CAPÍTULO XI : «Eres la pitufa más bella que he visto».
— ¡Mackenzie Stuart! — grita alguien más — ¡acérquese de inmediato!.
Apenas reconozco la voz maldigo en voz baja. Algo me dice que me meteré en más problemas.
¡Demonios!.
Inhalo con fuerza y me giro a encararlo — Director Jhonson — saludo fingiendo calma mientras me acerco. Al lado del director, un hombre que ya debe rondar los cuarentaitantos me observa curioso. No es feo, podría presentárselo a una de mis tías.
El desconocido lleva su mano al silbato que cuelga de su cuello y lo sopla con fuerza — Grimms, póngase a calentar que el entrenamiento comienza en quince.
— ¿A cuál de los dos le habla, entrenador? — pregunta burlón Connor.
— ¡Muevan sus culos idénticos y pónganse a calentar antes de que les de la golpiza de sus vidas! — brama con la vena del cuello a segundos de estallar.
Wow, este entrenador no aguanta pulgas.
Los gemelos al instante borran las expresiones divertidas de sus rostros y se ponen a correr alrededor de la cancha. Un grupo de muchachos comienza a congregarse en una esquina del campo y asumo que ellos son el resto del equipo de fútbol.
— Señorita Stuart, ¿me puede decir que hace usted aquí? — interroga el director con su tono altivo.
— Pues no lo sé, estaba aquí contando las flores y decidí besar la pelota con lo pies — el entrenador retiene las ganas de reír — ¿usted qué cree que hacía, director?.
Jhonson, en vez de enojarse por mi comentario, sonríe complacido con mi respuesta — Te lo dije Dan, creo que ella es perfecta para el puesto.
— ¿Qué puesto? — miro al entrenador como esperando su respuesta.
— Primero déjame presentarme, soy Dan Ramírez — extiende su mano en mi dirección.
Se la estrecho — Mackenzie Stuart.
— Bueno, con respecto a lo del puesto considero que Jhonson es el indicado para darte una explicación.
Jhonson se aclara la garganta — Este instituto siempre ha tenido como objetivo integrar a las mujeres en tantas actividades deportivas como fueran posibles. Así que hace unos meses la junta estudiantil decidió que el equipo de fútbol que representa a Lion High se volvería mixto. Una iniciativa que varios institutos de la región están siguiendo. El problema es que a pesar de que las admisiones están abiertas ninguna chica se ha atrevido a integrarse.
— Suponemos que muchas no quieren unirse por temor a la agresividad del juego y las pocas que se acercaron lo único que querían era coquetear con los chicos del equipo — agrega Dan.
— Por eso buscamos a una jovencita de carácter fuerte que ame el deporte y que no le importe lidiar con demasiada testosterona. Hemos buscado por meses, el campeonato estatal está a punto de iniciar y el puesto aún sigue libre.
— Y creemos que nuestra búsqueda al fin ha llegado a su fin — se atreve a decir el entrenador.
Enarco una ceja — Muy bonito y todo pero, ¿por qué debería aceptar yo esto? — observo a los muchachos que están empujándose y riendo — ¿por qué debería sacrificar mi tiempo libre para pasar horas entrenando con esos orangutanes?.
Dan me mira suplicante — Técnicamente eres nuestra última esperanza.
Asimilo lo que me acaba de decir y observo al jefe del instituto — Director Jhonson — me cruzo de brazos — ponga sus cartas sobre la mesa, ¿qué gano yo?.
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El rey de los idiotas [EDITANDO]
Teen Fiction-JAMÁS VUELVAS A BESARME, SUBNORMAL. -Ya Mackenzie... deja de fingir que te molestó cuando ni tú misma te lo crees. - Eso no es cierto... odio besarte, es como besar un calamar -su sonrisa se expande- y no cualquier calamar sino uno feo y asqueroso...