa me resulta graciosa por lo que suelto una pequeña risa. Ese acto hace que me gane una mirada de reproche de su parte — Mackenzie Sofía Stuart Rivers, me vas a decir en este preciso instante qué diablos fue lo que pasó. ¿Cómo terminaste aquí y de esta forma?.

Te alejarás de Ethan Donovan para siempre.

Te alejarás de Ethan Donovan para siempre.

Te alejarás de Ethan Donovan para siempre.

Las palabras del encapuchado comienzan a repetirse en mi cabeza como disco rallado. Miro a Ethan y en sus ojos solo veo preocupación y hasta podría decir que miedo.

No puedo decirle la verdad.

Conociéndolo querrá involucrarse más y eso es algo que preferiría evitar, este es un problema del cual puedo encargarme yo sola.

No puedo mentirle viéndolo a los ojos así que opto por desviar mi vista hacia una de las escobas del almacén, como si esta fuera la cosa más interesante del lugar.

— Mientras me perseguías decidí ocultarme en este almacén, pero debido a lo apurada que iba entré sin percatarme de que las agujetas de mis zapatillas estaban sueltas por lo que me tropecé y choqué mi cabeza contra el suelo. No es grave la verdad.

El rey de los idiotas  [EDITANDO]Where stories live. Discover now